Mosqueteros de Yehovah

Job Capítulo 36

Versos del 1 al 4

Elihú: “Todavía tengo razones en defensa de YEHOVAH DIOS”. Aparentemente el joven Elihú vio que sus escuchas se estaban sintiendo incómodos con su condenación y palabrería.

Les ruega que sigan escuchando e insiste en que está hablando en defensa de DIOS.

El joven Elihú habló con una franqueza que los otros amigos de Job no utilizaron (Job 33, 1; 33, 31; 34, 5; 34, 7).

Sin embargo también habló con una autoridad que los otros amigos de Job no tuvieron.

Los otros amigos de Job apelaron a la sabiduría antigua, convencional y al conocimiento común. Elihú afirmaba hablar en defensa de DIOS.

Elihú se está dando una especie de certificado de genio, como si el impulsivo joven fuera totalmente inconsciente de su asombrosa presunción.

Aunque estaba evidentemente demasiado confiado en su saber y en sus palabras, cuando menciona al que es íntegro en sus conceptos probablemente estaba haciendo referencia a YEHOVAH DIOS.

Versos del 5 al 12

“DIOS recompensa al obediente y el desobediente perece”. Aquí Elihú una vez más promueve las ideas del poder de YEHOVAH DIOS y su justicia perfecta.

En su justicia perfecta, YEHOVAH DIOS castiga al impío y trabaja para los afligidos.

Hay un pensamiento maravilloso en la frase “YEHOVAH DIOS es grande, pero no desestima a nadie”.

Podríamos haber pensado que el gran YEHOVAH DIOS ignoraría o despreciaría al hombre, sin embargo, no lo hace.

Es porque YEHOVAH DIOS es tan grande que no desprecia a nadie. Si fuera menos que infinito, podría pasar por alto.

Como Job había mencionado con frecuencia que sentía que YEHOVAH DIOS había quitado sus ojos de él, Elihú claramente está contando a Job entre los impíos.

En la mente de Elihú, la libertad que DIOS tiene para los justos no pertenece a Job porque no está entre los justos.

El ejemplo que escogió es reminiscente de la historia de José, a pesar del plural rey (Job 36, 7), lo cual ha preocupado a algunos eruditos.

José es otro caso clásico de una persona tratada injustamente y eso en más de una ocasión.

En la mente de Elihú, el hombre justo estaba marcado por muchas cosas, cosas que estaban notablemente ausentes de la vida de Job.

· “Los ojos de YEHOVAH DIOS están sobre los justos, no apartará de los justos sus ojos”.

· “Los justos son exaltados con los reyes los pondrá en trono para siempre”.

Esta fue otra de las fuertes advertencias de Elihú para Job, le advirtió que se arrepintiera y que no fuera como los que no oyeron y perecieron a espada, lo hicieron sin sabiduría.

Versos del 13 al 15

El triste destino de los hipócritas, Elihú pensaba que Job era un hipócrita por seguir negando su culpabilidad. Sentía que Job estaba poniéndose bajo un flujo cada vez más grande de la ira de DIOS.

Elihú pintó un futuro desalentador para un impenitente Job.

Versos del 16 al 21

Elihú a Job: “Lo que YEHOVAH DIOS hubiera hecho por ti”, si Job tan solo se hubiera arrepentido como debía haberlo hecho, por lo menos desde la perspectiva de Elihú.

Si tan solo Job se hubiera arrepentido YEHOVAH DIOS hubiera:

· Librado a Job de la boca de la angustia.

· Llevado a Job a lugar espacioso, libre de todo apuro.

· Llevado a Job a una mesa llena de grosura.

Para Elihú, los problemas de Job eran fáciles de diagnosticar, no tenía las bendiciones que YEHOVAH DIOS da a los obedientes y penitentes, por lo tanto, no era obediente ni penitente. En vez de eso recibía el juicio del impío.

Elihú asumió lo que muchos asumen, que los ricos confían en sus riquezas. Esto con frecuencia es verdad, a la vez casi siempre lo es, pero no era verdad en el caso de Job y Elihú estaba mal al asumirlo.

“Job, todo este sufrimiento y agonía son tu elección. Todo podría ser diferente si tan solo te arrepintieras y volvieras a YEHOVAH DIOS”.

Era este tipo de consejo el que enloquecía a Job, porque demandaba que abandonara su dignidad e hiciera un show de arrepentimiento solo para agradar a sus amigos.

Job tuvo sus propias fallas durante su extenso diálogo con sus amigos, pecados de los que se arrepentiría después (Job 42, 1-6), sin embargo, mostró una fortaleza asombrosa para mantener su integridad ante el constante torrente de acusaciones de sus amigos en su contra.

Versos del 22 al 24

Elihú recuerda una vez más la grandeza de YEHOVAH DIOS, quería exaltar aquí una vez más a YEHOVAH DIOS ante los ojos de Job, pensando que el problema era que tenía una estima muy baja de DIOS y una muy alta de sí mismo.

Esto da inicio a una sección donde viene un cambio evidente sobre Elihú. Como lo indica el verso a continuación, probablemente habló con la vista puesta sobre una tormenta que se aproximaba rápidamente con toda su lluvia, truenos y nubes oscuras.

Una inspiración maravillosa y repentina llenó a Elihú, habló de una manera muy diferente de la anterior dura y condenatoria en que le había hablado a Job.

El mismo Job había magnificado la obra de YEHOVAH DIOS y estaba bien consciente del Poder, Majestad y Gloria de YEHOVAH DIOS.

Conforme la tormenta se acercaba a Job y a sus amigos, y conforme Elihú continuaba describiéndola, reconoceremos en Job 38 que el Altísimo estaba en la tormenta, listo para hablarle a Job.

Versos del 25 al 33

La indescriptible grandeza de DIOS es expresada en la tormenta.

Elihú una vez más saca el tema de la trascendencia de YEHOVAH DIOS. Él escuchó y sintió como Job demandaba respuestas de YEHOVAH DIOS y le aconsejaba que entendiera que YEHOVAH DIOS estaba mucho más allá de él y más allá de explicarle las cosas.

Este es el argumento más poderoso y verdadero, sin embargo, el mismo estaba basado en la premisa de que Job tenía que hacer esto a la luz de su gran transgresión contra YEHOVAH DIOS.

Era un principio bueno y poderoso aplicado erróneamente a la situación de Job.

En esta hermosa sección Elihú analizaba el ciclo del agua de evaporación, condensación y lluvia, lo utilizó como ejemplo de la genialidad de YEHOVAH DIOS y su belleza como diseñador.

Las nubes y la lluvia, muestran el increíble control de YEHOVAH DIOS del mundo en operaciones de tal delicadeza y fuerza, que el hombre no puede ni entenderlas ni imitarlas.

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1 comentario en «Job Capítulo 36»

  1. Es tan maravilloso el poder contemplar la tremenda y extravagante hermosura de nuestro YEHOVAH Amado en todos los rasgos de su personalidad; su nivel de detalle, su extrema misericordia, y su capacidad de ceder una vez tras otra para manifestar al hombre su deseo de tener comunión con él; es de lo que me habla este capítulo.

    Toda honra y gloria a nuestro perfecto YEHOVAH <3

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