Mosqueteros de Yehovah

1 Crónicas Capítulo 17

Versos del 1 al 2

Cronológicamente el capítulo 17 vino antes de la terminación de las guerras relatadas en el capítulo 18 y debe ser fechado alrededor del 995 a.C.

La madera de Cedro era especialmente valiosa. Esto significa que David vivía en una casa costosa y hermosa.

Cuando recordó que estaba el Arca del Pacto de YEHOVAH DIOS debajo de cortinas, el contraste lo molestó.

David se turbó por la idea de que él vivía en una mejor casa que el Arca del Pacto.

Sin decir las palabras específicas, David le dijo a Natán que quería construir un Templo para reemplazar el Tabernáculo.

Más de 400 años antes de esto, cuando Israel estaba en el desierto, YEHOVAH DIOS le ordenó a Moisés que construyera una Tienda de Reunión según un patrón específico (Éxodo 25, 8-9).

YEHOVAH DIOS nunca pidió un edificio permanente para reemplazar la tienda, pero ahora David quería hacer esto para el Altísimo.

Natán le dijo esto a David porque parecía bueno y razonable. ¿Qué podía estar mal con David construyendo un Templo?.

Concretamente, el corazón de David estaba lleno con esta pregunta “¿Qué puedo hacer por YEHOVAH DIOS?”.

Estaba tan lleno de gratitud y preocupación por la Gloria de YEHOVAH DIOS que quería hacer algo especial para Honrarlo.

Versos del 3 al 6

La respuesta de Natán a David fue presuntuosa. Respondió según el juicio humano y el sentido común, pero antes de que la Palabra de YEHOVAH DIOS viniera a él.

YEHOVAH DIOS se muestra “honrado” y “sorprendido”, que David se ofreciera a construirle una casa.

“¿Quieres construirme una casa? Nadie se había ofrecido a hacer eso antes y nunca le he ordenado a nadie que lo haga”.

El texto hebreo dice literalmente “constrúyeme la casa”. La idea que existiera tal casa era legítima, solo que David no sería el que la construyera.

Versos del 7 al 10

YEHOVAH DIOS estaba por hacerle una increíble Promesa a David, una que podría ser difícil que David pudiera creer.

Por lo tanto, primero le recordó a David lo que había hecho en el pasado en su vida. El mismo YEHOVAH DIOS que había estado con David, también cumpliría esta promesa.

YEHOVAH DIOS le prometió a David que, bajo su reinado establecería a un Israel “Permanente y Seguro.

Prometió esto primero, porque sabía que David, siendo un pastor consagrado, primero estaría preocupado por el bienestar de su pueblo.

YEHOVAH DIOS le promete a David que ÉL le construiría una casa, en el sentido que establecería una dinastía para la casa de David.

Este fue un legado duradero para David mucho después de su muerte.

David quería construirle un templo a YEHOVAH DIOS, le dijo “Gracias David, pero no, gracias. Deja que mejor yo te edifique una casa a ti”.

Esta era una Promesa más grande que la que David le ofreció a YEHOVAH DIOS, porque la casa de David duraría más y sería más gloriosa que el templo que David quería construir.

El significado del “oráculo” depende de varios significados del hebreo “bayit”, “casa”, que puede significar “dinastía”, “templo” e incluso “familia” (1 de Crónicas 16, 43).

YEHOVAH DIOS quería que un hombre de paz construyera su Templo.

1 de Crónicas 22, 8-10 explica “Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí. He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz… él edificará casa a Mi nombre”.

Versos del 11 al 15

YEHOVAH DIOS prometió específicamente una monarquía hereditaria para la “Casa de David”.

Era importante para el Altísimo el repetir esta Promesa, porque nunca un rey había sido sucedido por su hijo en Israel.

La ambigüedad inherente a la palabra hebrea “zera”, como su equivalente en español “descendencia”, “semen o semilla”, significa que puede aplicar tanto a la “dinastía” como un todo, como a los miembros individuales de ella.

Aunque David no construiría un Templo para YEHOVAH DIOS, el descendiente de David lo haría.

La familia de David gobernó en Israel durante más de cuatro siglos, pero fue eventualmente removida debido al mal añadido al mal.

Sin embargo, del “tocón” de Isaí, YEHOVAH DIOS levantó una nueva rama que reinaría por siempre y para siempre (Isaías 11, 1-2).

Este descendiente de David disfrutaría de una relación especial con YEHOVAH DIOS.

YEHOVAH DIOS le prometió a David que el reinado de su dinastía duraría por siempre.

Cada una de estas grandes promesas fueron parcialmente cumplidas en Salomón, el hijo David y sucesor de su trono.

· Salomón gobernó en el trono de David.

· Las misericordias de YEHOVAH DIOS nunca dejaron a Salomón, a pesar de que pecó.

· Salomón le edificó a YEHOVAH DIOS una casa magnífica.

Sin embargo, la Promesa de YEHOVAH DIOS para David, fue aún más importante porque cuando el cronista escribió sobre ella, después del exilio, no había un reino independiente de Israel y el trono de David parecía vacante.

El cronista tenía Fe de ver que esta Promesa no se rompería, incluso cuando evidentemente parecía ser así.

Él sabía que el Mesías ciertamente vendría de la línea aparentemente muerta de David y reinaría por siempre.

Él tenía Fe en lo que los profetas habían predicho como un cumplimiento más grande de estas promesas:

· “He aquí que vienen días, dice YEHOVAH DIOS, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra… y este será su nombre con el cual le llamarán: YEHOVAH DIOS SALVA, justicia nuestra” (Jeremías 23, 5-6).

· “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro… sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre” (Isaías 9, 6-7).

· “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Yeshúa por que el Yoshía. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lucas 1, 31-33).

YEHOVAH DIOS no quiso que su casa terrenal fuera construida, hasta que la casa espiritual fuera prometida y establecida.

La casa más importante tenía que estar en su lugar primero y esa casa sería la dinastía que resultaría en el trono del Mesías de YEHOVAH DIOS.

En cuanto a David, la Bendición de YEHOVAH DIOS estaba sobre él de una manera única.

El Nuevo Testamento identifica a Yeshúa Ha Mashiaj con David, más que con cualquier otro antepasado humano.

· “¡Hosanna al Hijo de David!” (Mateo 21, 9).

· “El Señor Dios le dará el trono de David su padre” (Lucas 1, 32).

· “Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana” (Apocalipsis 22, 16).

Versos del 16 al 22

Cuando David recibió este espectacular regalo, no pensó que esto lo hiciera más grande. A los ojos de David esto hizo a YEHOVAH DIOS más grande.

“Tú me has tratado como si yo hubiese nacido hijo de un gran monarca, y no un pobre pastor, como ciertamente lo fui, oh Señor YEHOVAH DIOS”.

La humilde recepción de este regalo por parte de David, se muestra por la repetición de la frase tu siervo, diez veces en esta oración.

Versos del 23 al 27

La oración de David osadamente le pidió a YEHOVAH DIOS que hiciera lo que había prometido.

Esta fue una oración contundente que decía “YEHOVAH DIOS, aquí está tu promesa, confío en que la cumplirás grandiosamente y serás fiel a tu Palabra”.

Este tipo de oración se apropia de la Promesa de YEHOVAH DIOS.

Solo porque YEHOVAH DIOS promete no significa que poseamos. A través de oraciones de Fe como esta. “YEHOVAH DIOS promete y nosotros nos apropiamos”.

Si no nos apropiamos en Fe, la Promesa de YEHOVAH DIOS queda sin reclamar.

· Podemos apropiarnos de su Promesa de Perdón, “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 de Juan 1, 9).

· Podemos apropiarnos de su Promesa de Paz. “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14, 27).

· Podemos apropiarnos de su Promesa de Guía, “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos” (Salmos 32, 8).

· Podemos apropiarnos de su Promesa de Crecimiento, “Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1,6).

· Podemos apropiarnos de su Promesa de Ayuda, “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4, 16).

Este era el fundamento de la Fe de David. Él sabía que YEHOVAH era DIOS y que su Promesa era verdadera.

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1 comentario en «1 Crónicas Capítulo 17»

  1. David tiene el carácter que la Novia de Yeshua Ha Mashiaj debe tener, el añorar continuamente que toda la creación reconozca que YEHOVAH es bueno, clemente, misericordioso; que es lo mejor de lo mejor. Ensalza sus atributos que no hacen sino hermosearlo más. David está rendido ante la hermosura de YEHOVAH y por eso por cada promesa que recibe de Él reconoce su grandeza y su poderío, porque no está interesado en recibir halagos, sino en dirigir toda la alabanza hacia su Dueño.

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