Versos 1 al 10
Definitivamente Moisés llegó a creer que terminaría sus días en Madián, en el lugar donde encontró esposa y tuvo hijos. Pero Madián no era el destino final de Moisés.
Prácticamente, esos cuarenta (40) años fueron una etapa de entrenamiento, en la cual Moisés se consolidó como pastor.
La destreza desarrollada de cuidar ovejas en el desierto, le ayudó también a transformarse en el Padre del pueblo de Israel, en su camino a través del desierto hacia la Tierra Prometida.
Esencialmente, los madianitas eran un pueblo nómada que habitaban en el desierto, entre lo que hoy es el sur de Jordania y el noroeste de Arabia.
Este pueblo, fue formado por Madián, uno de los hijos que Abraham tuvo con Cetura, luego de la muerte de Sara (Génesis 25, 1-6).
Las Santas Escrituras dicen que Jetró, el suegro de Moisés, era el sacerdote de Madián (Vs 1).
No se menciona cuál era “su Fe o religión”, pero es posible que él creyera en el Dios de Abraham (por ser descendiente del patriarca).
Si Jetró creía en YEHOVAH DIOS, entonces Moisés también llegó a Madián para aprender.
Registramos ahora, el primer encuentro entre Moisés y YEHOVAH DIOS, dado en el Monte Horeb (Vs 1), también conocido como “Monte Sinaí”.
Donde, tal vez Moisés había pasado muchas veces con su rebaño, pero en ese día, pasó algo diferente que le cambiaría la vida para siempre.
Solo cuando nos atrevemos a cruzar el desierto con toda Obediencia, se produce la manifestación del Encuentro Sobrenatural con YEHOVAH DIOS y solo en ese punto de quebrantamiento, llega la revelación de Propósitos Eternos.
El término “iré yo ahora” es traducido del verbo en hebreo “Sur”, que también significa “desplazarse a un lado”.
Moisés tuvo que salirse de su camino para ver lo que estaba pasando.
Solo quien está dispuesto a buscar insistentemente encuentra la respuesta.
Moisés, preguntó y encontró la revelación de YEHOVAH DIOS. Moisés, estuvo dispuesto a salirse de “su camino” y soltando sus propios planes, encontró el verdadero propósito de su vida.
Las Sagradas Escrituras señalan que cuando Moisés se acercó, fue allí cuando el Altísimo se le reveló llamándole por nombre, haciéndole saber que lo conoce.
En el encuentro, YEHOVAH DIOS le pidió a Moisés que se quitara los zapatos, porque representan el “caminar propio” y dejar atrás sus propios planes, para asumir el rol que YEHOVAH DIOS estaba por encargarle.
Obedeciendo esto Moisés, ya estaba preparado para recibir la revelación de YEHOVAH DIOS.
Al identificarse como el YEHOVAH DIOS de los Patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob. El Altísimo, estaba trayendo a memoria el Pacto hecho con ellos.
Que también incluye a toda la descendencia, quien recibiría la Tierra Prometida (Génesis 12, 7; 13, 15; 17, 8; 26, 4; 28, 4. 13-14; 35, 12).
Ya era el tiempo para cumplir la Promesa, pero el pueblo no estaba libre, sino, estaban atrapados en la esclavitud en Egipto.
Sin embargo, eso no iba a ser impedimento para cumplir el Propósito Divino.
Cuando se clama a YEHOVAH DIOS, ÉL siempre responde.
Sin embargo, no siempre responde cómo y cuándo queremos. ¿Qué estaban pidiendo los israelitas? En realidad, ellos no estaban solicitando salir de Egipto, más bien, lo único que pedían es que su carga fuera alivianada.
Por supuesto, YEHOVAH DIOS escuchó el clamor de Su Pueblo, pero su respuesta, iba más allá de lo que ellos habían pedido.
El Altísimo, no sólo les libraría de “las cargas pesadas”, iba a sacarlos de Egipto y llevarlos a la Tierra Prometida.
Los israelitas no pertenecían a Egipto, sino que estaban destinados para la Tierra Prometida.
Pero YEHOVAH DIOS, permitió que Su pueblo cayera en “esclavitud” para que “desearan salir” de Egipto, de lo contrario, se hubieran quedado allí muy cómodos.
Habiéndole expresado su resolución de redimir al pueblo Israel, YEHOVAH DIOS le reveló a Moisés, la estrategia para lograrlo y el rol que él desempeñaría.
Moisés, era el indicado para realizar esta misión, ya que estaba familiarizado con el palacio en Egipto.
Ningún otro israelita hubiera tenido acceso al rey y después de cuarenta (40) años cuidando ovejas. Moisés ya estaba preparado, para guiar al pueblo de YEHOVAH DIOS.
Versos 11 al 22
Humanamente, Moisés no se equivocaba al pensar que era una “misión suicida” , llegar a dar órdenes al faraón.
Pero esta tarea, no era un asunto “de hombre”, sino divino y eso fue lo que el Altísimo le aclaró.
Moisés, estaba viendo las cosas con binoculares humanos y por eso vio sus limitaciones, pero YEHOVAH DIOS le hizo cambiar de perspectiva.
Moisés hizo la pregunta equivocada, diciendo: “¿Quién soy yo?”.
La pregunta correcta debería ser “¿Quién es YEHOVAH DIOS?”, a lo cual encontrará como respuesta: es él Todopoderoso y no hay nada imposible para Él.
Aunque las cosas parecían imposibles, iba a tener Éxito en la misión, porque el Omnipotente estaría con él.
Por otro lado, a Moisés le inquietaba que el pueblo no lo recibiera como libertador, ya que en el pasado lo habían rechazado.
¿Qué les diré a los hijos de Israel? (Vs 13-22).
Moisés, también tenía una pregunta que él calculaba, surgiría entre los Hijos de Israel, pero tal vez, también él tenía la misma duda.
El Altísimo no comenzó dándole un nombre sino una frase.
En hebreo se lee: “Ehiye asher Ehiye” está escrito en futuro y dice literalmente: “Yo seré el que seré”.
También podría traducirse en presente: “Yo soy el que soy”.
Esta frase resume todo lo que YEHOVAH DIOS es y será. Esta frase se resume en un Nombre: YEHOVAH.
Yehovah, es el Nombre del Dios de Israel. Nadie más usa ese nombre.
Los judíos no lo mencionan por respeto, para no profanar Su Nombre (Éxodo 20, 7), pero en su lugar dicen: Adonai o el Eterno.
Con este nombre ÉL hizo el Pacto con los Patriarcas. YEHOVAH DIOS, es un Dios que hace Pactos y los cumple y eso necesitaban saber los israelitas, en ese momento de desesperanza a causa de la esclavitud.
Pasos de la misión
YEHOVAH DIOS, le indicó a Moisés cuál sería la estrategia y los pasos que debía dar para sacar al Pueblo de su pertenencia de Egipto:
1. Reunión con los ancianos de Israel.
2. Reunión con el rey de Egipto.
3. Vendrá oposición.
4. YEHOVAH DIOS hará señales.
5. Salida de Egipto.
1. Reunión con los ancianos de Israel
La primera reunión que Moisés debía tener, era con los líderes del Pueblo de Israel.
Moisés, les iba a revelar el Plan de liberación completo, que incluía, no sólo librarlos de la esclavitud, sino llevarlos a la Tierra Prometida.
Cumpliendo así el Pacto que había hecho YEHOVAH DIOS, con los Patriarcas.
Luego de informar a los líderes, éstos debían encargarse de transmitir el mensaje a todo el pueblo.
2. Reunión con el rey de Egipto
Para cualquier israelita, hubiese sido prácticamente imposible obtener una audiencia con el rey de Egipto.
Pero Moisés, tenía acceso por haber sido criado, en el palacio del Faraón. Al Faraón, se le informará sólo la primera parte.
3. Vendrá oposición
Para que no se sorprendan, YEHOVAH DIOS les advierte, que enfrentarán oposición en el proceso de la liberación.
El pueblo de Israel no va a ser liberado “por la bondad del faraón” puesto que él, se opondrá.
Más bien, será por la mano de YEHOVAH DIOS, como veremos más adelante, esa oposición tenía un propósito.
4. YEHOVAH DIOS hará señales
El Altísimo mostrará su poder a través de señales.
5. Salida de Egipto
Finalmente, los egipcios reconocerán el poder de YEHOVAH DIOS de Israel y dejarán ir a Su Pueblo.
Los israelitas, no saldrán huyendo, sino con la autorización de los egipcios y aún con recompensa de regalos que les iban a ser suministrados.
Era importante, que tanto Moisés como el pueblo, estuviesen conscientes que la liberación iba a ser un proceso que tomaría tiempo, pero al final, se va a hacer la voluntad de YEHOVAH DIOS.