Mosqueteros de Yehovah

Hechos de los Apóstoles Capítulo 2

Versos del 1 al 13

Pentecostés. En estos versos, Lucas relata el acontecimiento más importante de los Hechos, Pentecostés o el nacimiento de la Ekklesía.

Un hecho evidente en las comunidades cristianas de su tiempo: el Ruaj Hakodesh, prometido por Yeshúa, estaba actuando en y por ellas.

Pentecostés significa “quincuagésimo día”, es decir “día número cincuenta”, y es el nombre griego que corresponde a “la Fiesta de las semanas” descrita en Levítico 23,15-22 y Éxodo 34,22.

Es una de las Fiestas de Yehovah más importantes instituidas por Moisés durante el éxodo, en la que se celebraba el fin de la cosecha y se entregaban las Primicias de todo lo que la tierra había producido.

• El que no participa del cordero de la Pascua no tiene nada que hacer en Pentecostés, no tiene redentor, por no aceptar a Yeshúa Ha Mashiaj.

• Comen el Cordero y reciben la instrucción para caminar los cincuenta días hasta Pentecostés, tienen trato con Yehovah mientras lo lleva al Sinaí para la entrega de la Ketuvá que trae deberes y consecuencias de fallar al Pacto.

• Vemos la importancia de las Fiestas de Yehovah y como éstas describen el Plan de la Cosmovisión de Salvación de Yehovah para quien perseveren en santidad, las Fiestas son Eternas.

•Los que se llenaron en Pentecostés estaban celebrando Shavuot, epicentro de las Fiestas.

• Yehovah viene con Yeshúa completando todo el ciclo de la historia de la Creación para tener autoridad, cumpliendo todo el Antiguo Testamento, Yehovah hace el final y regresa al inicio.

¿Durante cuántos días los discípulos esperaron la llegada del Espíritu Santo?

La Biblia no lo dice explícitamente, pero podemos deducirlo. Sabemos que Pentecostés era 50 días después de la Pascua, que fue cuando Jesús fue crucificado.

Hechos 1,3 dice que Jesús “después de haber padecido, se presentó vivo… apareciéndoseles durante cuarenta días”. Permite confirmar que los discípulos esperaron la Promesa del Padre durante 10 días.

¿Qué sucedió “de repente”?

Vs 2. “Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados”. Sucedió “de repente”, pero no “de casualidad”.

Hay una gran diferencia entre ambas. La llegada del Espíritu Santo fue como un “viento fuerte e impetuoso”, y fue porque Yeshúa lo había prometido y ellos fueron obedientes a la instrucción.

La palabra griega usada en este contexto es “pneuma”, que significa tanto “viento” como “espíritu”. El viento es uno de los símbolos del Espíritu Santo por su potencia y su invisibilidad (Juan 3,6-8).

Yehovah puso aliento de vida en Adán Génesis 2, 7 el aliento de Yehovah es lo que contiene la vida, contiene lo que Yehovah es, somos espíritu que poseen un alma y habitan en un cuerpo, en esencia somos espíritu, Yehovah busca adoradores en espíritu y verdad, conecta con los espirituales.

¿Cuáles son los atributos del espíritu? Comunión (Lugar Santísimo), Conciencia (Lugar Santo) e Intuición (Atrio), en que lugar del templo se da cada uno. Vemos el resultado de las obras de Piedad, los que permanecieron en oración fueron todos llenos.

¿Cuántos fueron llenos del Espíritu Santo? ¿Cómo se manifestó primeramente esa llenura?

Vs 4. “Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. Todos (120) fueron llenos del Espíritu Santo. Más adelante Pedro dijo “Esta promesa es … para todos los que han sido llamados por el Señor nuestro Dios.” (vs 39).

¿Cuántos recibieron el Espíritu? Eran 500, obedecieron 120, los que recibieron la instrucción.

Es el Plan de Yehovah que su iglesia reciba, mantenga y dependa de la llenura del Espíritu Santo.

Todo el que sea rebelde no consigue nada, hay que estar conectados con quien es la Cabeza, la iglesia está en crisis porque no practica las Obras de Piedad, la obra de oración es la que tiene menos gente, la iglesia es apática porque no tiene Comunión.

Lucas 11, 13 Solo Yehovah lo puede Todo, en EL debe descansar toda nuestra confianza Jeremías 17, 5-10.

Hablaron en las lenguas de acuerdo a lo que el Espíritu inspiraba, en ese punto para comunicar en su lengua nativa el mensaje de Salvación y romper toda barrera comunicacional.

Vs 6 “hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua”

Ellos oyeron este estruendo y se juntó una multitud, no fue una “sensación espiritual” solamente sino que trascendió a lo físico.

¡Muchas personas no creyentes lo oyeron! escuchaban que 120 hablaban en SU PROPIA LENGUA. De aquí deducimos que no eran lenguas “angélicas” (1 Corintios 13, 1) o celestiales, sino idiomas terrenales de diferentes países, hablaban en sus lenguas nativas, esto confundía y asombraba a la multitud.

¿De qué se asombraba la multitud?

Vs 6b “estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua” . Los confundía y asombraba el hecho de que escucharan en tantos idiomas distintos (vs 7).

La gran mayoría hablaba griego como segunda lengua, pero cada uno tenía “su propia lengua” o dialecto de nacimiento. ¡El Espíritu Santo sirvió de intérprete!

Destacando que aunque los oyentes podrían haber entendido a los discípulos hablando en arameo o en griego, Yehovah decidió revelarse a cada uno de manera especial en su propio idioma, es que Yehovah es un Dios personal.

Yehovah mismo preparó el camino para que la predicación del Evangelio fluyera como un río y lleve fruto, debemos seguir la guía del Espíritu, hacer caso a su voz, porque él quiere usarnos poderosamente (1 Juan 4, 1-3).

Recordemos Genesis 11, 9, quien conoce todos los idiomas es el que los creó, el que hace la trascendencia de lo espiritual a lo material es el Ruaj Hakodesh.

La gente que oía su testimonio se convertían, las persecuciones confirmaban su Fe y su decisión de seguir anunciando el Evangelio.

En estos versos narra la primera venida del Espíritu una fecha de las siete semanas de celebraciones después de la Pascua, es decir el día cincuenta, que en lengua griega se dice “pentecostés”.

Un día asociado al recuerdo de la Alianza de YEHOVAH Dios con el pueblo judío en el monte Sinaí.

Éste es el primer mensaje: la venida del Espíritu inaugura una nueva alianza de YEHOVAH con todos los hombres y mujeres de la tierra.

A continuación, nos presenta el primer escenario de su narración: la casa donde la comunidad estaba reunida en oración desde hacía nueve días con María, la madre de Yeshúa.

El Espíritu viene y se apodera de todos ellos.

Habla de un ruido, como de viento huracanado, que invadió toda la casa. La lengua griega usa el mismo término para designar “viento” y “Espíritu”.

Después aparecen como lenguas de fuego que se reparten y se posan sobre cada uno de los presentes quienes, llenos ya del Espíritu, comienzan a hablar en lenguas extranjeras.

El Espíritu de YEHOVAH tomó posesión de aquellos hombres y mujeres.

Seguidamente cambia de escenario en Hechos.

Los discípulos ya no estan en el aposento alto, sino ante una multitud congregada, venida de muchas naciones que, asombrada, escucha a los apóstoles hablando en su propio idioma.

La pluralidad de la multitud, que Lucas presenta con insistencia, nos revela la apertura del Evangelio a todas las naciones y las culturas.

Vs 9-11. “Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes…”

Alrededor de 15 nacionalidades representadas, todos ellos eran judíos que habían venido desde todos esos lugares a la Fiesta de Pentecostés, donde estuvieran se congregaran para las Fiestas Obligatorias. ¿Por qué no podría el Espíritu Santo haber venido en otro momento?

En Yeshúa se cumple el Pacto Matrimonial que no se hizo en el Sinaí, es la única manera a través de la que tenemos Comunión con el Espíritu, es donde nos hacemos uno con Yehovah y operamos de acuerdo a la influencia recibida en el Espíritu.

Pentecostés es la Fiesta de la Comunión de Yehovah, en el Pacto Matrimonial se mueven en un mismo propósito, un mismo ideal, un mismo pensamiento, no hay división, sino Comunión, hay Fusión de Espíritu. Ejemplo, Elección de David porque es conforme a mi corazón. 1 Samuel 13, 14; 15, 11.22-23.

Hoy hablamos de inculturación del Evangelio o evangelización de las culturas como de algo impuesto por los signos de los tiempos.

¿Cual es el propósito de la llenura del Espíritu Santo?

Confirmando la promesa inicial de Yeshúa en Hechos 1,8, el propósito de esta llenura e investidura de poder, nos ha sido dado para SER TESTIGOS y PREDICAR EL MENSAJE DEL EVANGELIO con evidencia de señales y prodigios.

Por supuesto, que la llenura del Espíritu nos capacita para experimentar lo sobrenatural de Yehovah, movernos en los dones del Espíritu (1 Corintios 12), pero su propósito es la predicación del Evangelio, así como las señales que Yeshúa hacía confirmaban su enseñanza, Palabras y Obras.

El mayor milagro que se produce con la Predicación es Salvación, para que todo el que Crea en Él no se pierda, sino que tenga Vida Eterna, (Juan 3, 16-18), los milagros suceden para acercarnos a Yehovah (Ejemplo Pablo), el que es creyente no depende de milagros sino de Su Fe, porque vive por Pacto.

¿Cuáles fueron las reacciones de la multitud ante este acontecimiento?

Vs 12 Todos estaban asombrados y perplejos, y se preguntaban unos a otros qué querría significar todo aquello. Vs 13 Pero algunos se reían y decían: “¡Están borrachos!.”

Palabra y Obras se conjugan para que aceptemos el mensaje de salvación, los que están salvo no necesitan obras, es el primer nivel de Fe, el segundo por la Palabra y el tercero es por Yehovah mismo, los que buscan un milagro son unos brujos, los milagros confirman la Palabra, que el mensaje que se dio, es veraz, mensaje de arrepentimiento para Salvación y es Veraz.

Versos del 14 al 41

Pedro, testigo de la resurrección. Entonces Pedro y los once se pusieron de pie. Hemos llegado a la parte más importante de la narración de Lucas, que interpreta a través de las palabras de Pedro todo lo que está sucediendo.

¿Se trata del mismo Pedro que conocimos en el evangelio? No.

Audacia y atrevimiento serían las palabras para describir al nuevo Pedro que surge de la experiencia de Pentecostés, habla con autoridad.

Como los antiguos profetas, asume el papel de jefe del nuevo pueblo de YEHOVAH que acaba de nacer y sus palabras abren el tiempo del testimonio que ha de recorrer el mundo.

Pedro, es quien habla en público, porque es la Autoridad designada por Yeshúa, Mateo 16, 18-19 “18 Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. 19 Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo..”

Yeshúa llamó, capacitó y envió a Pedro, dándole las llaves del Reino, para abrirlo a todo el que lo escuchara, siendo que la instrucción le viene a través del Ruaj Ha Kodesh que ha recibido.

Pedro designado y los mismos discípulos guardaban respeto y eran disciplinado, respetan la Cadena de mando, Juan 20,3-6, en la resurrección de Yeshúa, cuando el discípulo más joven llegó primero al sepulcro, entró después que lo hiciera Pedro.

Quien unas semanas antes había traicionado públicamente a Jesús horas antes de su crucifixión por temor a padecer lo mismo que él, ahora está parado frente a una multitud, hablando abiertamente acerca del Cristo crucificado.

Pedro, secundado por los otros 11 apóstoles se refirió a los JUDÍOS (Adoradores del Dios viviente) y todos los que habitaban en Jerusalén (Judíos que en obediencia vienen a celebrar la Fiesta de Pentecostés).

Lo primero que hizo Pedro fue dejar en claro que NO ESTABANBORRACHOS como algunos decían al ver semejante revuelo y hablando “tan raro”, ya que eran las 9AM (la hora tercera).

Pedro hizo referencia y parafrasea la profecía de Joel 3,1-5 ( Biblia Latinoamericana) ó 2, 28-32 (otras versiones) acerca del derramamiento del Espíritu Santo.

En la era del Antiguo Testamento, el Espíritu Santo era derramado específicamente sobre los que caminaban en la perfección de disciplina, obedeciendo sus mandamientos, entre ellos: a los profetas llamados por YEHOVAH, Reyes elegidos por YEHOVAH, por tanto, todo el que ordena YEHOVAH, es ungido por el Ruaj Ha Kodesh. Sin Yehovah nada podemos hacer, como lo afirma Yeshúa en Juan 5, 5.

Yo soy la vid y ustedes los sarmientos, el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero sin mí no pueden hacer nada.

Joel profetizó que el Espíritu Santo sería derramado sobre TODA CARNE; es decir, sobre toda la humanidad, sobre cualquier persona, sea judía o no, ocupe un lugar de autoridad o no.

Luego de 400 años de silencio por parte de Yehovah (entre Malaquías y Juan el Bautista), el Espíritu Santo por fin irrumpió trayendo un nuevo tiempo, una nueva dispensación de Yehovah para la humanidad: LA ERA DE LA EKKLESIA, o la era de la GRACIA, sin límites de raza, lengua o nación.

¿Y por qué el silencio profético?

Porque no había quien intercediera, porque no había quien orara, no es que Yehovah se hubiese callado, sino que la gente no estaba interesada en hablar con Yehovah.

Ezequiel 22, 30 “He buscado entre ellos a un hombre que construyera una muralla y se enfrentara conmigo sobre la almena para impedirme que destruya al país, pero no lo he hallado..”

No tener al Ruaj Hakodesh es estar en esclavitud, es estar en Egipto. Entiendan que no va a haber Espíritu santo, si la gente no ora, y de seguro hubo alguien en nuestra ascendencia que oraba y es que una generación bendice a la otra.

Salmo 145, 4 De generación en generación se celebran tus obras, se cuentan tus proezas.

Lucas 1, 50 Muestra su misericordia siglo= (generación) tras siglo= (generación) a todos aquellos que viven en Su Presencia. ¿Qué estás haciendo para bendecir a tus mil generaciones de Pacto?

Su mensaje es de denuncia y esperanza. Les dice que se está cumpliendo lo que los profetas anunciaron para el final de los tiempos:

“Derramaré mi Espíritu sobre todos: sus hijos e hijas profetizarán, sus jóvenes verán visiones y sus ancianos tendrán sueños” (vs 17) y “todos los que invoquen el nombre del Señor se salvarán” (vs 21).

Vs 17 Escuchen lo que sucederá en los últimos días, dice Dios: derramaré mi Espíritu sobre cualesquiera que sean los mortales. Sus hijos e hijas profetizarán, los jóvenes tendrán visiones y los ancianos tendrán sueños proféticos y Vs 18 En aquellos días derramaré mi Espíritu sobre mis siervos y mis siervas, y profetizarán.

Primera parte de la profecía (vs 17-18), todo esto se cumplió desde los inicios de la Ekklesia en la era de los apóstoles y sigue vigente hoy.

Vs 19 Haré prodigios arriba en el cielo y señales milagrosas abajo en la tierra. Vs 20 El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes de que llegue el Día grande del Señor. Vs 21 Y todo el que invoque el Nombre del Señor se salvará.

El “día grande del Señor” se refiere al día de la Segunda Venida e de Yeshúa para establecer su Reino en todo el mundo, con Poder y Gloria, es el día de Yom Kippur, en donde se separará: los llenos del Ruaj Hakodesh de los llenos del mundo, porque o somos sensibles al Espíritu de Yehovah o somos rebeldes al Espíritu y la Palabra dice en:

Marcos 3, 28 En verdad les digo: se les perdonará todo a los hombres, ya sean pecados o blasfemias contra Dios, por muchos que sean. 29 En cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará.

Esta manifestación final de Yeshúa vendrá acompañada del Juicio que sobrevendrá sobre toda la tierra y sus habitantes con todo tipo de cataclismos nucleares: Los 7 sellos (Apocalipsis 6), las 7 trompetas (Apocalipsis 8,11) y las 7 copas (Apocalipsis 16).

Los “postreros días” fue Pentecostés, mientras que “El día del Señor” serán los acontecimientos finales.

A continuación presenta al que ha abierto las puertas a la presencia y poder del Espíritu: Yeshúa de Nazaret a quien “ustedes lo crucificaron y le dieron muerte, pero YEHOVAH lo resucitó” (vs 23-24),

vs 24 “Pero Dios lo libró de las ataduras de la muerte y lo resucitó, pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte.”

Romanos 7,11  Nos enseña que la muerte entró al hombre a causa del pecado. La Biblia nos enseña que Yeshúa fue concebido por el Espíritu Santo (Lucas 1,35), sin el llamado “pecado original” y según Hebreos 4,15, Yeshúa no cometió ningún pecado.

Es por eso que ni Satanás ni la muerte tuvieron poder alguno sobre Él, no tuvieron de dónde sujetarlo. ¡Así es como Yeshúa venció a la muerte! Y es que el hombre desciende de la carne y Yeshúa desciende directamente de YEHOVAH.

1 Corintios 15, 54 Cuando nuestro ser corruptible se revista de incorruptibilidad y esta vida mortal sea absorbida por la inmortal, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: ¡Qué victoria tan grande! La muerte ha sido devorada. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?

Apocalipsis 1,18  el que vive. Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la Muerte y de su reino.

Se muestra cuando es “exaltado a la diestra de YEHOVAH, ha recibido del Padre el Ruaj Hakodesh prometido y lo ha comunicado como ustedes están viendo y oyendo” (vs 33), “YEHOVAH lo ha nombrado Señor y Mesías” (vs 36). He aquí, en boca de Pedro, la confesión esencial de la Fe cristiana que no dejará ya de anunciarse hasta el final de los tiempos.

¿Qué quería demostrar Pedro en su discurso desde el vs 22 al 36 respecto a Yeshúa?

Que la vida y muerte de Yeshúa no fue casualidad ni accidente, sino parte del propósito redentor de Yehovah. Pedro acusó a los judíos (no a los romanos) de crucificarlo, aún a pesar de los bienes y milagros que había hecho a su favor durante su ministerio publico.

De todos modos, la muerte de Yeshúa era parte del Plan Divino para la Salvación de toda la humanidad, de acuerdo a Hechos 2, 23 Ustedes, sin embargo, lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz, y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto.

Sin embargo eso no libraba a los judíos de la culpa de haber tramado la muerte del Mesías.

¿Cuál fue la reacción del público? ¿Qué instrucciones les dio Pedro?

Vs “37 Al oír esto se afligieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: «¿Qué tenemos que hacer, hermanos? 38 Pedro les contestó: Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús, el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.

Sintieron un dolor profundo por una culpa, eso es lo que Yeshúa anunció que haría el Ruaj Hakodesh en Juan 16, 8 Cuando venga él, rebatirá al mundo en lo que toca al pecado, al camino de justicia y al juicio. 9 ¿Qué pecado? Que no creyeron en mí.

¡Qué gran ayuda es el Espíritu Santo a la hora de anunciar el Evangelio a los perdidos! Ni por un instante creamos que podemos prescindir de su ayuda, es Él quien trae a nosotros la conciencia de pecado

Las personas que oyeron el mensaje de Pedro, siendo convencidas por el Ruaj Hakodesh, preguntaron a Pedro qué podían hacer al respecto.

Pedro les dio tres instrucciones simples: ARREPIÉNTANSE, BAUTÍCENSE Y RECIBIRÁN EL ESPÍRITU SANTO. No tenían que circuncidarse, sin hacer algún sacrificio religioso.

El efecto del testimonio de Pedro fue inmediato. “¿Qué debemos hacer, hermanos?” (vs 37), exclamaron muchos de los allí presentes.

Ésta es la pregunta que debemos hacernos todos los oyentes del Evangelio.

A este interrogante universal responden las palabras de Pedro que recogen las exigencias del Evangelio válidas para todos los tiempos.

“Arrepiéntanse y háganse bautizar invocando el nombre de Jesucristo, para que se les perdonen los pecados, y así recibirán el don del Ruaj Hakodesh”. Es decir, una nueva vida, la de hijos e hijas de YEHOVAH.

Termina Lucas su relato diciendo que aquel día se convirtieron unas tres mil personas.

Está claro que la clave no era el poder de oratoria de Pedro, sino en su dependencia y llenura del Espíritu Santo.

Estos recién convertidos perseveraban en: la doctrina, la comunión, las comidas y en la oración. Permanecían unidos, muy unidos.

Más que el número, Lucas quiere resaltar la fuerza irresistible del Evangelio y la presencia operante del Espíritu.

La Ekklesía, como Nuevo Pueblo de YEHOVAH Dioses, había comenzado aquel día de Pentecostés.

Los protagonistas del libro de los Hechos han sido presentados.

El Ruaj Hakodesh y la Palabra de YEHOVAH llevada por los testigos misioneros a todos los pueblos y la comunidad que nace de la Palabra y del Espíritu como el Nuevo Pueblo de YEHOVAH.

Versos del 42 al 47

Segundo informe: la primera comunidad cristiana. Lucas cierra este episodio de Pentecostés con su segundo sumario, en que nos cuenta brevemente la vida interna de la primera comunidad de Jerusalén como efecto inmediato del don del Espíritu.

Describe las actitudes y prácticas que expresan y mantienen esa vida: la escucha de las enseñanzas de los apóstoles, la oración continua y la “fracción del pan”.

Esta unión se manifiesta en la comunión de bienes. Los ricos vendían sus propiedades y las repartían entre los pobres.

¿Quiénes eran los más Pobres? Los que dejaron todo por seguir a Yeshúa. Eliseo para seguir a Elías, los discípulos tenían la misma exigencia para los siguientes discípulos que formaban

Pablo aclara que hagan bien especialmente a los hermanos de la Fe (Gálatas 6, 10), Romanos 12, 1, ofrézcanse como sacrificio vivo, debemos ser ofrendas vivas, comunión con Yehovah.

Y al prójimo en Levítico 19, 18 No te vengarás ni guardarás rencor contra tus paisanos, sino que más bien amarás a tu prójimo como a ti mismo, pues Yo soy Yehovah.

Éxodo 22, 20 No maltratarás, ni oprimirás a los extranjeros, ya que también ustedes fueron extranjeros en tierra de Egipto. 21 No harán daño a la viuda ni al huérfano.

No es cuestión de beneficencia Malaquías 3, 8-10; Abraham entregó diezmo a Melquisedec (orden espiritual de Mesías) y fue bendito y allí estaba la generación de Leví (sacerdocio heredado), en ambos el sustento viene dado por diezmo y ofrenda.

¿Por qué tiene que ser así? Si el pueblo no se humilla para buscar el rostro del Señor el Señor no va a recibir revelación de Su Palabra. Siracidas 12 no le des al pecador, mira a quien le das, darle al pecador es invertir en santanas.

Los apóstoles daban de acuerdo a la asignación, recordemos que hay comunidad de discípulos y comunidad de seguidores, para los discípulos la exigencia es mayor que para los seguidores. La comunidad de discípulos no es una comunidad eklesial.

¿Que tenían los apóstoles? escuela de Discípulos, su tarea formar discípulos para seguir multiplicando la obra de Yeshúa.

Estaban formando discípulos para hacer Ekklesía, replican lo que Yeshúa hacia con ellos y la comunidad, las mujeres eran seguidoras, no discípulas, las mujeres no vivían con Yeshúa.

Un ejemplo es la iglesia católica tiene clero o laico, el clero se rige por orden disciplinaria de la institución, obispo, papa, tienen una exigencia mucho mayor, el laicado no hace voto de pobreza, hace lo que puede y cuando puede.

El que aprende del discipulado debe trasmitirla primero a su hogar para que la Fe trascienda, los pequeños de ahora no van a decir mi papá me mintió, no van a tener regalo de niño de Jesús, sino de Tabernáculo, porque viven de acuerdo a la Verdad de la Palabra de Yehovah que no miente.

Finaliza esta sección describiendo el crecimiento rápido de la comunidad cristiana como signo de la presencia del Espíritu y también como fruto de su fidelidad a Yeshúa.

Difunde la Palabra de Yehovah No Contaminada

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