Mosqueteros de Yehovah

2 Samuel Capítulo 9

Verso 1

En 1 de Samuel 7, David preguntó “¿Qué puedo hacer para YEHOVAH DIOS?” y propuso construir un templo para el Altísimo.

Ahora David, hace otra pregunta que todos nos deberíamos hacer “¿Qué puedo hacer por otros?”.

La pregunta de David mostraba un gran amor, porque Saúl se hizo a sí mismo enemigo de David.

Era costumbre, en aquellos días para el rey de una nueva dinastía, masacrar a cualquiera que haya estado conectado con la dinastía anterior.

David, estaba en contra del principio de la venganza , del principio de la auto preservación y preguntó qué podía hacer por la familia de su enemigo.

David lo hizo porque recordaba su relación y Pacto con Jonatán (1 de Samuel 20, 14-15). Sus acciones no solo estaban basadas en emociones, sino también en la Promesa de un Pacto.

Versos del 2 al 4

David solo pudo enterarse de que, había un descendiente de Saúl que aún seguía con vida, a través de este siervo llamado Siba. Esto significaba que Meribaal se estaba escondiendo.

Esta frase es clave, para entender la motivación de David en este capítulo. David quería mostrarle a alguien más, la misma misericordia que YEHOVAH DIOS le había mostrado a él.

Cuando nos enteramos de Meribaal por primera vez en 2 de Samuel 4, 4. Nos dice que este hijo de Jonatán quedó lisiado de los pies, por accidente cuando escucharon que su padre Jonatán y su abuelo Saúl murieron en batalla.

Debemos recordar que la nodriza de Meribaal tomó al niño y huyó apresuradamente, al escuchar la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán. Ella temía y con justa razón, que el líder de la nueva dinastía real, ejecutaría a todos los potenciales herederos de la anterior dinastía.

Esto significa que, según la anterior dinastía de Saúl, Meribaal tenía el derecho al trono. Era hijo del primogénito del rey y otros herederos potenciales estaban muertos.

En un sentido político David, podía ver a Meribaal como un rival o como una amenaza.

Más adelante, en 2 de Samuel 16, 5-8 vemos a un hombre llamado Bajurim que era un partisano, partidario de organización que presenta resistencia al gobierno constituido para la casa de Saúl contra David.

Había por lo menos unos pocos en Israel, que sentían que la casa de Saúl aún debía reinar sobre la nación y que David no debía ser rey. Meribaal, podía recurrir a estos partisanos e iniciar un movimiento rival.

Isbaal era el tío de Meribaal y había librado una sangrienta batalla contra David por el trono de Israel. Había por lo menos una remota posibilidad, de que Meribaal hiciera lo mismo.

Esto habla de la baja posición, que tenía Meribaal en la vida. Ni siquiera tenía su propia casa. En vez de eso, vivía en la casa de otro hombre.

Matri hijo de Ammiel mostró después, que era intensamente leal a David. Cuando el hijo de David, Absalón, dirigió una rebelión contra David, Matri apoyó y ayudó a David, poniendo en gran peligro su vida (2 de Samuel 17, 27-29).

Versos del 5 al 6

Meribaal, debe haber estado aterrorizado cuando los mensajeros de David tocaron a su puerta y le ordenaron que los acompañara a ver al rey.

En su mente, anticipaba el día en que David hiciera como otros reyes y masacrara a todo rival potencial al trono.

El golpeteo en la puerta, también significaba que Meribaal ya no estaba oculto para David, se había sentido seguro mientras el nuevo rey no supiera sobre él.

Según la costumbre de los tiempos, Meribaal tenía mucho que temer de David. Sin embargo, su miedo hacia David no estaba fundado en hechos, solo en suposición.

Hasta este punto David y Meribaal, nunca habían tenido una relación y era porque Meribaal lo había querido así, evitaba a David debido a temores infundados.

Versos del 7 al 8

Estas palabras eran crueles y sin sentido, a menos de que David le diera a Meribaal una razón para no temer.

David hizo Pacto con Jonatán en 1 de Samuel 20, prometiendo mostrar misericordia a sus descendientes. Él gustosamente cumplió con su promesa, a pesar de que Jonatán llevaba bastante tiempo muerto.

ÉL simplemente le prometió a Meribaal, que recibiría lo que le pertenecía. Meribaal supo sobre estas tierras todo el tiempo, pero temía tomar posesión de ellas porque lo expondría ante el rey.

David fue contra toda costumbre, al mostrar semejante bondad hacia el heredero de otra dinastía.

Fue mucho más allá de dar a Meribaal, lo que por derecho le pertenecía. Le dio a Meribaal el “honor de una relación cercana con el rey”.

Una promesa similar, es dada a los seguidores de Yeshúa Ha Mashiaj. Yeshúa les dijo a sus discípulos que ellos comerían y beberían a su mesa en el cielo (Lucas 22, 30).

Meribaal, no se sentía digno de semejante generosidad, se consideraba a sí mismo un perro muerto, lo cual se refiere a una “persona sin valor e insignificante”.

Todos estos años de esconderse del rey, vivir en miedo y pobreza hicieron pensar a Meribaal que no valía nada.

Versos del 9 al 12

Aparte de la tierra, David le dio a Meribaal siervos para que trabajaran la tierra. La comida de la tierra era para la familia de Meribaal, porque ahora él comería a la mesa de David.

Meribaal, se alegró de saber que David no quería matarlo. Tener una promesa como esta era casi increíble.

Verso 13

Sin esconderse ya con temor del rey, este descendiente de Saúl ahora vivía abiertamente entre el pueblo de YEHOVAH DIOS.

Ya no más en pobreza y enemistado con el rey, ahora tenía un gran privilegio delante del él.

La debilidad de Meribaal no desapareció. Su vida estaba mucho mejor, pero aún estaba lisiado.

La gracia de David hacia Meribaal, es una imagen maravillosa de la gracia de YEHOVAH DIOS para nosotros.

· Nos escondíamos, éramos pobres, débiles, cojos y temerosos antes de que nuestro Rey “viniera a nosotros”.

· Estamos separados de nuestro Rey, debido a nuestros “malvados ancestros”.

· Estamos separados de nuestro Rey, debido a nuestras “acciones deliberadas”.

· Nos separamos de nuestro Rey, porque “no le conocíamos, ni a su amor por nosotros”.

· Nuestro Rey “nos buscó” antes, de que nosotros lo buscáramos a ÉL.

· La bondad de nuestro Rey, es extendida a nosotros por el bien de otro.

· La bondad del Rey, se basa en un “Pacto”.

· Debemos recibir la “Bondad del Rey en humildad”.

· El Rey, “nos regresa más de lo que perdimos cuando nos escondíamos de ÉL”.

· Tenemos el “privilegio de la provisión a la mesa del Rey”.

· Somos recibidos como “hijos a la mesa del Rey, con acceso al rey y a la comunión con ÉL”.

· “Somos siervos del Rey”.

La honra del Rey, no quita inmediatamente toda nuestra debilidad y nuestra cojera, pero nos da favor, estatus que sobrepasa el dolor y cambia la manera en que pensamos de nosotros mismos.

La gracia de David para Meribaal, es también un ejemplo para nosotros para servir y ministrar a otros. Nosotros somos David.

· Debemos buscar a nuestros enemigos y buscar bendecirlos.

· Deberíamos buscar a los pobres, incapacitados y a los que se ocultan para bendecirlos.

· Debemos bendecir a otros cuando no lo merecen y bendecirlos aún más de lo que se merecen.

· Debemos bendecir a otros por el bien de alguien más.

· Debemos mostrar la misericordia de YEHOVAH DIOS a otros.

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3 comentarios en «2 Samuel Capítulo 9»

  1. Gloria a Yehovah que por su gracia nos buscó para acercarnos a su presencia y hacernos reflejo suyo para bendecir también la vida de otros!

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