Versos del 1 al 2
Fecundidad. Todavía en conexión con el tema de la era mesiánica, estos dos versos refuerzan la bondad del reinado del Mesías, único capaz de proporcionar la lluvia necesaria para esa fecundidad descrita al final de la sección anterior.
Este presupuesto sirve para recordar que fuera de YEHOVAH nada ni nadie puede proporcionar vida, alegría, estabilidad y paz.
La mención de los pastores irresponsables que abandonan a sus ovejas, prepara la siguiente sección dirigida contra ellos precisamente.
Versos del 3 al 12
Del capítulo 10, 3 al 11, 3 presenta la repatriación. Como otros profetas anteriores, Zacarías denuncia la irresponsabilidad de los pastores reyes de Israel (Jeremías 23, 1-3).
A causa de ellos el pueblo se ha extraviado. Por tal motivo, YEHOVAH tomará represalias contra pastores y machos cabríos ¿jefes?, pero su acción no se queda solo en el castigo.
Su verdadera acción está en reunir de nuevo a las ovejas dispersas y encargarse ÉL mismo de su cuidado.
La dispersión del rebaño ha sido aprovechada por los poderosos para oprimir a las ovejas.
Con esas mismas ovejas débiles y dispersas, YEHOVAH hará su caballo glorioso con el que aplastará la prepotencia de las naciones que se creen invencibles. El avance del Vencedor será la gloria para Israel.
Nótese la utilización de imágenes que recuerdan la liberación de Egipto y el paso del Mar Rojo (vs 10-12).
Este triunfo definitivo de los que antes estaban derrotados no puede menos que ser cantado con júbilo (Éxodo 15, 1-21).
Los que se creían grandes, poderosos e invencibles han caído y se han hecho cenizas.