La autoridad es potestad, facultad o poder, dominio o señorío sobre personas, elementos o territorios. En griego, es Exousia, del verbo exestin, ser capaz de hacer algo y el derecho de hacer algo.
Derecho Legal cuando Yehováh nos dice seamos bendecidos, recobrada a través del Nombre de Jesús, es Poder de Yehováh, recibido en el bautizo cuando nos hacemos sus hijos, mediante el Espíritu Santo, podemos influenciar y afectar nuestro entorno.
Así como Jesús actúa en Sumisión, Obediencia al Padre, en Palabras y Obras lo debemos hacer nosotros. Tenemos autoridad sobre toda la creación menos en el hombre, por ello debemos pedir permiso para orar por ellos, sólo los hijos están sometidos.
Efesios 2, 1-7 Estábamos muertos a causa del pecado, pero el amor inmenso de Yehováh en Cristo nos resucitó y nos sentó en la morada celestial, mostrando su generosidad y extraordinaria riqueza de su gracia.
A ejemplo de Jesús que inicia su ministerio en Judea, recibe la unción del Espíritu Santo en su Bautismo, nosotros somos bautizados recibimos los dones de Profetas, Sacerdotes y Reyes que nos capacita para conquistar.
Jesús entrega Poder a sus apóstoles y a nosotros con la responsabilidad de ser testigos de Yehováh por toda la tierra.
Como conquistadores guerreros nos lanzamos a la batalla, porque tenemos garantizada la Victoria por nuestro Señor Jesucristo cuando venció sobre el pecado y la muerte, la autoridad usurpada del maligno y sus ángeles se rompe (Hebreos 2, 14-15 Somos Libres en Él, con su carne y sangre le quitó su poder al que reinaba por medio de la muerte, al diablo. 1 Juan 3, 8 Deshace las Obras del diablo).
Proverbios 18, 21 Da vida y muerte; según como la uses, así serán sus frutos, siembra y cosecha.
Mateo 17, 20 Decir con autoridad en fe, nada sería imposible para ustedes.
Lucas 6, 45 La boca habla de lo que nos alimentamos ¿De qué te alimentas? ¿De qué está lleno el corazón (mente subconsciente)?
Lucas 4, 38-40 38 Sólo una orden con fe es su promesa.
Lucas 17, 6 La Fe es la medida que Yehováh nos ha dado, ordenamos con autoridad y la sierva cumple lo que se le encomendó.
Apocalipsis 12,11 La sangre, palabra y testimonio hablaron, somos testigos de El.
Tenemos libre albedrio, debemos decidir si vivimos revestidos de la autoridad del cielo al servir a Jesús y aplicar su palabra o vivir desposeídos, vulnerables a las circunstancias que nos rodean.
Somos Hijos de Yehováh, el Espíritu Santo mora en nosotros, somos embajadores y pertenecemos al Reino de los Cielos.
Lo que hacemos tiene repercusiones eternas, nuestra Fe, Amor, Palabras y Obras, por tanto, debemos ser responsables y cuidadosos para producir Frutos Excelentes, aprovechar el enorme potencial que Dios ha depositado en nosotros, bajo su soberanía y su palabra ejercemos una correcta autoridad.
1. Nuestra Misión
Es que todos vivamos ejerciendo la autoridad otorgada a Jesús (Mateo 28, 18-20 Tiene toda Autoridad en el Cielo y en la tierra. La misión encomendada es hacer discípulos y enseñarles a cumplir su palabra, nos garantiza que estará con nosotros todos los días hasta el fin de la historia).
Exige evangelización de todas las naciones (Hechos 1, 8 Recibimos la fuerza del Espíritu Santo haciéndonos testigos).
2. Hasta cumplir su TAREA Jesucristo ejerce el liderazgo y la autoridad sobre todas las cosas para el bien de su iglesia
Efesios 1,20-23 Estamos por encima de todo Poder, Autoridad, Dominio, Soberanía, bajo sus pies, somos cabeza y no cola. Yehováh nos da por medio de Jesús la extensión de su Gracia a los que viven por Fe, si Vivimos por Fe, vivimos en Autoridad.
Nuestra Autoridad, está condicionada a la Obediencia a Yehováh. Si no nos Sometemos a ÉL, nuestra Autoridad se esfuma. Cuando pecamos, perdemos la autoridad de Dios, se la entregamos al enemigo hasta que nos Arrepentimos. Dios por medio de la sangre de Jesús, nos limpia y restaura.
La Autoridad se conduce, se transporta por los pies
Los pies son la base del cuerpo y nuestra base de vida (testimonio, acuerdo, dos testamentos, diez dedos representan responsabilidad, orden nuevo ciclo, mandamientos, toda palabra es inspirada y útil para enseñar).
El pie del hombre señala el camino que sigue en la vida, puede recorrer caminos de perdición o bendición. Somos enviados por Yehováh a llevar la buena nueva como testimonio por nuestros pies.
La mujer pisa la cabeza de satanás, el mismo (conocimiento, deseo, comunión y poder) nos lleva al milagro o al pecado, el enemigo nos quiere paralizar para No ejercer la Autoridad.
Debemos humillar la cabeza ante los pies del maestro (postración), reconocer su autoridad, mediante la oración nos da revelación, se deja encontrar por quienes lo buscan en espíritu y verdad.
Josué 1, 1-3 Autoridad sobre cualquier lugar que pise tu pie.
Josué 3, 11-13 autoridad en la planta de los pies.
Deuteronomio 11, 24-25 nuestro territorio de autoridad es todo lugar donde pongamos el pie, nadie podrá resistirles; en toda la extensión de la tierra que han de pisar, Yavé hará que, al oír hablar de ustedes, los pueblos teman y tengan miedo.
Mateo 10, 12-15 Hay del que se meta con un ungido del Señor, si damos bendición, o sembramos palabra y persona o familia la merece, la recibirá y si no volverá a nosotros.
Mateo 15, 30 Reconocen la autoridad, por ello se colocan a los pies de Jesús y él los sanó.
Mateo 28, 9 reverencia se abrazaron a sus pies y lo adoraron, reconocerlo humillarnos ante su presencia.
En el Santísimo postración. Lucas 7, 38 confirma al besarle los pies y derramar sobre ellos el perfume.
Lucas 8, 40-44 Cayendo a los pies de Jesús hay paz, gracia y sanidad.
Lucas 8, 47-48 ante sus pies recibes el milagro.
Lucas 10, 39 reconoce la autoridad.
Romanos 10, 15 Enviados por él a proclamar la buena nueva, bienvenidos los pies de los que traen buenas noticias.
Por la Boca ejercemos Autoridad
Con ella bendecimos a Yehováh y a los hombres, oramos, cantamos alabanzas, besamos, predicamos, profetizamos. Cuando evangelizamos debemos usar sus PALABRAS no las nuestras.
Las Palabras son armas espirituales, hablar la Palabra de Dios es la espada el poder de Dios en Acción, “nunca regresa vacía”.
La autoridad se ejerce hablando y ordenando, no solo en guerra espiritual, sino también a la hora de orar “con la boca atamos y desatamos”. La Palabra es producción de bienes materiales, todo se hace en el espíritu y después se materializa, seremos juzgado por cada palabra que sale de nuestra boca, debemos cuidarnos porque de una misma fuente no puede salir agua amarga y dulce, de nuestra boca debe salir agua limpia, ríos de agua viva, Palabra de Yehováh.
Ya vimos que la PALABRA DEFINE NUESTRO ESTILO DE VIDA…
Por las manos ejercemos Autoridad
Las manos de Yehováh actúan en Jesús y cada uno de nosotros, como instrumentos de su Poder, Obra, Protección, Provisión, Sanidad, Alabanza y Dirección, fabricamos, ayudamos, escribimos, dirigimos, acariciamos, sanamos enfermos, Damos vista a los ciegos, restauramos a los cojos, alimentamos a multitudes, están extendidas a ti.
Desatan la unción de la Gloria de Yehováh. Éxodo 14, 14-16 Las promesas son tuyas arrebátalas, alineándote y luego levanta tu bastón, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que obtengas la victoria. Marcos 1, 29-31 trasmite autoridad que le quita la fiebre.
Marcos 5, 39-41 Y se burlaban de él. Pero Jesús los hizo salir a todos, al haber incredulidad no logra el milagro.
Marcos 7, 31-35. 31 Le pedían impusiera la mano se transmite la unción que desata la fe para el milagro.
Marcos 8, 22-25 «Veo como árboles, pero deben ser gente, porque se mueven» nuevamente las manos en los ojos, y se recuperó plenamente y podía ver todo con claridad.
Lucas 4, 40 sanaba imponiéndoles las manos a cada uno.
La Autoridad se recibe por la Cabeza
La unción se derrama sobre la cabeza, por eso el ungido es el Señor, en nuestra cabeza es donde Yehováh nos muestra sus caminos obras, mensajes, visiones, sueños del espíritu, recibimos la mente de Cristo, que nos llena el alma y cuerpo.
La cabeza ungida es la forma que Yehováh Consagra nuestra Mente y Pasamientos para combatir al enemigo, cuando no está cubierta y ungida es blanco fácil, puede ser confundida, debilitada y llena de basura, nos llama a llevar el casco de la Salvación.
La cabeza asiento de la vida, autoridad, Jesucristo cabeza de todo hombre. Al dar su vida, Jesús inclinó la cabeza.
Éxodo 30, 30 La unción y consagración en la cabeza, en el bautizo recibimos el Espíritu Santo y los dones.
Reyes 19, 15-16, ejemplos de consagración.
Mateo 3, 16 Una vez bautizado, Jesús comenzó su predicación y obras.
Lucas 4, 18 ungido con autoridad y poder para llevar buenas noticias a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para poner en libertad a los oprimidos.
1 Corintios 11, 3 Cabeza señal de autoridad.
Juan 19, 30 inclinó la cabeza y entregó el espíritu, muerte para dar vida y vida en abundancia.