El título de este Salmo es, “Para Salomón”.
Es posible traducir del Hebreo aquí y en casi todos los Salmos el cual referencia a un autor, como “Un Salmo para Salomón,” y algunos lo han tenido como un Salmo de David para y sobre su hijo Salomón y su Gran Hijo, el Mesías.
Pero, la manera más natural de tomar el título es el que sigue, Salmo de Salomón y en la línea sobre David, verso 20 se refiere a la colección del Libro Dos de los Salmos, el cual pesa con los Salmos de David, separándolo del Libro Tres, el cual inicia con 11 Salmos cuyo autor es Asaf.
Es posible que Salomón compilara este segundo libro de los Salmos (Salmos 42-72) y compuso este Salmo como una conclusión apta para la colección, donde la mayoría fueron Salmos de David.
Es una conclusión apta porque de una manera inesperada no se enfoca en David mismo, sino en el Mesías, el Rey de reyes y el Hijo de David.
El Nuevo Testamento lo cita como Mesiánico, pero esta ilustración del Rey y su Reino es tan cercana con las profecías de Isaías 11, 1-5 e Isaías 60-62, así que si esos pasajes son Mesiánicos, entonces este también lo es.
Versos del 1 al 4
La oración del rey por sabiduría, Salomón comienza este Salmo pidiéndole a YEHOVAH DIOS que le bendiga como el monarca de Israel y que lo bendijera con juicios y un reino mostrando la Justicia del Altísimo.
Este era el mismo corazón detrás de su gran petición hacia DIOS en 1 Reyes 3, 5-9.
Anticipando la bendición que se pedía, Salomón anunció su intención de gobernar con Juicio y Justicia, aun para los afligidos, a quienes a menudo se le negaba la Justicia.
En ocasiones los montes representan gobiernos en la Biblia y Salomón pudo haber tenido la intensión de esta alusión, tenía en mente un gobierno nacional (montes) que bendecían al pueblo y gobierno local (los collados) que gobernaban con Justicia.
Este gobierno piadoso cumpliría al menos tres cosas:
· “Juzgará con Justicia al bajo pueblo”: Aunque a menudo se les niega Justicia, el rey y su gobierno se asegurará de que la Justicia sea administrada de manera justa.
· “Salvará a los hijos de los pobres”: El rey y su gobierno rescatará a aquellos más vulnerables en la sociedad.
· “Al opresor aplastará”: El rey y su gobierno protegerá a Israel, manteniéndolos libres del dominio externo y de la corrupción interna.
Versos del 5 al 7
Bendiciones sobre un reino bien administrado, la respuesta a la oración en las líneas anteriores pudiera decir que el pueblo de Israel, el rey, su gobierno y el pueblo, temerán al Señor por siempre, de generación en generación.
La presencia de DIOS estaría entonces con Su pueblo de una manera amplia, gruesa y tan buena como el rocío que destila sobre la tierra.
Mientras YEHOVAH DIOS envía tal rica bendición Su pueblo florecerá y entonces habrá muchedumbre de Paz “shalom”, la cual durará más allá de lo comprensible “hasta el fin de las lunas”.
En un sentido mayor, esto señala únicamente a Jesús.
La conexión entre Justicia y Paz nos recuerda de Melquisedec, aquel que era y es tanto Rey de Justicia como Rey de Paz (Hebreos 7, 1-3).
Versos del 8 al 11
Mirando hacia el Gran Rey, un reino mayor.
Salomón comenzó a levantar su visión más allá de un deseo para que su propio reinado fuera bendecido, hacia la anticipación del reinado del gran Hijo de David, el Rey Mesías, el Rey dominará mucho más allá que Salomón.
El oponerse al Rey con tal gran dominio significaba una derrota certera, sus enemigos serían humillados en una manera que se asocia con la maldición sobre el enemigo en Génesis 3, 14-15.
Salomón cantó de un rey mucho más poderoso de lo que era él, todas las naciones le servirán, aún aquellas de lugares muy lejanos e islas.
Esto fue profetizado en una hermosa palabra de parte del profeta Natán en 2 Samuel 7, la cual tenía en mente tanto al inmediato hijo, sucesor de David (Salomón) y al Hijo definitivo y Sucesor de David (Yeshúa Ha Mashiaj).
Ambos estaban a la vista en 2 Samuel 7, 11-16, el cumplimiento en los días de Salomón es descrito en 1 Reyes 10, 23-25.
Versos del 12 al 14
El gobierno compasivo del rey Mesías, los juicios y Justicia por los cuales oró Salomón y a los cuales aspiraba en cuanto a su propio reinado (versos del 1-4) será cumplida perfectamente en el Gran Rey.
Su obra irá más allá de lo que se tiene pensado hoy como el trabajo social, el Gran Rey también trabajará para salvar la vida de los pobres y menesterosos.
Podemos ver esto tanto en el engaño y violencia de la cual son objetivos y de la cual causan a otros. Ambos son tipos de esclavitud de las cuales deben de ser puestos en libertad por medio de la compra, redimirá sus almas.
La vida del pobre y del menesteroso son a menudo consideradas como de poco valor, el Mesías, el Gran rey, tendrá sus vidas como preciosas.
Esto tiene un significado especial cuando consideramos lo poco que se tiene a la vida fuera y delante del mundo influenciado por el Cristianismo.
Versos del 15 al 17
La exaltación del Gran Rey, los comentaristas debaten si aquel sobre el que se dice vivirá se refiere a un hombre rescatado, mencionado en las líneas anteriores o se refiere al Rey, quien lo rescató.
Ya que las líneas anteriores hablan de una multitud redimida y este de quien se dice vivirá habla de Aquel y ya que las líneas siguientes se ajusta mucho mejor con el Rey.
Entonces se tiene a aquel que vivirá tanto como el deseo como una declaración para el Rey.
El Gran Rey recibiría regalos y honor y alabanza, en respuesta daría gran bendición sobre la tierra y sobre Su Pueblo.
Podemos pensar en cómo la oración podría y sería ofrecida por el rey terrenal, pero a menudo no pensamos en los creyentes orando por Yeshúa Ha Mashiaj.
Podemos decir que podemos orar por Yeshúa cuando oramos por alguno de Su Pueblo, cuando oramos para que el evangelio sea predicado.
Salomón sintió que el Gran Hijo de David, el Gran Rey, sería más que un gran hombre, su fama y Grandeza de Carácter serían para siempre.
Salomón reconoció que este Rey de reyes no solamente era el cumplimiento de la promesa para con David en 2 Samuel 7, 11-16.
También era el cumplimiento de la gran promesa hecha hacia Abraham en Génesis 12, 1-3, “en ti serán benditas todas las familias de la tierra”.
Versos del 18 al 19
Cerrando con una doxología de alabanza, Salomón fue movido a alabar cuando él consideró la grandeza del Rey Mesías, la obra en y por medio de Yeshúa Ha Mashiaj es la obra de maravillas.
El pensar en la grandeza de YEHOVAH DIOS y Su obra condujo de manera natural el corazón, a desear que esta bendición fuera extendida por toda la tierra y que no fuera solamente tocada por ellos, sino que fuera llena de Su gloria.
Verso 20
Fin del Segundo Libro de los Salmos, tomamos esto como el comentario final de Salomón de la colección de Salmos reunidos en el Segundo Libro.
David fue el autor de la mayoría de los Salmos del Segundo Libro y Asaf compuso los primeros 11 Salmos del Libro Tres, así que este es un buen punto de referencia, también se nota que estos no solamente son cánticos, sino también oraciones.
Ya que este Salmo exalta al Rey de reyes de esta manera, Salomón de manera apropiada no se refirió a David con un título real, aunque merecido.
David alegremente toma el humilde lugar antes del Gran Hijo de David y se pone sencillamente como hijo de Isaí, un simple granjero de Belén.