Versos del 1 al 5
Es éste uno de los textos en que la Escritura atestigua sobre sí misma, el otro es 2 Pedro 1, 19-21 que es “inspirada por Yehovah Dios”, soplada por el Aliento Divino.
Pablo hace así eco de la tradición bíblica del Antiguo Testamento que decía por boca de David: “el espíritu de Yehovah Dios habla por mí, Su Palabra está en mi lengua” (2 Samuel 23, 2).
La tradición cristiana la recogió y extendió la inspiración a los libros del Nuevo Testamento.
Es esta Palabra la que convierte al cristiano en “hombre y mujer de Yehovah Dios” en sentido bíblico, es decir, en “Profetas, Sacerdotes y Reyes”, en personas que escuchan, practican y proclaman la Palabra de Yehovah Dios.
El carácter de “testamento” que tiene la carta, alcanza aquí su máxima intensidad.
Tomando a YEHOVAH Dios y a Yeshúa por testigos y teniendo como horizonte el final de la historia, el Apóstol conjura solemnemente a Timoteo que “ahora” es el tiempo de anunciar la Palabra de Yehovah Dios.
Una cascada de imperativos expresa la urgencia y la necesidad del anuncio: proclama, convence, reprende, exhorta (vs 2), vigila, aguanta las pruebas, realiza la tarea, cumple tu ministerio (vs 5).
Nunca ha sido mejor expresada la vocación y la misión fundamental del ministerio ordenado como obispos, sacerdotes, diáconos, para ser servidores de la Palabra de Yehovah Dios. Y en Comunión con los responsables de la Iglesia, la misión y la vocación de todos los creyentes.
Versos del 6 al 22
Recomendaciones y saludos finales. Al concluir su testamento, Pablo se ve a sí mismo justamente como un servidor de la Palabra que se enfrenta con la inminencia de la partida definitiva.
La muerte próxima y violenta del Apóstol, al igual que toda su vida apostólica al servicio del Evangelio, tiene un carácter de sacrificio litúrgico, una libación (vs 6).
La partida será un levar anclas. Es un atleta que ha competido hasta el final y ahora se dispone a recibir la corona del premio (1 Corintios 9, 25).
Sólo que en esta competición no es coronado uno solo, sino cuantos corren con esperanza invencible. El “justo juez” es el árbitro de la competición y ÉL “me salvará en su Reino celeste” (vs 18).
El prisionero siente la soledad por el abandono o desvío de algunos colaboradores y la hostilidad de un conocido.
En esa mezcla de nombres, algunos conocidos cuatro figuran en la carta a los Colosenses. Con un “gracia a todos ustedes” (vs 22) termina Pablo su testamento.
Gloria a Yehovah Dios que nos ha instruido para llevar su mensaje de Salvación a aquellos que están en oscuridad, con paciencia, cumpliendo bien la tarea encomendada como nos dice en Colosenses 3, 23-24
[23]Cualquiera sea el trabajo de ustedes, háganlo de todo corazón, teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres.
[24]Sepan que el Señor los recompensará, haciéndolos sus herederos. Ustedes sirven a Cristo, el Señor.
Gloria a Yehovah Dios Padre
Amén amén y amén