Mosqueteros de Yehovah

Salmos Capítulo 133

De los quince Salmos de esta serie, el Salmo 133 es uno de los cuatro atribuidos al rey David y por lo tanto tiene el título “Una canción para los peregrinos, por David”.

No sabemos exactamente cuándo es que David compuso esta canción, pero una posible ocasión es cuando David fue finalmente recibido como rey sobre todas las tribus de Israel, terminando con una terrible temporada de división y discordia nacional.

Podría ser de la época en que David fue coronado en Hebrón, cuando los líderes de la Nación fueron, por lo menos por ese momento, de un solo corazón y una sola mente (2 Samuel 5, 1; 1 Crónicas 12, 38-40).

Verso 1

La bendición declarada, la unidad entre el pueblo de DIOS es buena y placentera.

El Salmo empieza con una exhortación a “ver”, esto es, el darse cuenta, lo que sigue es importante y merece nuestra atención.

David llama nuestra atención a algo bueno y delicioso, la unidad entre el pueblo de YEHOVAH DIOS.

· Es bueno porque refleja el corazón de YEHOVAH DIOS y el propósito de la unidad entre su pueblo (también descrito en Juan 17, 20-23; Efesios 1, 9-10).

· Es delicioso porque hace que la vida juntos como el pueblo de YEHOVAH DIOS sea mucho más disfrutable que las temporadas en que las constantes luchas y conflictos dominan.

No todo lo que es bueno es delicioso, y no todo lo que es delicioso es bueno, la unidad entre el pueblo es una bendición tan notable debido a que es tanto buena como deliciosa, y ambas a un muy alto grado, indicado por la repetición “que”.

David tenía en mente la relación que los miembros del pueblo de DIOS tenían los unos con los otros, no con el mundo que los rodeaba.

Los creyentes deben trabajar para tener buenas y placenteras relaciones los unos con los otros (Romanos 12, 18) pero aquí el enfoque es entre los miembros del pueblo de DIOS.

Esta armonía es probada, porque estos habitan juntos, en muchas maneras es mucho más fácil tener algún tipo de unidad con aquellos que están distantes.

El “vivir juntos” significa que los límites de la unidad y la paz serán probados en ocasiones.

Verso 2

La bendición descrita, como “aceite” sobre la cabeza, en el medio oriente de la antigüedad era común el ungir la cabeza de alguien con aceite, algunas veces como una manera de darle la bienvenida a alguien a una casa (Lucas 7, 46).

Esto era hecho para refrescar a la persona que venía llegando y para dar un buen olor de la fragancia que provenía de los aceites perfumados.

Entre el pueblo de DIOS, la unidad refresca y crea una atmósfera placentera para todos.

La imagen descrita muestra que la unidad es una bendición rica y abundante de la misma manera que este aceite desbordaba de la “cabeza y desciende hasta la barba”.

También demuestra que la unidad es una bendición rara y preciosa, porque la sugerencia es que este era un aceite de ungir santo, el cual no debía de tener imitaciones (Éxodo 30, 22-33).

El aceite sobre la cabeza del sacerdote era útil como un instrumento para refrescar y dar la bienvenida, tal y como lo sería para cualquier otra persona.

Aun así para Aarón (como el Sumo Sacerdote), era también parte de su consagración al servicio sacerdotal (Éxodo 29, 7), que desembocó en muchas otras cosas buenas.

· Servicio a YEHOVAH DIOS y a Su Pueblo.

· Expiación de pecados.

· Ofrendas de paz, compañerismo y acciones de gracias.

· Un ministerio compasivo para el Pueblo de DIOS.

· El representante de la Justicia y la Salvación de YEHOVAH DIOS a un mundo que observaba.

¡Que bendición más abundante es la unidad! Es como un aceite derramado tan bastamente que fluye desde la cabeza, a la barba y después llega a todos los bordes de las vestiduras del sacerdote.

Hay algo de debate entre si el borde de sus vestiduras se refiere al cuello o a los bordes inferiores de las vestiduras sacerdotales, de cualquier manera, es una cantidad impresionante de aceite.

Verso 3

“Como el rocío de las montañas”, el rey David utiliza una segunda imagen para mostrar la maravillosa unidad que hay en medio del pueblo de DIOS.

Es también como el rico rocío que cubre al monte Hermón, haciéndolo verde y húmedo.

Es casi un contraste completo con la sequía del desierto encontrado en otras partes de Israel, la unidad entre el pueblo de DIOS hace la vida floreciente y saludable.

Esta Bendición viene sobre Jerusalén, la cual David estableció como el centro de la adoración de Israel, allí en Jerusalén su unidad sería demostrada y disfrutada.

La bendición de la unidad es algo que YEHOVAH DIOS manda, algo que los pasajes anteriormente citados del Nuevo Testamento nos enseñan (Juan 17, 20-23; Romanos 12, 18; Efesios 1, 9-10).

Dado que tendremos vida eterna con el pueblo de DIOS, debemos de trabajar duro para disfrutar de la unidad con ellos ahora.

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