Éxodo Capítulo 4

Versos 1 al 17

En este capítulo seguimos con las preguntas que Moisés le hizo al Señor en el Monte Horeb ante la zarza ardiente:

¿Cómo van a creerme? (Vs 1- 9)

La duda de Moisés es muy razonable. ¿Cómo podían los israelitas confiar en su palabra si no lo conocían bien? y los que lo conocieron, cuarenta (40) años atrás, lo conocían como un príncipe egipcio.

Era difícil, que creyeran que Moisés era un enviado del YEHOVAH DIOS de Israel.

Pero el Altísimo, tenía la solución para disipar las dudas “unas señales divinas”, le entregó a Moisés tres (3) señales, que él podría mostrar al pueblo para que creyeran que él traía Palabra de YEHOVAH DIOS.

Para la primera señal, YEHOVAH DIOS usó algo que Moisés tenía a la mano. Para aumentar la impresión de esta señal, le mostró cómo revertir el milagro.

Si una persona va a tomar una culebra con la mano, lo lógico es que la agarre por la cabeza, para evitar que lo emponzoñe.

Pero el Altísimo instruyó a Moisés, que la tomara por la cola como una prueba de Fe y para que el milagro fuera doble.

El propósito de esta señal era convencer a muchos que él era un enviado de YEHOVAH DIOS.

YEHOVAH DIOS se percató, que no todos iban a creer con el primer milagro, así, le mostró un segundo que consiste en la mano con lepra, con su respectiva habilidad para recuperar la salud.

Además, YEHOVAH DIOS hizo referencia a una tercera señal, la cual, Moisés podría ejecutar en caso que todavía dudaran de él, consistía en tomar agua de río con un recipiente y cuando la vertiera al suelo se convertiría en sangre.

¿Cómo podré yo? (Vs 10-17)

Las señales, ayudaron a Moisés a creer en el poder de YEHOVAH DIOS, pero Moisés todavía tenía dudas de su propia capacidad para llevar a cabo la misión.

En hebreo literalmente dice “pesado de boca y pesado de lengua” en hebreo es “Kavad Peh v’Kavad Lashon”.

Podría también, interpretarse como alguien torpe para comunicarse, sin tacto ni diplomacia, no necesariamente era tartamudo como refieren algunos.

De cualquier forma, que esto pueda ser interpretado, al final YEHOVAH DIOS no ve nada de esto como un impedimento.

Cuando YEHOVAH DIOS, nos entrega una misión, al mismo tiempo, da la Provisión para hacerlo.

El Altísimo, no se limita por las habilidades humanas para cumplir sus propósitos.

De hecho, muchas veces el Padre Eterno, prefiere usar a personas no muy hábiles para que la Gloria sea para ÉL.

Ante la explicación de YEHOVAH DIOS, Moisés respondió en hebreo literalmente “envía en la mano del que enviarás”, es una frase difícil de traducir.

Se ha interpretado como que “está pidiendo un compañero”.

Ya sea que Moisés, pidiera alguien para que le acompañara u otro fuera en su lugar, lo cierto es, que el YEHOVAH DIOS se molestó, ya que denotaba falta de Fe de su parte

El Altísimo se enojó con Moisés porque su pregunta denotaba falta de Fe. La realidad es que YEHOVAH DIOS, ya tenía todo preparado para llevar a cabo su Plan.

Cuando YEHOVAH DIOS, nos llama a una misión, no siempre nos da todos los detalles de lo que acontecerá. Muchas cosas las revela en el camino.

Pero ante la duda de Moisés, el Altísimo, le explicó que Aarón lo iba a acompañar y actuaría como su vocero, transmitiendo en público las palabras que el Todopoderoso, le hablara a Moisés en privado (Vs 15-17).

Versos 18 al 31

Moisés había pasado la mitad de su vida en Madián, como parte de la familia de Jetró, le resultó algo difícil, despedirse de ellos, pero también tenía la expectativa de encontrarse con su propia familia en Egipto.

Lo más lógico hubiese sido que YEHOVAH DIOS, ablandara el corazón del rey de Egipto para que los dejará ir.

Sin embargo, vemos todo lo opuesto, lo iba a endurecer.

Ahora bien, endurecer el corazón, en hebreo literalmente se refiere a “hacer su corazón fuerte”.

Significando que YEHOVAH DIOS no “cambia” el corazón del Faraón (como si estuviera manipulándolo), más bien, “fortalece” lo que ya está en el corazón del rey.

En el corazón del Faraón ya existía un rechazo hacia los israelitas y todo lo que YEHOVAH DIOS hace es reafirmar ese sentimiento.

En otro orden de ideas, de camino a Egipto sucedió algo muy extraño a Moisés, ¿Cómo es posible que YEHOVAH DIOS llame a Moisés a una misión y en el camino lo busque para matarlo? A simple vista, no tiene sentido.

De cualquier forma, lo importante es que en ese momento Séfora, esposa de Moisés, entendió el mensaje y actuó.

Aquí Séfora revela la razón por la cual Moisés iba a morir, “el hijo de Moisés no estaba circuncidado”.

Según la tradición judía, el hijo primogénito de Moisés sí había sido circuncidado, pero Séfora se había opuesto a que lo hiciera con el segundo. Por eso, ella supo que hacer en ese momento.

¿Por qué era tan importante el tema de la circuncisión?

Por una simple razón “Moisés iba a participar como líder de la liberación del Pueblo de Israel”, en mérito del Pacto hecho por YEHOVAH DIOS con los patriarcas.

Y la señal de ese pacto era la circuncisión (Génesis 17, 7-14).

La circuncisión es signo de Rendición en total Santidad, en Perfecta Pureza.

Llevar un hijo sin circuncidar, representaba llevar la opción de regresar al primer indicio de contrariedad y no se puede caminar junto a YEHOVAH DIOS con un parecer distinto, estaba en la misma posición de desobediencia que la mujer de Lot.

Moisés y Aarón se reencontraron en el Monte Horeb, el lugar donde Moisés tuvo la experiencia de la zarza.

El encuentro entre hermanos fue emotivo, tal como el Señor anunció (Vs 14). Ahora lo acompañaría por invitación de YEHOVAH DIOS.

Moisés será el líder y quien recibe la revelación y Aarón será el vocero.

Y su primera encomienda consistía en reunirse con los líderes.