Este capítulo 7 es el segundo capítulo más largo de la Biblia. A propósito, el capítulo más largo es el Salmo 119.
Todo ese Salmo 119, habla de la Palabra de YEHOVAH DIOS. Aquí, en Números 7, encontramos 89 versículos.
Hace mención a las ofrendas que trajeron los príncipes, es un capítulo monotemático, porque contiene muchas repeticiones.
Se nos mencionan todos los príncipes y se nos dice exactamente lo que cada uno de ellos trajo como ofrenda.
Las ofrendas de las doce (12) tribus eran idénticas y fueron entregadas en doce (12) días consecutivos.
Versos del 1 al 10
Cuando terminó el censo y la instalación del Tabernáculo asignando sus responsabilidades a cada tribu quienes reportan a sus jefes naturales.
Los príncipes de cada tribu de Jacob, trajeron una ofrenda voluntaria el mismo día para honrar a YEHOVAH DIOS.
Ahora bien, la primera ofrenda que se menciona es personal de cada Príncipe de cada tribu, el primer día de la dedicación del Altar.
Esta fue distribuida entre los Levitas según su servicio lo que originó que los quehatitas no recibiesen nada.
Por ser los muebles y utensilios del Tabernáculo Santos, no deben ser transportados en carretas y menos tiradas por animales, deben ser llevados en los hombros de los Levitas quehatitas.
Por tanto, se les dio una doble asignación, a saber cuatro (4) carretas y ocho (8) bueyes a los meraritas, porque ellos llevaba los artículos pesados: los postes, las tablas y los travesaños.
Toda asignación que hace YEHOVAH DIOS es conforme al propósito y no al gusto o comodidad de las personas.
Versos del 11 al 12
Aquí comienzan doce (12) días seguidos, en los cuales no solo los príncipes, sino cada tribu se presentaba ante el Tabernáculo a llevar su ofrenda de dedicación del Altar.
Todas ofrendas idénticas empezando por la tribu de Judá.
Debido a su descendencia directa de Judá y por ser el progenitor de tantos reyes, Naasón es alabado por los rabinos como un hombre más noble.
La hermana de Najasón, “Elisheba” se casó con Aarón y esto es especialmente mencionado como una guía, para ser cuidadoso en seleccionar esposa, cuyos hermanos sean nobles.
El “Midrash” relata que durante el Éxodo cuando los israelitas llegaron al Mar Rojo, éste no se separó automáticamente.
Los israelitas se situaron en la orilla del mar y gimieron con desesperación, pero Najasón entró en las aguas.
Cuando el agua llegó a su nariz, el mar se separó. Este es el origen de su nombre “Nahshol” es “olas de mar tormentoso”.
Es en virtud de sus acciones, que él fue elegido para ser el primero en traer la ofrenda dedicatoria.
Najasón fue un modelo de príncipe y fue llamado “el rey”.
Cuando se pidió a los jefes de las diferentes tribus traer sus ofrendas, cada uno en un día diferente, Moisés se sintió avergonzado.
Sin saber quién debía ser el primero, pero todo Israel señaló a Najasón, diciendo: “Él santificó el nombre de YEHOVAH DIOS, lanzándose primero en el Mar Rojo”.
Versos del 13 al 88
A continuación, la descripción de las ofrendas idénticas presentadas por las doce (12) tribus de Israel a razón de una por día.
Cada líder trajo un plato de plata y un jarro de plata, cada uno lleno de fina harina mezclada con aceite como una ofrenda de grano.
Además, una cuchara de oro con incienso, un becerro, un carnero, un cordero, un macho cabrío, dos bueyes y cinco carneros.
Cada plato de plata de esta ofrenda pesaba alrededor de tres libras, cada tazón de plata alrededor de dos libras y una pala de oro alrededor de cuatro onzas.
Claramente, se puede determinar, que era una dádiva generosa.
YEHOVAH DIOS debía mostrarle al pueblo de la Tierra Prometida como ser dadores alegres.
Es una de las mejores medidas, de uno que se ha movido de una mentalidad de esclavo, a una mentalidad de la Tierra Prometida.
El esclavo por naturaleza es tomador, porque él es seguidor inseguro de provisión.
El pueblo de la Tierra Prometida es generoso, porque confían en YEHOVAH DIOS que promete satisfacer todas sus necesidades.
Como se observan en los versos, cada líder de cada tribu trajo exactamente la misma ofrenda a lo largo de los doce (12) días.
Claramente, esta era una dádiva humilde. Al requerir la misma ofrenda de cada tribu, YEHOVAH DIOS se aseguró, que ninguna tribu o líder tribal, se glorificara a si mismo por su dádiva.
Debemos resistir la tendencia de dar, en orden para ser vistos por el hombre.
El pueblo de la Tierra Prometida se preocupa por la Gloria de YEHOVAH DIOS, no la suya.
Así fue que presentaron su ofrenda los líderes de Israel por la dedicación del Altar.
Cada ofrenda es grabada exactamente de la misma manera. Aparentemente, “desperdiciando” espacio en las Escrituras.
Pero no es así, el propósito de YEHOVAH DIOS es el atraer atención a la ofrenda de cada tribu, a pesar de que todas fueran la misma.
Claramente, la dádiva piadosa es siempre notada por YEHOVAH DIOS, incluso si es lo mismo o menos que muchas otras ofrendas.
YEHOVAH DIOS ve y “graba” cada ofrenda dada en un corazón correcto, incluso, si solo vale dos moneditas (Marcos 12, 42-44).
Cada ofrenda de un corazón del tipo Tierra Prometida es notada por YEHOVAH DIOS.
Verso 89
El pueblo de la Tierra Prometida necesita liderazgo que escuche de YEHOVAH DIOS y conozca Su voz.
Todos necesitamos en las familias y en las naciones cabezas con liderazgos, que sean sujetas a Yeshúa Ha Mashiaj para así poder lograr que se haga su voluntad en la tierra como lo es en el cielo.