Mosqueteros de Yehovah

Salmos Capítulo 89

El título de este Salmo es, “Masquil de Etán ezraíta”.

Hay varios hombres con el nombre de Etán en las Escrituras Hebreas, pero este hombre es mencionado específicamente en 1 Reyes 5, 10-11, como alguien quien fue famoso por su sabiduría, aunque sobrepasada por la mayor sabiduría de Salomón.

Esto significa que él fue un Salomón contemporáneo y como tal, también estuvo vivo durante el reinado de David.

Etán es probablemente idéntico con Jedutún, quien fundó uno de los tres coros (1 Crónicas 15, 19; 2 Crónicas 5, 12), Etán compartía con Hemán una reputación de sabiduría.

Versos del 2 al 3

Por siempre Misericordias y fidelidad, Etán comenzó este Salmo con una declaración de alabanza en un cántico, enfocado en las misericordias, de la palabra “hesed”, en ocasiones tenida como el Pacto de amor o amor real de YEHOVAH.

La gran misericordia de YEHOVAH DIOS dura para siempre, así que la alabanza de ella también debería de durar perpetuamente.

Etán no solamente estaba preocupado en experimentar las misericordias y fidelidad de YEHOVAH DIOS, también sintió la necesidad de hacerlos notorios hacia los demás.

Esto fue para su beneficio, para que ellos pudieran ser conducidos a experimentar la misericordia y fidelidad de YEHOVAH DIOS, más importante era el esparcir la Gloria y la fama del Altísimo de una manera amplia.

Etán conocía algo acerca de cómo era YEHOVAH DIOS, entonces era bueno para los demás que también lo supieran y él estaba determinado en contárselo.

Esto fue algo de lo que Etán dijo para declarar la bondad del Creador, hizo notar el carácter permanente y duradero de Su misericordia, Su verdad y cómo había establecido estas cosas.

Versos del 4 al 5

El Pacto de YEHOVAH DIOS con David.

Como una expresión de las misericordias y fidelidad mencionada en los versículos anteriores, Etán hizo ver el pacto que YEHOVAH DIOS hizo con David, así como está descrito en 2 Samuel 7, allí el Justo Juez prometió el edificar y establecer la casa de David.

La mención de Etán acerca del Pacto, muestra que era un reconocimiento público en los días de David y Salomón.

El pueblo sabía lo que YEHOVAH DIOS le había prometido a David y ellos entendieron que Salomón lo cumplió de manera parcial.

YEHOVAH DIOS le prometió a David diciendo, “yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino” (2 Samuel 7, 12).

Esta promesa fue parcialmente cumplida en Salomón, el hijo directo de David e inmediato heredero de su trono.

Sería cumplido de una manera más perfecta en Aquel conocido como el hijo de David, el Mesías, Yeshúa (Mateo 12, 23).

Etán creyó que la maravillosa generosidad y fidelidad de YEHOVAH DIOS en tal promesa era digna de enfatizar y meditar, así que él instruye por una pausa musical, “selah”.

Versos del 6 al 11

YEHOVAH DIOS es alabado por Su fidelidad y poder.

Etán estaba probablemente familiarizado con las palabras de David del Salmo 19, los cielos cuentan la Gloria de DIOS.

YEHOVAH no debía de ser solamente alabado por Su verdad en la congregación de los santos, sino por Su asombrosa obra de la Creación.

Varios comentaristas tienen esta mención de los santos e hijos de los potentados y la congregación de los santos, como una referencia de seres angelicales.

Si es así, Etán el Salmista reúne a toda la creación para reconocer la grandeza y majestad de DIOS.

“La grandeza del Todopoderoso” significa que también es incomparable, no debe de ser medido en la escala para medir la grandeza de los hombres o ni siquiera de los ángeles.

Lo incomparable de YEHOVAH DIOS es un aspecto de Su Santidad, “santo” es estar apartado, que ÉL es incomparablemente mayor que todas las cosas creadas.

Al entender lo incomparable “Santidad” de YEHOVAH DIOS debiera de sacar adelante el sentido de asombro y alabanza de parte de Su pueblo, especialmente mientras se reúnen, ÉL debe de tenerse como formidable sobre todos cuantos están alrededor de ÉL.

Etán continuó con su meditación en lo incomparable de YEHOVAH DIOS con atención hacia Su poder, expresado en Su habilidad para controlar a una creación ingobernable.

Esta revoltosa creación es descrita como la braveza del mar y la derrota de la orgullosa criatura “moustro” o “Rahab”.

“Rahab” es a menudo tenido como una personificación de un Egipto soberbio y fuerte, quizás sea cierto en dicho contexto, pero también hay una fascinante conexión con la mitología de Canaán de aquellos tiempos, transformando y utilizando dicha conexión para glorificar a DIOS como Aquel que es incomparable.

El nombre de “Rahab” significa el “soberbio” y en la mitología de Canaán el “dios del mar Yam”, fue subyugado y la serpiente de mar Rahab fue herido de muerte en la creación.

Aquí, como en Job 26, 12-13 la cual quizás Etán tenía en mente, esta mitología Cananea es captada y transformada.

Después el Profeta Isaías utilizaría la misma imagen y tono al hablar de la gran victoria de YEHOVAH sobre Rahab “¿No eres tú el que cortó a Rahab y el que hirió al dragón?” (Isaías 51, 9).

En los tiempos antiguos en Medio Oriente, habían muchas leyendas populares sobre los dioses que combatían las deidades hostiles con el fin de crear la tierra.

Etán, Asaf, Job e Isaías tomaron algunas de estas historias e hicieron a YEHOVAH el héroe de ellas.

Por lo tanto, es YEHOVAH quien gobierna sobre la braveza del mar, cuando las antiguas leyendas decían que Tiamat fue la diosa del caos derrotada por el dios héroe Marduk (Bel) o Yam (el Mar) el cual fue derrotado por Baal, es YEHOVAH quien corta a Rahab en pedazos, no fue Marduk o Baal.

Hay una posibilidad de que haya una pequeña parte de verdad histórica comunicada en esas antiguas mitologías, las cuales sugieren una malvada serpiente que estaba en la primavera del mar resistiéndose a la creación y que YEHOVAH DIOS mató a la serpiente, trayendo orden hacia el mundo de la manera que está descrito en Génesis 1, 1-2.

Versos del 12 al 15

La Gloria y poder de YEHOVAH DIOS en el cielo y en la tierra.

En los versos anteriores el Salmista Etán transformó un mito Cananeo para mostrar que YEHOVAH, el DIOS de pacto de Israel, lleva a cabo todas las cosas y ningún otro.

Él declaró el mismo principio con diferentes palabras, proclamando que ningún otro dios o dioses crearon o mantienen los cielos o la tierra, a plenitud de todo el mundo, el norte y el sur, todo le pertenece a YEHOVAH DIOS.

La habilidad y fuerza del hombre es a menudo expresada en el brazo y las manos, especialmente “la diestra”, Etán aplica este principio en una metáfora hacia YEHOVAH DIOS, expresando Su habilidad y poder.

El Salmista alabó el incomparable poder de DIOS, pero no ignoró la grandeza moral del Altísimo.

YEHOVAH tiene el derecho de gobernar solamente debido a Su potencia, pero Su naturaleza demanda que la justicia y juicio marquen Su reinado, el cimiento de Su trono y misericordia y verdad van delante de tu rostro.

Versos del 16 al 19

La bendición de aquellos que conocen al YEHOVAH DIOS incomparable.

Aquellos que conocen el buen sonido de la verdad de YEHOVAH DIOS en Su incomparable poder, Su justicia, juicio, Su misericordia y verdad, son un pueblo bienaventurado son bendecidos en muchas maneras.

Disfrutan del favor y compañerismo del rostro de DIOS: “Avanza a la luz de tu faz, Señor”.

Se alegrarán todo el día en el Nombre, el carácter y naturaleza del DIOS incomparable

Hallan fortaleza en YEHOVAH DIOS, especialmente en Su buena voluntad, “de tu bondad nos viene la victoria”.

Disfrutan de la protección del Justo Juez, porque “Nuestro escudo está en la mano del Señor nuestro rey”.

Una bendición más para el pueblo que conoce de lo incomparable de YEHOVAH DIOS, es que DIOS toma un interés particular en su rey, las siguientes líneas del Salmo sugieren que este rey era David.

Versos del 20 al 25

La ayuda de YEHOVAH DIOS con el rey, las líneas anteriores (Verso 18) hablaron del interés especial de YEHOVAH DIOS en el gobernante de SU pueblo.

Aquí algo del resultado de dicho interés es descrito, hablando en visión hacia el rey “a tu santo”, el Todopoderoso prometió ayudar al gobernante.

El hijo de Isaí, David, no era de una familia noble o especialmente influyente, sino del pueblo, sin embargo, YEHOVAH DIOS le halló y le tuvo como Su siervo.

En esta sección del Salmo, DIOS describe las múltiples bendiciones que colocó sobre David, el hombre tras Su corazón (1 Samuel 13, 14).

· La bendición de la ayuda “He prestado mi apoyo aun valiente”.

· La bendición de la exaltación “He exaltado”.

· La bendición de la elección “lo he sacado del pueblo”.

· La bendición de la unción “Lo ungí con óleo santo”.

· La bendición de la seguridad “lo sostendrá mi mano”.

· La bendición del propio poder de DIOS “Mi brazo lo fortalecerá”.

· La bendición de la protección “El enemigo no podrá sorprenderlo, ni podrá el malvado oprimirlo”.

· La bendición de la vindicación “apalastraré delante de él a sus agresores”.

· La bendición de una verdad y misericordia que continúa “mi fidelidad y amor lo acompañarán”.

· La bendición de un poder exaltado “mi Nombre le asegurará la victoria”.

Versos del 26 al 30

Más bendiciones para el rey, esto prometía un dominio que David jamás pareció cumplir, ya que la sección anterior habló de las bendiciones que YEHOVAH DIOS le prometió a David.

La promesa gradualmente se convirtió en una naturaleza que ve su perfecto cumplimiento en el gran hijo y simiente de David (Versos 5, 30 y 37).

Esto fue verdadero de David, pero es más verdadero sobre Yeshúa Ha Mashiaj, quien hizo todas las cosas mirando y dependiendo de DIOS el Padre (Juan 5, 19; 8, 28).

“Yo también le pondré por primogénito”, fue verdad de David en el sentido que, aunque él era el menor de muchos hermanos (1 Samuel 16, 11).

YEHOVAH DIOS le dio la prominencia y favor asociado con el primogénito, esa prominencia y favor fue aún más cierto en cuanto a Jesús, el hijo de David, hecho el más excelso de los reyes de la tierra (1 Timoteo 6, 15; Apocalipsis 19, 16).

Esta misericordia hacia la casa de David fue prometida en el pacto que YEHOVAH DIOS hizo con él (2 Samuel 7, 15).

Esta promesa del Pacto Davídico (2 Samuel 7, 16) solamente es cumplida en el reinado eterno del Mesías, Yeshúa.

Versos del 31 al 38

Las promesas del pacto Davídico se repiten, todos aquellos en el linaje real tenían una parte de ese pacto.

Algunos de ellos fueron reyes desobedientes y YEHOVAH DIOS trajo una considerable corrección tanto a los reyes como en el reino.

Así como está descrito en el pacto Davídico, YEHOVAH jamás quitaría completamente Su “hesed”, Su pacto de amor, de la casa de David (2 Samuel 7, 14-16), YEHOVAH permanecería fiel a Su pacto y Su Palabra.

La promesa de YEHOVAH DIOS a David en cuanto a su casa real y el reinado del Mesías por venir de dicha casa eran cosa segura, como el sol y la luna, los testigos fieles en el cielo.

Versos del 39 al 46

El sentido de que YEHOVAH DIOS ha olvidado Sus Promesas de Pacto hacia David.

Los primeros 38 versos del Salmo 89, se elevan con confianza en la incomparable Grandeza de YEHOVAH DIOS y Su Pacto con David.

Aquí el tono repentinamente cambia mientras Etán considera alguna crisis presente, la cual parecía ser del todo peor al ser contrastada con su entendimiento de la grandeza y fidelidad de DIOS hacia el pacto con David.

Ya que no sabemos el tiempo exacto que Etán escribió, no conocemos la crisis que inspiró su clamor desesperante.

Pudo haber sido la rebelión de Absalón (2 Samuel 15-18), la declinación espiritual de Salomón (1 Reyes 11), la rápida y radical declinación después de la muerte de Salomón (1 Reyes 12) o una crisis que no fue registrada.

Las palabras de Etán aquí parecen ser una escandalosa contradicción con aquello que él escribió anteriormente en el Salmo.

En el Salmo él escribió tanto con una plena confianza de fe y con el verdadero reporte de sus sentimientos.

Etán sabía que YEHOVAH DIOS no había roto el Pacto, pero en la crisis presente se sentía así.

El pensar que YEHOVAH DIOS ha permitido tal desastre es doloroso y es aún más doloroso el pensar que el Justo Juez no tuvo nada que ver con ello y que estamos a la merced de eventos, del destino, de la suerte aleatoria.

El rey mismo, David, Salomón o un rey posterior, fue afectado y debilitado personalmente por la crisis.

La promesa de YEHOVAH DIOS por medio del pacto Davídico parecía vacío en el momento.

Verso del 47 al 49

Etán no podía soportar la idea de que la crisis duraría aún más, derramó su ruego por un rescate rápido hacia YEHOVAH DIOS, el cual parecía esconderse y parecía estar enojado con Israel y su rey.

Etán oró esto por parte del rey abatido, anhelaba ver al rey y su reino vindicados en su vida, quizás en su vejez.

La mención de lo corto del tiempo y de lo vano de la vida, añade un sentido de urgencia y aun de desesperación a la petición.

“¿Quién salvará su vida de las garras del abismo?” La respuesta a esa pregunta retórica es por supuesto que no, ningún simple hombre puede librar su propia vida del sepulcro y su poder.

Los hombres a menudo desean olvidar su completa dependencia sobre YEHOVAH DIOS en cuanto a la vida por venir, pero el Salmista urgió el traer a la memoria sobre nosotros, enfatizándolo con un Selah, silencio contemplativo.

Ha habido únicamente Uno con el poder de librar su vida del poder del Seol, Yeshúa Ha Mashiaj prometió el levantar su propio cuerpo después de tres días en la tumba (Juan 2, 19).

Versos del 50 al 52

Etán de nuevo hizo una petición honesta y de corazón de un tiempo de crisis,  fue una oración por restauración de las misericordias anteriores.

La petición muestra que él no permitiría en sí mismo la creencia de que YEHOVAH DIOS los había desechado o que había renunciado a Su Pacto.

Él aun apelaría al Justo Juez en la base de lo que YEHOVAH DIOS le promete a David, lo que Él juró a David por Su verdad.

Etán le pidió a YEHOVAH DIOS que notara su estado humillante y despreciado, que actuara con misericordia a la luz del aparente triunfo de los propios enemigos de DIOS, quienes también eran los enemigos del ungido rey de DIOS.

Verso 53

Una conclusión de alabanza.

El Salmista concluye este canto con una declaración de fuerte lucha en alabanza, esto provino de un hombre que conocía la promesa de YEHOVAH DIOS y confiaba en ella, mientras que derramaba de una manera honesta su dolor delante del Todopoderoso en su problema presente.

“Amén y Amén”, Etán el ezraita invitó al pueblo de YEHOVAH DIOS a unirse con él en su declaración de alabanza segura y bien peleada.

Difunde la Palabra de Yehovah No Contaminada

Deja un comentario