Versos del 1 al 2
1 Samuel 1, 28 termina “y adoró allí a YEHOVAH DIOS”.
Aquí está la adoración que ofreció Ana y lo que ofreció el día que dejó a su pequeño hijo, su único hijo, en el Tabernáculo, el cual nunca volvería a vivir en su casa.
Ana muestra un profundo “Compromiso y Amor” a YEHOVAH DIOS que nos humilla. En el día en que hace el más grande sacrificio en toda su vida ¡se regocija en YEHOVAH DIOS!.
El “poder” es a menudo utilizado como una imagen de “fortaleza” en la Biblia (Salmos 75, 4-5). En la versión en inglés se utiliza la palabra “horn” traducida como “cuerno” en el Nuevo Testamento.
Debido a que la fuerza de un buey o de un cabestro puede ser expresada en su cuerno. Ana está hablando de su fortaleza y poder siendo exaltados en YEHOVAH DIOS.
Ana tiene un fuerte sentido de vindicación sobre su rival, Penina, la otra esposa quien la había entristecido (1 de Samuel 1, 6-7), pero ahora Ana podía regocijarse porque YEHOVAH DIOS la había levantado.
Ana muestra una forma clásica de poesía hebrea, un paralelismo repetitivo, decir que YEHOVAH DIOS es “Santo”, es decir que es totalmente “Apartado”, que es “Único” como ningún otro.
Así que, cuando ella continúa en el mismo verso diciendo “Porque no hay ninguno fuera de ti”, está diciendo lo mismo que “No hay Santo como YEHOVAH DIOS”, sólo que con palabras diferentes.
Verso 3
Ana tiene en mente a su rival, su “compañera esposa” Penina. Pero de alguna forma, ve a Penina como sólo una representación de toda la gente orgullosa y arrogante en el mundo.
El orgullo puede ser expresado de muchas maneras, pero normalmente es expresado por nuestras palabras. ¡Los orgullosos estarían mucho mejor si no hablaran tanto!.
Comparados con YEHOVAH DIOS, ninguno sabemos nada, estamos muy lejos del conocimiento. YEHOVAH DIOS nos conoce y a ÉL, le corresponde pesar las acciones.
Versos del 4 al 8a
En su canto, Ana hace una advertencia sobre el orgullo, da más razones por las cuáles todos debemos ser humildes ante YEHOVAH DIOS.
Si somos fuertes ahora o exaltados, debemos ser humildes, porque YEHOVAH DIOS puede cambiar nuestra posición rápidamente.
Si ahora somos débiles o estamos en un lugar bajo, deberíamos esperar humildemente en YEHOVAH DIOS y dejar que ÉL nos levante.
En Lucas 14,7-11, Yeshúa dijo que cuando tengamos la oportunidad de establecernos en una posición alta, deberíamos tomar en su lugar una posición baja.
Ana conocía esto, era estéril porque YEHOVAH DIOS no le había permitido tener hijos (1 Samuel 1, 6).
Sabía que YEHOVAH DIOS empobrece, enriquece, abate y enaltece.
YEHOVAH DIOS la había puesto en un lugar bajo al principio y luego la levantó, por lo que podía ver la mano de YEHOVAH DIOS.
Versos del 8b al 10
Ana está confiada en la capacidad de YEHOVAH DIOS para humillar al fuerte y exaltar al débil, porque está en control. Nadie será fuerte por su propia fuerza.
Delante de YEHOVAH DIOS serán quebrantados sus adversarios, no es suficiente que creamos que tiene este poder, debemos saber que YEHOVAH DIOS lo usará para su Gloria y Justicia.
En este tiempo, Israel no tenía un rey y parece que ni siquiera quería uno. Así que cuando Ana habla de su rey, ella está viendo al futuro Mesías, quien finalmente vendría a corregir las cosas, ungido de YEHOVAH DIOS.
Verso 11
No fue fácil dejar a su hijo, pero lo hicieron porque le habían prometido a YEHOVAH DIOS que lo harían.
Aunque era joven, Samuel podía tener un Ministerio para YEHOVAH DIOS. Nuestros jóvenes pueden Adorarle, Honrarle y Servirle y con frecuencia es un gran avance en su caminar con YEHOVAH DIOS, cuando ellos experimentan en Adoración.
Verso 12
Literalmente, el Hebreo los llama hijos de “Belial”, dios pagano y la frase “hijos de Belial” hacía referencia a hombres malvados y despreciables.
Este era un problema grande, porque los hijos de Helí iban a sucederle como Sumo Sacerdote y ya estaban ejerciendo el sacerdocio.
A pesar, que su padre Helí conocía a YEHOVAH DIOS, ese conocimiento no pasó genéticamente a los hijos de Helí. Ellos tenían que conocer a YEHOVAH DIOS personalmente.
Versos del 13 al 17
Con muchos de los sacrificios que eran llevados al Tabernáculo, una porción era ofrecida a YEHOVAH DIOS, otra se le daba al Sacerdote y otra le quedaba al que traía la ofrenda.
Según otros pasajes del Antiguo Testamento, el Sacerdote debía recibir una porción del pecho y el hombro, como lo contempla Éxodo 29, 27-28; Levítico 7, 31.
Pero ahora, unos cuatrocientos (400) años después que fue dada la Ley de Moisés, la costumbre sacerdotal había cambiado, ellos no tomaban la porción señalada del pecho y el hombro, sino que tomaban lo que sea que el garfio sacara del caldero.
La grosura era considerada la mejor y más lujosa parte del animal, así que eso le era entregado a YEHOVAH DIOS.
YEHOVAH DIOS siempre debía recibir lo mejor y debía recibir su porción primero.
Pero en su orgullo, los hijos de Helí tomaban su porción antes de quemar la grosura.
La avaricia de los hijos de Helí, era tan grande que no dudaron en usar violencia y amenazas para obtener lo que querían.
Lo más grande del pecado de los hijos de Helí, se encontraba en que ellos por su codicia, violencia e intimidación, hacían que otros no quisieran venir a presentar ofrendas a YEHOVAH DIOS.
Era malo lo que estaban haciendo, pero el mayor pecado fue que fueron piedras de tropiezo a otras personas.
Versos del 18 al 21
A pesar de lo malvados que eran los hijos de Helí, Samuel era diferente.
¿No sería por esto que YEHOVAH DIOS levantó a Samuel, debido a la corrupción de los hijos de Helí?.
El Altísimo guio una serie de acontecimientos, que resultaron en la llegada de Samuel al Tabernáculo.
Si los hijos de Helí no iban a ser sucesores dignos, entonces, YEHOVAH DIOS levantaría a alguien más.
Samuel, incluso desde que era niño, se distinguió en su servicio a YEHOVAH DIOS. Su servicio fue lo suficientemente excepcional que le fue dado un efod de lino, el cual era una prenda sacerdotal (Éxodo 39, 27-29).
Aunque era un niño, Samuel servía a YEHOVAH DIOS mejor y de una manera más grande, que los hijos de Helí.
Lo que el hombre ve en el servicio al Altísimo, a menudo no es lo que YEHOVAH DIOS ve.
Y visitó YEHOVAH DIOS a Ana ¡Ciertamente lo hizo! ¡Tres hijos más y dos hijas! YEHOVAH DIOS, nunca le deberá a nadie.
Ana nunca podría decirle a YEHOVAH DIOS “te di a mi hijo, pero, ¿Qué me diste tú?” porque el Altísimo le dio mucho.
Samuel creció no sólo delante de los hombres, los cuales pueden ser engañados, sino en la presencia de YEHOVAH DIOS que todo lo ve.
Verso 22
Este pasaje está más centrado en el mismo Helí que en sus hijos. Ya era viejo y no estaba en condiciones de tomar el tipo de liderazgo que Israel necesitaba de él como Sumo Sacerdote.
Helí escuchaba sobre las malvadas acciones de sus hijos.
Los hijos de Helí estaban cometiendo inmoralidad sexual, con las mujeres que venían a adorar al Tabernáculo (Éxodo 38, 8), versión antigua del “escándalo sexual del predicador” moderno.
Versos del 23 al 26
Helí, prácticamente hizo la peor cosa, que un padre puede hacer al tratar de corregir a sus hijos, sólo hablar.
Lo único que hizo fue quejarse que lo que estaban haciendo estaba mal, pero nunca tomó acciones correctivas necesarias, para desaparecer el problema.
Los padres estarían mejor si gritaran menos, sermonearan menos y tomaran medidas sensatas más a menudo, basada en la corrección Bíblica, dejando a los niños ver las consecuencias de su desobediencia o rebeldía.
Los hijos de Helí, se dejaron llevar por sus propias lujurias y por su conducta corrupta, hicieron que personas odiaran la adoración a YEHOVAH DIOS con sus ofrendas en el Tabernáculo (1 Samuel 2, 17) y guiaron a las mujeres adoradoras a la “inmoralidad sexual”.
Todas las diferencias entre hombre y hombre pueden ser resueltas por el juez adecuado, pero si un hombre peca contra el Juez Supremo YEHOVAH DIOS ¿Quién podrá reconciliarlo con su Creador?.
Pecados de Muerte es “hacer conscientemente lo que YEHOVAH DIOS prohíbe en los diez (10) mandamientos”, porque es “ir directamente en contra de una orden directa que ÉL nos da”.
1 de Juan 2, 1 contesta la pregunta de Helí y del que comete pecado, “abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. ¡Alabado sea Dios, hay alguien que interceda por nosotros cuando pecamos contra YEHOVAH DIOS!.
Lo anterior, es la golosina para la tolerancia del libertinaje, pero no obviemos que en ese contexto, se les está hablando a hijos que se supone que conocen la Palabra de Vida al igual que los hijos de Helí.
Yeshúa Ha Mashiaj “intercede por el perdón de los pecados de muerte”, de aquellos que “no saben lo que hacen”.
Pecar a drede es un testimonio de ateísmo, pecar conociendo que es malo, es un testimonio de los que niegan la existencia de YEHOVAH DIOS.
Esta sorprendente declaración, pudiera parecer injusta para algunos, se imaginan a los hijos de Helí queriendo arrepentirse, queriendo prestar atención a la voz de su padre, pero YEHOVAH DIOS evitándolo.
YEHOVAH DIOS les dio exactamente lo que querían. Ellos no querían arrepentirse y por tanto, no trabajó el arrepentimiento en sus corazones.
Lo que muestra, que aunque Helí estaba lejos de ser un padre perfecto, no era un mal padre crónico, porque básicamente fue un padre para Samuel y Samuel creció para ser un hombre consagrado.
No podemos leer el Vs 26 sin meditar en Lucas 2, 52, el cual describe la niñez de Yeshúa, quien “crecía en sabiduría y en estatura”, en la gracia para con YEHOVAH DIOS y los hombres.
¡Samuel estaba en buena compañía!.
Versos del 27 al 33
No sabemos quién fue este hombre, este varón de YEHOVAH DIOS, es uno de los maravillosos personajes anónimos de la Biblia.
Pero no importa quién es, sino lo que hizo, lo levantó el Altísimo Creador para hablarle a Helí y a toda su familia en este tiempo importante.
El padre al que se refiere es Aarón, quien fue el primer Sumo Sacerdote. Como el Sumo Sacerdocio era un oficio hereditario, Helí era un descendiente de Aarón a quien YEHOVAH DIOS se le había revelado.
El Vs 28 es un resumen maravilloso de algunas de las tareas del sacerdocio en Israel.
Hubiera sido fácil para Helí decir “¡yo no lo estoy haciendo! ¡Son mis hijos!”.
Pero Helí tenía doble responsabilidad por sus hijos, como padre (aunque esto disminuía porque los hijos eran adultos) y como Sumo Sacerdote, porque sus hijos “trabajaban” para él como sacerdotes y Helí era un mal “jefe”.
Si Helí tuviera más miedo de ofender a YEHOVAH DIOS y menos miedo de ofender a sus hijos, los hubiera corregido.
“Cortaré tu brazo”, no literalmente, pero como el brazo era una imagen de fuerza y poder en el pensamiento Hebreo (Salmos 10, 15; 77, 5; 89,10), estaba diciendo que la casa de Helí “perdería su fuerza y poder”.
Las extremidades del cuerpo en la tipología Bíblica están referidas a los hijos, cortar, quebrar, amputar brazos o pies, indica la muerte o separación del propósito en la descendencia e incluso muerte física de los hijos.
Aquí YEHOVAH DIOS promete que la línea sacerdotal, no se quedaría con Helí y sus descendientes, pero pasaría a otra línea de descendientes de Aarón.
Esta se cumplió muchos años después, en los días de Salomón, Abiatar de la familia de Helí, fue depuesto como Sumo Sacerdote y fue reemplazado por Sadoc que venía de otra familia.
1 de Reyes 2, 27 dice, “Así echó Salomón a Abiatar del sacerdocio de YEHOVAH DIOS, para que se cumpliese la Palabra de YEHOVAH DIOS que había dicho sobre la casa de Helí en Silo”.
La promesa referida, es una promesa para Aarón en Éxodo 29, 9 “YEHOVAH DIOS no removió el sacerdocio de la línea de Aarón, pero lo removió de la línea de Helí”.
La promesa implícita hecha a Helí era condicional y Helí falló en cumplir con las condiciones.
YEHOVAH DIOS, quiere hacer énfasis en que no bendecirá a los descendientes de Helí con una vida larga.
Versos del 34 al 36
Ambos hijos de Helí morirán en un día, Helí verá esto y sabrá que el juicio de YEHOVAH DIOS ha llegado contra su casa y que un día el sacerdocio será removido de su familia.
Sólo porque algo no haya sucedido aún no significa que sea falso. La promesa de YEHOVAH DIOS era algo seguro y quería que Helí lo supiera.
¿Quién es el sacerdote fiel que aquí se predice? Esta promesa se cumplió parcialmente en Samuel, porque sirvió como un Sacerdote Consagrado, reemplazando eficazmente a los malvados hijos de Helí.
Esta promesa se cumplió parcialmente en Sadoc, en los días de Salomón, porque reemplazó a la línea de la familia de Helí en el sacerdocio.
La promesa fue finalmente cumplida en Yeshúa Ha Mashiaj, porque Él es un sacerdote por siempre según la orden de Melquisedec (Hebreos 7, 12-17).
Este es un juicio apropiado, ya que mucho del pecado de los hijos de Helí, fue avaricia y le robaron al pueblo de YEHOVAH DIOS.
En vez de recibir las porciones sacerdotales que eran suyas por derecho, la familia de Helí un día sería reducida a rogar.
El linaje de Helí, pasó de ser del más respetable de entre todas las tribus de Israel, a uno de los más irrelevantes en la nación de YEHOVAH DIOS.
Gloria a YEHOVAH! Este capítulo nos muestra que Yehovah es siempre justo y ejerce su poder en pro del cumplimiento de su propósito. Pronto para bendecir a quien lo honra y también para traer juicio sobre los que no le obedecen.