1 Reyes Capítulo 11

Versos del 1 al 3

Aquí hay dos problemas obvios. Primero, que él amó a mujeres extranjeras, quienes adoraban a otros dioses y trajeron influencias paganas a Israel.

Segundo, amó a muchas mujeres, rechazando el plan de YEHOVAH DIOS desde el principio, que un hombre y una mujer se convirtieran una sola carne en el matrimonio (Mateo 19, 4-6; Génesis 2, 23-24).

YEHOVAH DIOS, dio una advertencia general hacia Israel, que no se dieran en casamiento a estas naciones, porque ciertamente harián inclinar sus corazones tras sus dioses.

Para toda la gran sabiduría de Salomón, no tuvo la sabiduría para aplicar este sencillo mandamiento, a su propia vida.

En este punto, Salomón quería al romance y la satisfacción sensual más que lo que quería a YEHOVAH DIOS. Por toda su sabiduría, él fue enredado por el poder del amor romántico y sensual.

No consideró con seriedad, que es posible el ser atraído romántica y sensualmente, hacia gentes con quienes no tenemos ningún negocio para ser atraídos.

Una vez bajo el poder de esta atracción, se juntó con amor, en lugar de haberlo entregado a YEHOVAH DIOS.

Tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas, casi un número imposible de compañeras de matrimonio.

Sus esposas eran consideradas reinas, pero sus concubinas eran damas de compañía legales, amantes exclusivas, con la misma posición que las mujeres. Muchos hombres prominentes en el Antiguo Testamento tuvieron concubinas.

Salomón, tuvo por mucho más compañeras de matrimonio, de las que cualquier hombre pudiera atender sexualmente, mucho menos afectivamente.

Ejemplos incluyen a Abraham (Génesis 25, 6), Jacob (Génesis 35, 22), Caleb (1 Crónicas 2, 46), Saúl (2 Samuel 3, 7), David (2 Samuel 5, 13) y Roboam (2 Crónicas 11, 21).

Significativamente, nunca vemos este tipo de familia ser bendecida por YEHOVAH DIOS.

Basados en el Cantar de los Cantares, podemos decir que al principio Salomón parecía conocer que era el verdadero amor con una mujer. Pero su historia subsecuente nos muestra, que es posible estar en ese lugar y apartarse de allí.

No es cierto el decir “el amor nos mantendrá unidos”. Salomón nos muestra que podemos conocer el verdadero amor y salir de ello. Es mejor decir que “La bendición y el poder de YEHOVAH DIOS sobre nuestra Obediencia, nos mantendrá unidos”.

Versos del 4 al 8

La edad, no hizo más sabio a Salomón. Parecía que era más sabio durante su juventud y la vejez endureció las tendencias pecaminosas, que estaban presentes en sus años de juventud.

La edad y la experiencia nos deberían de hacer más piadosos y sabios, pero no ocurre automáticamente.

Esto parece casi increíble. No lo hubiéramos creído a menos que la Escritura lo declarara claramente.

Este hombre de gran herencia, sabiduría y bendición, se vuelve hacia los dioses más depravados de las naciones paganas.

Versos del 9 al 13

YEHOVAH DIOS, tenía una razón especial para estar desagradado con Salomón. ÉL se le había aparecido dos veces y Salomón, aún fue tras otros dioses.

El pecado de Salomón, estaba basado en la ingratitud y en el desperdicio de un gran privilegio espiritual.

YEHOVAH DIOS, prometió todo el reino de Israel a los descendientes de David para siempre, si solamente éstos permanecían obedientes.

David le recordó a Salomón, esta promesa poco antes de su muerte (1 Reyes 2, 4). Pero, ni siquiera pudieron permanecer fieles una generación.

El reino de Salomón, fue un sobresaliente ejemplo de riqueza, poder militar y prestigio.

Pero la verdadera seguridad de Israel, no descansaba en cualquiera de esas cosas materiales. Descansaba en la bendición de YEHOVAH DIOS, en la obediencia y fidelidad de su rey.

Por el bien de David, YEHOVAH DIOS retardó este juicio hasta la siguiente generación de Salomón. Pero la desobediencia que trajo este juicio, llegó en la primera generación.

Aún en este gran juicio, YEHOVAH DIOS debió mezclar una misericordia inmerecida, con un juicio merecido.

YEHOVAH DIOS, anuncia que el reino será dividido y parte de el será leal a los descendientes de David y otra parte estará bajo una dinastía diferente.

Muchos otros pasajes en el Antiguo Testamento, como 2 Crónicas 11, 12, nos dicen que el reino del sur estaba hecho de dos tribus, Judá y Benjamín.

En este capítulo el reino del sur, será referido como una tribu. Esto es porque Benjamín, es absorbido por Judá o la idea era, de una tribu además de Judá.

Versos del 14 al 22

El reinado de Salomón era glorioso, pero YEHOVAH DIOS no permitió que estuviera completamente sin problemas. YEHOVAH DIOS, suscitó adversarios como Hadad en contra de Salomón.

Hadad buscó el vengar a su pueblo conquistado, halló refugio y apoyo en Egipto.

No dice específicamente, cómo Hadad fue una molestia o un adversario para Salomón, solamente que él regresó para molestar a Salomón, con el permiso de Faraón.

Versos del 23 al 25

YEHOVAH DIOS también levantó por adversario contra Salomón a Rezón hijo de Elyadá, el cual había huido de su amo Hadadecer, rey de Sobá y fue otro mal con el de Hadad, porque aborreció a Israel y reinó sobre Siria.

Versos del 26 al 28

Jeroboam, era diferente de los dos adversarios de Salomón anteriormente mencionados, porque él era un compatriota Israelita.

La causa por la cual éste alzó su mano contra el rey fue ésta, Salomón edificando a Milo, cerró el portillo de la ciudad de David.

No es aparente inmediatamente, porqué estos proyectos de construcciones causaran que se rebelara en contra de Salomón.

Las tradiciones Judías dicen, que él se oponía al uso opresivo del trabajo forzado, en estos proyectos de construcción, ya que estaba a cargo de todo el trabajo, esta tradición tiene algo de sentido.

El nombre Jeroboam significa “que el pueblo sea grande”, era un líder popular.

Como es usual hoy día, era uno que, estando promocionado por la autoridad, se alineó con los súbditos, en contra de la autoridad que le promociona.

“Este varón Jeroboam era valiente y esforzado”, lo que le convirtió en un adversario más formidable para Salomón.

Versos del 29 al 36

En esta profecía actuada, Ajías le mostró a Jeroboam que él dirigiría diez tribus de un Israel dividido, después de la muerte de Salomón.

YEHOVAH DIOS, prometió el dividir a Israel y el poner a diez de las doce tribus bajo Jeroboam, como juicio por el pecado y la idolatría de Salomón.

Pero YEHOVAH DIOS, aún mantendría a una tribu bajo la casa de David, en fidelidad hacia su promesa con David.

Versos del 37 al 40

YEHOVAH DIOS, ordenó la división de Israel y el reinado de Jeroboam, hizo esto como un juicio sobre Salomón y su abrazo a la idolatría.

Esta era una sorprendente oferta. YEHOVAH DIOS prometió el hacer una dinastía duradera de Jeroboam, si él tan solo hiciera lo recto delante del Nombre de YEHOVAH DIOS.

Un Jeroboam obediente, tenía la oportunidad de establecer una dinastía paralela a la Casa de David.

Tanto Jeroboam y David fueron, señalados por YEHOVAH DIOS para seguir tras reyes desobedientes.

David esperó en el Altísimo para que pusiera en orden el trono y YEHOVAH DIOS bendijo ese reinado.

Jeroboam, no esperó en el Altísimo y trató de buscar su propio camino hacia el trono. YEHOVAH DIOS no bendijo su reinado.

YEHOVAH DIOS, específicamente dijo, que esto sucedería después de la muerte de Salomón y como juicio por la apostasía de Salomón.

Salomón, no quería escucharlo, así que procuró matar a Jeroboam, pensaba que él podía derrotar la voluntad de YEHOVAH DIOS con esto, pero no tuvo éxito.

La Palabra de YEHOVAH DIOS, a través de Ajías, probo ser cierta.

Versos del 41 al 43

Muchos comentaristas, creen que Salomón comenzó su reinado cuando tenía 20 años, significa que Salomón no vivió una vida particularmente larga. La promesa hecha en 1 Reyes 3, 14 no fue cumplida en Salomón, debido a su desobediencia.

“Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días” (1 Reyes 3, 14)

“Y Salomón fue a acostarse con sus padres”, no significa necesariamente que Salomón murió como un hombre salvo.

Es una frase familiar utilizada en 1 y 2 Reyes unas 25 veces, para reyes malvados tales como Ajab (1 Reyes 22, 40).

Simplemente significa, que Salomón pasó a formar parte del mundo del más allá. No podemos decir con certeza, que él estaba en el paraíso.

La última mirada a la vida de Salomón en 1 Reyes, nos conduce a creer, que él murió en apostasía. No hay un final con esperanza o alentador a la historia de este hecho.

Algunos prefieren creer, que Salomón escribió el Libro de Eclesiastés al final de su vida, como una renuncia de su caída hacia la vanidad.