2 Reyes Capítulo 2

Versos del 1 al 3

Al parecer, esto era algo de conocimiento común. Elías, Eliseo y los hijos de los profetas, sabían que Elías pronto sería llevado en un torbellino al cielo, probablemente había una profecía que anunciaba esto, que por lo menos algunos conocían.

Elías pareció probar la devoción de Eliseo.

Como se sabía que Elías pronto partiría al cielo de forma inusual, Eliseo quería permanecer lo más cerca posible de su mentor.

Versos del 4 al 7

Elías, continúa probando la lealtad de Eliseo y este continuó quedándose con su mentor hasta su anticipada e inusual partida.

Elías sabía, que YEHOVAH DIOS tenía un plan para el final de su vida en esta tierra, sin embargo, estaba perfectamente dispuesto a dejar que todo se llevara a cabo privadamente, sin que nadie más supiera.

Eliseo, no iba dejar a su mentor hasta que YEHOVAH DIOS se lo llevara de la forma en que lo había prometido.

Versos del 8 al 10

Elías caminó en los pasos de Moisés y Josué, como aquellos que YEHOVAH DIOS usó, para partir milagrosamente las aguas.

Esta fue una gran invitación, pero Eliseo demostró su tenacidad al negarse a dejar a su mentor.

Fue con el objeto de probar el espíritu de su amigo, que el vidente lo instaba una y otra vez a dejarlo.

Y fue solo cuando Eliseo hubo pasado la prueba, con una resolución inquebrantable que Elías fue capaz de darle esta carta blanca.

Cuando se le invitó a hacer una petición, Eliseo pidió algo grande, una doble porción del poderoso espíritu de Elías.

Eliseo vio cuán grandemente trabajaba el Espíritu de YEHOVAH DIOS a través de Elías y quería lo mismo para él.

Pudo haber pedido lo que fuera, pero pidió esto. “No buscó riqueza, posición, ni poder terrenal; ni una parte de aquellas ventajas a las cuales había renunciado para siempre”.

Elías, probó la lealtad de Eliseo al ver si insistiría persistentemente en quedarse con él durante estas últimas horas.

Si la lealtad de Eliseo permanecía fuerte durante la prueba, su petición de ser el sucesor del primer profeta sería cumplida.

Versos del 11 al 13

Este fue un milagro extraño y único. Mientras los dos profetas caminaban, un objeto encendido en llamas apartó a los dos y entonces subió a Elías al cielo.

Con estas palabras Eliseo reconoció la verdadera fuerza de Israel. Eliseo, vio que la fuerza de Israel había sido la presencia en el profeta de YEHOVAH DIOS.

Es más que una coincidencia que cuando el mismo Eliseo falleció, Joás, el rey gobernante, pronunciara la misma exclamación.

Este fue el final de un extraordinario ministerio, uno que fue en muchas maneras similar al ministerio de Moisés. Tanto Moisés como Elías:

· Permanecieron solos contra la injusticia.

· Fueron asociados con fuego sobre las montañas.

· Fueron asociados con el desierto.

· Se encontraron con YEHOVAH DIOS en el Sinaí.

· Fueron expulsados de sus países por reyes paganos.

· Conocieron la milagrosa provisión de YEHOVAH DIOS de agua y comida.

· Deambularon en el desierto, por un periodo medido por cuarenta.

· Ayunaron cuarenta días.

· Fueron poderosos ejemplos de oración.

· Dividieron aguas.

· Tuvieron asociados cercanos que los sucedieron.

· Tuvieron sucesores que también dividieron aguas.

· Tuvieron muertes extrañas misteriosas.

Esto cumplió el requisito mencionado en Vs 10. Eliseo ciertamente heredaría el ministerio profético de Elías.

Sin embargo, Eliseo no se alegró cuando esto sucedió, tomando sus vestidos, los rompió en dos partes como una expresión de profundo lamento.

Como el manto era una señal especial de un profeta, esta fue una demostración de que Eliseo realmente había heredado el ministerio de Elías, en doble proporción profética.

Versos del 14 al 15

Eliseo sabía, que el poder en el ministerio profético no yacía en el manto ni en los carros de fuego. Yacía en la presencia y la obra del YEHOVAH DIOS viviente.

Si el DIOS de Elías también estaba con Eliseo, entonces él heredaría el mismo poder y dirección en el ministerio.

Esto muestra, que Eliseo inmediatamente tuvo el mismo poder en ministerio que Elías. Regresó a través de un Jordán, dividido de la misma manera en que Elías primero pasó por el río.

La sucesión de Eliseo del poder y oficio de Elías fue evidente a otros. Eliseo no necesitó persuadir o convencerlos de esto con sus palabras.

La bendición de YEHOVAH DIOS sobre sus acciones, fue suficiente para probarlo.

Versos del 16 al 18

Los hijos de los profetas se preguntaban, si el carro de fuego no había solamente tomado a Elías, para ponerlo en algún otro lugar de Israel.

Eliseo sabía, que lo había llevado al cielo, por lo que dudó en darles permiso para lo que él sabía, que sería una misión inútil.

La misión sería inútil y lo fue. Elías fue llevado al cielo, no a ningún lugar en esta tierra.

Versos del 19 al 22

En este tiempo, Jericó tenía un abastecimiento de agua muy pobre. Esto hacía que la agricultura fuera imposible y la vida muy difícil.

El milagro no sucedió porque Eliseo quisiera impresionar a otros, ni porque pensó que sería bueno hacerlo.

Esto fue una obra de YEHOVAH DIOS y fue Palabra de YEHOVAH DIOS la que anunció la sanidad de las aguas.

Versos del 23 al 25

La palabra Hebrea antigua traducida aquí como “muchachos”, significa “jóvenes” en un sentido muy amplio.

Este término aplicó a José, cuando tenía 39 años (Génesis 41, 12), a Absalón cuando adulto (2 de Samuel 14, 21, 18, 5) y a Salomón cuando tenía 20 años (1 de Reyes 3, 7).

Estos se burlaban tanto de Elías como de su evidente calvicie, pero también de su conexión con el profeta Elías.

La idea detrás de las palabras “sube”, era que Eliseo debía subir al cielo como lo hizo Elías. Era una burla hacia Eliseo, su mentor Elías y a YEHOVAH DIOS a quien servían.

Eliseo sabía, que estos muchachos se burlaban de su ministerio, el ministerio de Elías y de YEHOVAH el DIOS al que ambos servían fielmente.

Sin embargo, dejó cualquier corrección en manos del Altísimo al pronunciar una maldición.

En respuesta a la maldición de Eliseo, YEHOVAH DIOS envió dos osas del monte y estos, “despedazaron”, literalmente “cortaron en pedazos a los jóvenes.