Mosqueteros de Yehovah

Job Capítulo 37

Versos del 1 al 5

Elihú sentía que Job necesitaba una buena dosis de la grandeza de YEHOVAH DIOS.

Era un buen consejo erróneamente aplicado a la situación de Job, Elihú correctamente entendía que para el hombre el poderoso sonido del trueno es parecido a la voz de YEHOVAH DIOS.

Esta es una repetición del tema de Elihú de que Job había transgredido la línea que separa a DIOS y al hombre y de que Job presumía saber más de lo que podía o debía de DIOS. En esto, Elihú estaba parcialmente en lo correcto.

Versos del 6 al 13

Elihú anteriormente habló que la voz de DIOS parecía un poderoso trueno.

Ahora consideraba que “la voz de DIOS ordena a la nieve, a la llovizna y a los aguaceros torrenciales, Su aliento hace el hielo y congela las anchas aguas”.

La idea es que cuando YEHOVAH DIOS envía el frio y la nieve, el granjero no puede hacer su trabajo.

Su mano se retira de cualquier otro esfuerzo y el tiempo lejos del trabajo lo hace reflexionar sobre la obra de YEHOVAH DIOS.

Cuando el Señor retira la mano del hombre, éste es incapaz de realizar su labor. El Alísimo tiene un objetivo en “que todos los hombres puedan conocer su obra”.

Cuando no pueden hacer su propio trabajo, la intención es que observen las obras de YEHOVAH DIOS, para ello es el Shabbat.

Elihú quería que Job no solo apreciara la grandeza de YEHOVAH DIOS, sino también la sumisión de la creación.

La implicación era que el impenitente Job, debía someterse al Altísimo de la misma manera que la creación lo hace.

Versos del 14 al 18

Elihú a Job: “No sabes tanto como crees”, el joven una vez más apeló a Job en una manera muy directa y personal, más personal de lo que lo habían hecho los otros tres amigos.

Significativamente, YEHOVAH DIOS se dirigirá a Job entre líneas similares, aunque Elihú tenía muchas ideas correctas, las presentó en una premisa equivocada, la premisa de que toda la crisis de Job vino por su pecado.

Si Job no podía entender cómo YEHOVAH DIOS realizaba estas maravillas, ni mucho menos ayudarle, ¿Cómo podría entonces entender los misterios mucho menos evidentes de la providencia de YEHOVAH DIOS?.

Versos del 19 al 24

Elihú a Job: “Deja de intentar hablar con YEHOVAH DIOS y mejor témele solamente”.

Confrontó lo que él consideraba la arrogancia de Job, al decir que el hombre merecía una audiencia o una justificación de YEHOVAH DIOS.

“Job, si tu insistes en que YEHOVAH DIOS nos debe una audiencia, entonces por favor muéstranos qué le hemos de decir”.

Elihú regresó a su tema de la distancia y la trascendencia de YEHOVAH DIOS, quería desalentar a Job de insistir en que el Todopoderoso le debía o a cualquier otro una audiencia o una explicación.

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