Versos del 1 al 13
Los últimos tiempos. Comienza aquí una exhortación para los tiempos finales que se avecinan.
Dado el carácter de testamento de esta carta, Pablo prevé su final próximo, de modo que no podrá prestar su ayuda en los tiempos difíciles que se avecinan.
Antes de partir víctima de la persecución, da consejos a su sucesor y le previene de lo que va a suceder.
Es lo que hacía Yeshúa en los discursos escatológicos (Mateo 24; Marcos 13), y lo decía expresamente: “se lo digo ahora, antes de que suceda, para que, cuando suceda, crean que Yo Soy” (Juan 13, 19).
El discípulo y sucesor de Pablo tendrá que valerse de las enseñanzas y ejemplos del Maestro y de lo que aprendió por la Escritura.
La maldad de los tiempos se presenta con una enumeración de tipos malvados, inspirada en las listas de vicios que denunciaban tanto la moral judía como la griega.
Todo apunta al clima de corrupción de la sociedad en que vivían las comunidades cristianas, corrupción que también se “mete en las casas” (vs 6) de los creyentes por medio de esos individuos corruptos, que presentan sus argumentos encumbrados con gran elocuencia, con ropaje de religiosidad pero que rechazan sus exigencias.
Timoteo como responsable de la comunidad debe estar en guardia y evitarlos.
Pero no prevalecerán, como no prevalecieron aquellos rivales de Moisés que se opusieron a su misión.
Timoteo, por el contrario, se ha mantenido fiel a la enseñanza recibida de su maestro y su fidelidad a la memoria de Yeshúa se manifiesta en el testimonio de una vida de “Fe, Paciencia, Amor y Perseverancia” (vs 10).
Y, sobre todo y al igual que Pablo, en la marca de autenticidad de la misión apostólica: “mis persecuciones y sufrimientos” (vs 11).
La persecución forma parte de la vida de un apóstol, como anunció Yeshúa: un discípulo no es más que su maestro (Mateo 10,24; Hechos 9, 16). No sólo de los apóstoles sino de todo cristiano auténtico que viven obedeciendo los mandamientos de Yehovah Dios.
Versos del 14 al 17
Servidor de la Palabra de Yehovah Dios. La última recomendación a Timoteo que pone Pablo se centra en la Sagrada Escritura, “que desde niño conoces” (vs 15), y que, siendo inspirada por Yehovah Dios le dará la sabiduría para guiar a la comunidad en el ministerio de “enseñar, argumentar, encaminar e instruir en la justicia” (vs 16).
La apost@sia en la iglesia no podrá mantenerse si a semejanza de Yeshua nos mantenemos perseverando en los mandatos de Yehovah. Gloria a Yehovah.