Así como hay muchos de los cánticos en el Libro dos del Salmista, este salmo es titulado, “Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré”.
La enseñanza del salmo es sencilla, es sublime, presente y perpetua.
Este salmo toca la marca entre la Fe del Antiguo Testamento en la vida futura.
Versos del 2 al 5
Introducción al Salmo de Sabiduría.
El salmista habla a todas las personas en general, pero de manera especial incluye tanto al rico como al pobre.
Espera guiar a aquellos quienes están en problemas con las riquezas del maligno.
Existen cuatro tipos de riquezas, hay riqueza en lo que tienes, riqueza en lo que haces, riqueza en lo que sabes y riqueza en lo que eres es la riqueza de carácter.
El salmista habla únicamente a quienes son ricos en la primera manera, la última en importancia de la lista de riquezas.
Otros Salmos alaban y adoran a YEHOVAH DIOS, este Salmo enseña sabiduría e imparte inteligencia.
Este salmo se enfocará en la insensatez de confiar en la riqueza o de envidiar a otros solo por sus bienes.
Pone la prosperidad presente de quienes no conocen a YEHOVAH DIOS en una perspectiva eterna.
En el Verso 5 para “refrán, enigma” la mejor traducción al inglés es “acertijo”, el salmista no estaba interesado en lo “oculto, conocimiento místico”, pero sí en cosas que eran sencillas de entender y percibir.
Esperando que haciéndolo “al son del arpa” ayudaba al mensaje a ser recordado con facilidad.
Versos del 6 al 10
Lo que el dinero no puede comprar.
El salmista hace un contraste entre él mismo y aquellos que menciona en las siguientes líneas, no hay razón de temer en los días de adversidad.
“Los que en su fortuna se confían y hacen prevalecer su gran riqueza”, cuando el salmista habla de riqueza, no se refiere a posesiones materiales, en el sentido de lo que este salmo dice, es el confiar en la riqueza y en jactarse en la riqueza, esto es sencillamente idolatría.
Aunque la Biblia presenta varios hombres piadosos que son ricos, como Abraham y al rey David, quienes por cálculos actuales probablemente serían billonarios, ellos eran hombres que confiaban en el Señor y se gloriaban en ÉL, ellos no confiaban en sus bienes, no se jactaron en sus bienes.
· Una persona puede saber que confía en su riqueza, si encuentra mucha paz y seguridad en sus cuentas y posesiones y si se desanima si estas declinan.
Se pueden hacer la pregunta ¿Qué pérdida en la vida me preocupa más, la material o espiritual?.
· Uno puede saber si se jacta en las riquezas si encuentra profunda satisfacción en medir, pesar sus riquezas y si buscan maneras de demostrar sus riquezas.
Se pueden hacer la pregunta ¿De qué me siento apropiadamente orgulloso, de lo material o de lo espiritual?.
La respuesta de YEHOVAH DIOS a la riqueza es el practicar la generosidad radical, es una manera para ellos de declarar su confianza en el Señor y guardarse en contra de la jactancia en las riquezas.
Esta revelación de la gran idolatría en la confianza y jactancia en la riqueza material, este ídolo no es para ayuda en el mundo espiritual.
El dinero en sí mismo no puede rescatar almas porque la redención de su vida es de gran precio, esto va más allá de la habilidad de comprar cosas materiales.
La redención de su vida es un trabajo espiritual, completado solo por el Sacrificio expiatorio de YEHOVAH DIOS.
Este sacrificio inicia en el Jardín del Edén, lo podemos ver en Génesis 3, 21, fue practicado por los patriarcas, Génesis 22,13-14 y es instituido como sistema sacrificial como se muestra en Levítico 1-7.
El concepto de substitución de sacrificio expiatorio fue completado y hecho perfecto por el trabajo de Yeshúa Ha Mashiaj en la Cruz (Isaías 53, 10-11, Hebreos 10,12, entre otros), este trabajo espiritual es provisto por la redención de su vida.
Aquellos quienes tienen la redención de su vida en adelante para siempre vivirán y nunca verán la corrupción.
Aquí miramos el concepto de“ Seol” “corrupción” más que una tumba, pero finalmente un destino vacío para aquellos quienes rechazan a YEHOVAH DIOS.
Versos del 11 al 13
Riquezas falsas, honor limitado, muchos de los patrones del escritor de Eclesiastés (6, 1-2).
El salmista nota, que nosotros no podemos tener nuestra riqueza material con nosotros en un mundo venidero, pero hay un sentido en el que podemos mandarlo por adelantado.
Yeshúa Ha Mashiaj habla de usar nuestros recursos materiales presentes para almacenar tesoros en el cielo (Marcos 10, 21).
Nuestra riqueza material puede hacernos bien en el mundo venidero, pero sucede a través de dar generosamente al reino, en lugar de acumularlo.
Hambrientos por alguna clase de inmortalidad, aquellos que confían en las riquezas tienen la creencia que éstas serán eternas, más allá de su propia vida para generación y generación, se hacen memoria así mismos, dan sus nombres a sus tierras.
El hombre tiene una medida de honor a través de estados, descendientes o memorias, aún el muere, así como los animales mueren.
De esta manera, el verdadero hombre o mujer sabio no confía en riquezas o se jacta en bienes.
Se prepara para la eternidad mediante confiar en DIOS y hacer su Gloria en el Señor.
Verso 14
Dos pasos para perecer, el salmista observa que el camino material que valoran sobre el espiritual, los prepara para el mundo que viene y esto es locura que se revelará como tal.
Hay un Segundo camino de locura, ser descendiente de alguien que confío, se glorió en su riqueza y el aprobar su punto de vista terrenal, esto también es locura y será revelada como tal.
Versos del 15 al 16
El dominio de los rectos, el salmista dibuja una imagen espantosa, el hombre es enterrado en el Verso 12 y la muerte consume su cuerpo material.
La idea es que los rectos, aquellos quienes no confiaron o se gloriaron en las riquezas, tienen una belleza que va más allá de lo material y de esta manera, más allá del sepulcro.
Aquellos quienes su belleza fue primordialmente medible en espejos y cuentas de bancos, se van a encontrar que se consumirá su buen parecer y el Seol será su morada, es mejor vivir para buscar esta belleza.
Cuando esa mañana finalmente llegue, aquellos quienes no confiaron o se gloriaron en la riqueza (los rectos) serán justificados.
Ellos se enseñorearán sobre aquellos quienes han vivido y muerto con su enfoque en lo material y sin ninguna urgencia se prepararon para el mundo venidero.
El salmista está confiado que está entre los rectos y no entre quienes insensatamente confiaron y se jactaron en las riquezas.
El salmista entiende que YEHOVAH DIOS y solo YEHOVAH DIOS tiene el poder “Pero a mí Dios me rescatará, y me sacará de las garras de la muerte”.
YEHOVAH DIOS dio el mismo anuncio impresionante en Oseas 13, 14, “De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte y seré tu destrucción, oh Seol, la compasión será escondida de mi vista”.
Del poder del Seol es impresionante, cada cementerio habla del poder de la muerte sobre la humanidad.
Pero YEHOVAH DIOS es más grande que el poder de la muerte y en Yeshúa Ha Mashiaj podemos decir a la muerte, “Oh muerte, ¿Dónde está tu aguijón?, ¿Dónde o Sepulcro tu victoria?” (1 Corintios 15, 55).
La seguridad y confianza del salmista es digna de notarse y debe ser tomada como ejemplo para nosotros.
Él confió en que DIOS va a recibir a aquel quien que confió en ÉL y se glorió en Su presencia.
Versos del 17 al 21
Aplicación práctica de esta sabiduría.
Esto puede parecer una manera extraña de expresarse, muchos de nosotros no estamos conscientes del temor ante la prosperidad de otro, cuando aumenta la gloria de su casa o que los temores pueden venir en muchas maneras sutiles.
· Temor porque yo pienso que ellos prosperan a expensas mías.
· Temor porque tal vez, las cosas materiales importan más que las espirituales.
· Temor porque tal vez, YEHOVAH DIOS no gobierna el universo como yo espero que lo haga.
· Temor porque tal vez, no hay recompensa por la justicia o castigo para el malvado en el mundo futuro, no hay un gobierno moral en el universo.
· Temor porque los tontos del mundo no entienden lo que viene a ellos.
El salmista nos asegura que las razones para temer no tienen fundamento.
El insensato que confió y se jactó en sus riquezas, no puede llevar nada con él al mundo venidero, ni descenderá tras él su gloria, toda la Gloria que ellos hallan merecido o tenido en esta vida.
Para los justos, lo opuesto es verdad, “Su Gloria va a descender sobre de ellos y ellos, de alguna manera, en algún sentido van a traer Gloria” Hebreos 2, 10.
“Y YEHOVAH DIOS siempre obtendrá la Gloria en el mundo por venir” 2 Tesalonicenses 2, 14.
Para aquellos quienes han confiado y se han jactado en riquezas este mundo es lo mejor que ellos van a tener.
Para los justos que miran a YEHOVAH DIOS para su redención, este mundo es lo peor que ellos siempre tendrán.
Si, el hombre y mujer que confían y glorían en riquezas seguidamente son alegrados consigo mismos y otros con ellos, así vivirán una corta vida, ellos morirán y entrará en la generación de sus padres.
El salmista solo tuvo un tenue entendimiento del castigo en el mundo venidero, pero sabía que esto sucedería en un sentido de lugar de obscuridad.
Esto está reservado para aquellos que están en honor, pero aún no entienden.
El salmo termina repitiendo la advertencia que fue dada en un inicio en el Verso 12, una advertencia importante a aquellos que tienen honra en este mundo pero no entendimiento, este honor en este mundo no se preserva para el próximo.