El Salmo empieza una serie de cinco canciones finales en el libro de los Salmos, y los cinco son conocidos como los salmos Aleluya.
En los primeros Salmos, hemos estudiado las penas, vergüenzas, pecados, dudar y temores de los cantores.
Hemos presenciado al pueblo de DIOS en sus derrotas y victorias, en los puntos altos y bajos de sus vidas.
Encontrado palabras rebeldes y batallas de Fe, todo esto ha quedado detrás de nosotros ahora, en estos Salmos finales cada palabra es Alabanza.
Versos del 1 al 2
La felicidad de confiar en el Señor, una declaración de Alabanza a YEHOVAH DIOS.
La intención del salmista es que este “Aleluya” sea tanto una declaración de su propia Alabanza a YEHOVAH DIOS como una exhortación a alabarle, llama a su propia alma a alabar a YEHOVAH DIOS y a otros también.
Esto es casi lo mismo que el Salmo 104,33, declarando una determinación para alabar a DIOS con toda la vida y ser.
Versos del 3 al 4
Una advertencia en contra de confiar en el hombre, mientras que YEHOVAH DIOS debe de ser alabado, al hombre se le debe de cuestionar.
Incluso los más grandes entre los hombres, príncipes, no son dignos de nuestra confianza, sin duda seremos decepcionados cuando pongamos nuestra confianza donde no hay salvación.
Los más grandes entre los hombres siguen siendo hombres y están sujetos a la muerte, cenizas a las cenizas y polvo al polvo e incluso los brillantes planes de los hombres perecen.
Estas son razones para poner nuestra confianza en YEHOVAH DIOS y no en los hombres.
Versos del 5 al 7
Feliz confianza en el Gran Señor, los príncipes de los hombres a menudo fallan, pero YEHOVAH DIOS nunca decepciona a aquellos que confían en Él.
El cantante nos da más razones para confiar en YEHOVAH, cuando confiamos en el Señor como el Creador de todas las cosas, nos damos cuenta de que ÉL tiene el poder para liberar, que incluso lo hombres más grandes no tienen.
También podemos confiar en YEHOVAH porque ÉL es un DIOS moral y justo. YEHOVAH es inmutablemente verdadero y es el campeón que hace justicia a los agraviados.
El DIOS de tal poder creativo sería un monstruo sin su pasión por la Verdad y la Justicia.
YEHOVAH DIOS también se preocupa por los necesitados, a los hambrientos provee comida, y para los prisioneros, ÉL provee libertad.
En todo esto podemos ver a un DIOS de Poder, Santidad y de Amor, este es un DIOS en el que se puede confiar con seguridad.
Versos del 8 al 9
La ayuda del DIOS Santo, declarando el Poder y el cuidado de YEHOVAH DIOS.
El salmista comienza aquí una maravillosa descripción de YEHOVAH como DIOS de poder, cuidado, justicia y compasión.
El salmista parece deleitarse en describir a YEHOVAH en sus grandes obras de Amor y de Poder.
Instantáneamente conectamos esta lista con el trabajo de Yeshúa Ha Mashiaj.
· Yeshúa abrió los ojos de los ciegos (Mateo 9, 27-29).
· Yeshúa levantó a los caídos (Lucas 13, 11-13).
· Yeshúa amó a los justos (Mateo 13, 43; 25, 46).
· Yeshúa guardó a los extranjeros (Mateo 8, 5-10).
· Yeshúa sostuvo a los huérfanos y a las viudas (Lucas 7, 12-15).
· Yeshúa trastornó el camino de los impíos (Mateo 21, 12).
La conclusión lógica es que Yeshúa es YEHOVAH DIOS, el Señor.
YEHOVAH DIOS muestra gran Amor y Compasión por los pobres, los afligidos y los necesitados.
Sin embargo, el Señor también trae justicia en contra de los impíos, prometiendo que trastornará sus caminos.
Verso 10
Alabando al DIOS que reina para siempre. El Salmista estaba feliz de declarar esto, porque el poder y la fuerza de YEHOVAH DIOS son expresados en tal Amor y Compasión.
Tanto en poder como en Justicia, reinará YEHOVAH DIOS para siempre, incluso de generación en generación.
“Aleluya”, el Salmo 146 termina donde comienza, con una declaración de Alabanza a YEHOVAH DIOS, la proclamación de un ¡Aleluya!.