Mosqueteros de Yehovah

1 Samuel Capítulo 26

Versos del 1 al 4

Las personas de la ciudad de Zif, ya habían traicionado a David y a su paradero anteriormente (1 de Samuel 23, 19-23). Ahora tratan de ganar el favor de Saúl una vez más, ayudándolo a encontrar a David, otra vez.

Esto significa que Saúl se retractó de su arrepentimiento previo, mostrado en 1 de Samuel 24, 16-21.

En esa ocasión David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, pero no la tomó.

Cuando David osadamente le demostró esto a Saúl, el rey fue grandemente movido emocionalmente y públicamente se arrepintió, por sus intenciones asesinas hacia David.

El arrepentimiento de Saúl fue profundo, sincero y emocional, pero no duró mucho.

Los tres mil hombres escogidos nos recuerdan, que Saúl tenía una gran ventaja numérica de tres mil contra seiscientos ventaja significativa.

Como un sabio y capaz comandante, David constantemente monitoreaba los movimientos de Saúl. David sabía dónde estaba Saúl, pero Saúl no sabía dónde estaba David.

Versos del 5 al 8

La idea es que el perímetro del campamento Israelita, estaba marcado por las huellas de sus carros y era dentro del perímetro del campamento que Saúl dormía. “Estaba Saúl durmiendo en el campamento” es una buena traducción de la idea.

La última vez que David y Saúl se encontraron, David simplemente se estaba escondiendo de Saúl y Saúl casualmente pasó por el lugar donde David se escondía.

Esta vez, David activamente buscó acercarse a Saúl.

Mientras todo el ejército de Saúl dormía cerca del general de su ejército. David, con su asistente de confianza, Abisaí hijo de Seruya, secretamente se arrastró hasta donde dormían Saúl y Abner.

Con la lanza clavada en tierra a su cabecera y todos dormidos, Saúl estaba completamente vulnerable.

Igual que la última vez que David tuvo la oportunidad de matar a Saúl (1 de Samuel 24, 4), los asociados de David señalaron, que esta circunstancia no era un accidente, sino que fue diseñado por YEHOVAH DIOS y que el diseño era que David tomara justa venganza sobre Saúl.

Versos del 9 al 12

No era que David pensara que Saúl estaba bien. David sabía mejor que nadie que Saúl estaba hundido profundamente en pecado y que incluso un Saúl pecador, seguía siendo el rey ungido sobre Israel (1 de Samuel 10, 1).

Eso sólo cambiaría hasta que YEHOVAH DIOS lo cambiase, David no extendería su mano contra el ungido de YEHOVAH DIOS.

David, sabía que no era “difícil” para YEHOVAH DIOS matar a Saúl en cualquier momento. “Mía es la venganza, yo pagaré” Romanos 12, 17-21.

Si la venganza pertenece a YEHOVAH DIOS, no nos pertenece a nosotros, así que debemos amar a nuestros enemigos y nunca pagarles con mal.

David no iba a matar a Saúl, pero sí tomo la lanza y la vasija de agua, como evidencias de que había tenido oportunidad de matarle.

Probablemente, David se dio cuenta de que un profundo sueño, enviado de YEHOVAH DIOS había caído sobre ello y sabía que había una razón para ello.

Versos del 13 al 16

En esta vívida escena, David insinuó que él se interesaba más por el cuidado de la vida de Saúl que Abner.

Esta dramática evidencia, como la evidencia de la esquina del manto de Saúl en 1 de Samuel 24, 11, era prueba innegable de que David tuvo la oportunidad de matar a Saúl, pero no lo hizo.

Versos del 17 al 20

Este fraseo muestra que David habló a Saúl con una humildad genuina. Como David estaba muy bien y Saúl muy mal, hubiera sido fácil para David, proyectar una actitud de superioridad hacia Saúl, pero no lo hizo.

¿Qué he hecho? ¿Qué mal hay en mi mano? David pidió primero a Saúl, que considerara los hechos y que pensara con claridad sobre lo que hizo.

David hizo más fácil que Saúl se arrepintiera, sabía muy bien que ni YEHOVAH DIOS ni otros hombres habían incitado a Saúl, sino que todo eso venía de la propia amargura de Saúl, carnalidad y celos.

Pero ofreció sugerencias a Saúl, para darle una manera más sencilla de arrepentirse. Él podía admitir que sus acciones contra David estaban mal, sin admitir que se originaron en él mismo.

David concluyó su apelación con una simple petición “¡Saúl, por favor no me mates!”.

Hay una gran cantidad de dignidad en este discurso de David, derivada de la conciencia de su propia inocencia.

No le ruega a Saúl por su vida, ni le ofrece un argumento para lograr que él desista, “pare” de sus intentos criminales, sino que refiere todo el asunto a YEHOVAH DIOS, como juez y vindicador de la inocencia oprimida.

Verso 21

Saúl se disculpa con David, la última vez que Saúl estuvo en esta posición, fue sobrecogido por la emoción. Sus sentimientos parecían estar bien, pero su vida no cambió (1 de Samuel 24, 16-21).

Palabras parecen correctas, pero los “sentimientos” son carnales del verso, como por las acciones subsecuentes de Saúl, que no está arrepentido, sino que amargamente se da cuenta de que David lo volvió a derrotar, le dice “sin duda emprenderás tú cosas grandes y prevalecerás”.

Versos del 22 al 25

David confiaba en YEHOVAH DIOS, quien bendice a los justos y a los leales.

Hebreos 6, 10 “YEHOVAH DIOS no es injusto y no olvida lo que han hecho y cómo han ayudado y todavía ayudan a los santos por amor de su Nombre”.

David quería cumplir su llamado a ser el próximo rey de Israel. Pero quería ambas cosas, el trono y la bendición de YEHOVAH DIOS. Se negó a tomar el trono a través de asesinato o rebeldía.

El esperaría hasta que le llegara a la manera de YEHOVAH DIOS. En esto, David confió en que YEHOVAH DIOS, lo protegería cuando con el tiempo llegara a ser rey sobre Israel.

David se aferró a este principio y cuando se convirtió en rey, el reconoció que su justicia fue recompensada, Salmos 18, 20-27.

Saúl invitó a David a regresar Vs 21, pero David no aceptó la invitación. Se esperó a ver si las palabras de arrepentimiento que pronunció Saúl, mostraban arrepentimiento genuino en su vida.

Pero cuando David se fue por su camino se enfrentó a la tentación Vs 19, dejar a Israel por completo y vivir entre los impíos.

Conociendo el inestable y engañoso corazón de Saúl, no confiaría en ninguna de sus profesiones o promesas, sino que se mantendría fuera de su alcance.

Difunde la Palabra de Yehovah No Contaminada

2 comentarios en «1 Samuel Capítulo 26»

  1. Amén!!!! Hay una diferencia en buscar las cosas por nuestros propios medios separados de Yehovah en autosuficiencia y en aguardar humillados la materialización de sus promesas, diferencia que depende de a quien ponemos en primer lugar tal como lo vemos de Yeshua y David pues Yehovah es FIEL para cumplir su Palabra cuando confiamos plenamente en Él

    Responder
  2. Siempre me preguntaba el por qué Saúl perseguía a David para matarlo, luego se reconciliaban y al tiempo volvía otra vez como si no hubiera pasado nada. Gloria a YEHOVAH que ahora a la luz de la revelación de su Escritura podemos ver las caracterìsticas de la personalidad de Saúl como un hombre dado a su odio y pasiones desordenadas, lejos de YEHOVAH Dios, o diametralmente en contra. No se puede esperar estabilidad de alguien que opera en la carne. Y esto nos da luces para poder identificarlo en medio de nosotros en el tiempo presente.

    Responder

Deja un comentario