Este Salmo tiene por título, “Salmo de David”, fue escrito en la ocasión de la entrada del Arca del Pacto en Jerusalén durante el reinado de David (2 Samuel 6).
Verso 1
La declaración: “Todo el mundo le pertenece al Señor DIOS”.
David era un rey noble y exitoso, pero de un reino relativamente pequeño e insignificante.
Se podría pensar que los dioses de los Egipcios o Asirios eran mayores debido a que esos reinos eran más grandes.
Pero David correctamente sabía que YEHOVAH el DIOS de Pacto de Israel, era el DIOS de toda la tierra.
No fue suficiente para David el decir que toda la tierra le pertenecía a YEHOVAH DIOS, añadió que toda su plenitud le pertenecía a ÉL, es difícil el pensar en una declaración más extensa del señorío de DIOS.
El señorío de DIOS de la tierra se extiende hacia las personas que viven en ella, a través de los derechos de la creación y continuación de la preservación, DIOS tiene un derecho sobre cada persona que ha vivido.
Verso 2
La razón: “DIOS como creador”. YEHOVAH DIOS tiene el derecho de la tierra y todo lo que en ella habita debido a que ÉL creó ambos.
Específicamente David mira atrás, hacia el registro de la creación en Génesis 1 y recuerda la creación de tierra en medio de las aguas de la tierra en el tercer día de la creación.
David jamás vio un globo moderno o proyección de la tierra, pero sabía que las aguas en la tierra dominaban el globo, tanto que pudo ser dicho que la tierra está en medio de las aguas, en lugar de que las aguas estén en medio de la tierra.
Verso 3
Se hace la pregunta “¿A quién recibe DIOS?”. David se preguntaba exactamente quién tiene el derecho de estar delante de YEHOVAH DIOS.
Esto no se trataba de escalar montañas o de tener la habilidad de ascender colinas, sino del derecho de estar delante de DIOS.
David aquí clarifica su pregunta anterior “¿Quién tiene el derecho de estar delante de DIOS en Su santo Templo, en el Lugar Santo?”.
Verso 4
El carácter moral de la persona que YEHOVAH DIOS recibe.
Esto habla de un hombre o mujer que es puro tanto en sus acciones (manos) como en sus intenciones (corazón).
Este es el que puede subir al monte de YEHOVAH DIOS y estar en Su Lugar Santo.
David ya había establecido que DIOS gobierna la tierra, ahora declaraba que gobierna la tierra en un fundamento moral, está ocupado con el comportamiento moral de la humanidad.
Las manos limpias son importantes para una buena higiene, pero esto habla más que el solo lavarse con agua, Poncio Pilato se lavó las manos, pero no estaban limpias.
Aquel que es aceptado por YEHOVAH DIOS también rechaza la idolatría en sus acciones, pero especialmente en su alma.
Las palabras que decimos son un buen indicador del estado de nuestro corazón, el hombre o mujer interior (Mateo 12, 34).
Aquel que hace promesas engañosas no hallará bienvenida de parte de DIOS.
David entendió todo esto bajo los principios generales, donde YEHOVAH DIOS prometió su bendición y recibiría a un Israel obediente, pero también prometió el maldecir y afligir a un Israel desobediente (Deuteronomio 27-28).
Verso 5
La promesa de bendición para el hombre justo, YEHOVAH DIOS conoce y cuida el comportamiento moral de los hombres y mujeres, recompensa a aquellos que le honran con sus vidas.
Esta bendición podría ser entendida en ocasiones en las recompensas que YEHOVAH DIOS concede a los obedientes, en otras ocasiones puede ser entendida como el resultado natural de vivir de acuerdo con el sabio orden de DIOS.
David aquí habla en el idioma del Antiguo Pacto, donde una posición recta con YEHOVAH DIOS puede asumirse a través de una vida de obediencia.
Al mismo tiempo, David escribió de una justicia recibida, la cual viene del DIOS de salvación.
Podríamos decir que una vida obediente hablada en el Verso 4 es producto de una justicia recibida, obtenida por la Fe, la justicia del DIOS de salvación.
Verso 6
Una descripción de aquellos que son bendecidos y justos.
Esta era la manera de David para identificarse con el pueblo de pacto de YEHOVAH DIOS, aquellos bendecidos y justos han entrado al pacto con DIOS.
Los benditos y justos hacen mucho más que el entrar en el pacto con DIOS, también le buscan continuamente, es algo que cada generación debe hacer de manera renovada.
La idea es intensificada por la repetición, por la descripción, “buscan tu rostro” es aún más cercano que los que le buscan, y por el uso de una pausa de contemplación (Selah).
Versos del 7 al 8
Un llamado para dar la bienvenida al DIOS que reina sobre toda la tierra.
La primera sección de este Salmo declaraba la grandeza de YEHOVAH DIOS. La segunda sección habla de cómo el hombre puede llegar a tener una relación con este gran DIOS.
Ahora la tercera sección da la bienvenida a DIOS hacia Su pueblo al poner a funcionar las puertas.
Asumiendo que el Rey David escribió este Salmo, para la llegada del Arca del Pacto hacia Jerusalén o en conmemoración de ello, podemos ver que el cantor vio en esa ceremonia un símbolo de cosas más grandes.
Antiguas fuentes rabínicas nos dicen que, en la liturgia Judía, este salmo era siempre utilizado como adoración en el primer día de la semana, el primer día de la semana es nuestro Domingo.
Así que, reuniendo todos estos hechos, podemos asumir que estas eran las palabras recitadas por el sacerdote del Templo en el mismo momento que el Señor Yeshúa Ha Mashiaj montó el pollino y subió por el camino empedrado hacia Jerusalén.
Por tanto, podemos hacer varias conexiones con la idea de: “Y entrará el Rey de gloria”.
· Esto fue cumplido cuando el Arca del Pacto entró a Jerusalén (2 Samuel 6, 11-18).
· Esto fue cumplido cuando Yeshúa ascendió y entró al cielo (Hechos 1, 9-10).
· Esto es cumplido cuando cada corazón individual abre su corazón a Yeshúa Ha Mashiaj como Rey.
Se asume que cuando YEHOVAH DIOS es bienvenido, con puertas abiertas, estará complacido en entrar, el Rey de gloria se encontrará con el hombre cuando se acerca ante ÉL.
Con un toque de asombro, David nota que el mismo DIOS que responde a la bienvenida del hombre sigue siendo el Rey de gloria, es poderoso en batalla. Su apertura con el hombre no disminuye Su gloria o poder.
La expresión de “poderoso en batalla” es una forma más fuerte del título de YEHOVAH DIOS como “guerrero”, escuchado al principio en el cántico de victoria en el Mar Rojo (Éxodo 15, 3).
Versos del 9 al 10
Repetición por el bien del énfasis, como es común en la poesía Hebrea, la repetición comunica un énfasis, en sus versos 7-8, eran lo suficientemente importantes y gloriosos para repetir.
Cuando Jesús entró en Jerusalén en la Entrada Triunfal, Mateo nos dice que la ciudad preguntó, “¿Quién es éste?” (Mateo 21, 10).
Si ellos hubieran sabido quien era, la respuesta hubiera sido, “YEHOVAH DIOS de los ejércitos”, “ÉL es el Rey de la gloria”.
Selah, este Salmo de manera correcta termina con una pausa de reflexión.
No es nada pequeño que el Rey de gloria se incline para recibir al hombre y aun Él ser recibido por los hombres.