M. Mem: Amando la Dulzura de la Palabra de DIOS.
Esto es un sencillo canto de alabanza, no contiene ninguna petición, solamente es un derramamiento del corazón con agrado.
Verso 97
El Amor de la Palabra de DIOS expresado por medio de la meditación. Anterior a este Salmo, en dos ocasiones el escritor había declarado su Amor por la Palabra de DIOS (versos 47-48).
Pero aquí, la manera en que lo pone tiene más pasión, su devoción hacia DIOS y Su Palabra ha edificado una relación de Amor entre el Salmista y la Palabra de DIOS.
Debido a que el Salmista amaba la Palabra de DIOS, era natural y de esperarse que pensara en ello constantemente, a un amante se le facilita el pensar, el meditar en aquel a quien él ama.
Versos del 98 al 100
La Palabra de DIOS da una gran Sabiduría, el Salmista tenía muchos enemigos, algunos de ellos malvados y algunos soberbios, quizás los soberbios se jactaban de que ellos eran más sabios o que tenían más educación que el escritor del Salmo.
Pero el escritor estaba confiado en que la Palabra de DIOS le había dado gran Sabiduría.
Era real acerca de la presencia permanente de sus enemigos, estaban siempre con él y debía de obtener la suficiente fuerza de carácter para sobrevivir y aún prosperar.
El Salmista explicó por qué era más entendido que sus enemigos y sus enseñadores (quienes, esperamos, no fueran los mismos que fueron mencionados como sus enemigos), debido a su estudio serio y meditación en la Palabra de DIOS.
La Palabra de DIOS le había dado una mayor educación que sus enseñadores “Soy más agudo que todos mis maestros”.
Versos del 101 al 102
La Palabra de DIOS te mantiene alejado del mal, que te ayuda a entender mejor la Palabra de DIOS, guardar mejor la Palabra de DIOS al guardarse del mal camino.
La conexión personal que el Salmista tenía con DIOS por medio de Su Palabra le animaba a vivir en fidelidad.
Versos del 103 al 104
La dulce comprensión de la Palabra de DIOS, que el salmista era placentera, como cosas dulces, ¡aún más que la miel! El tiempo dedicado en la Palabra de DIOS no es una tarea desagradable, es una dulce experiencia, de la cual debemos estar agradecidos.
La inteligencia que obtuvo el Salmista le dio discernimiento, valor, habilidad para percibir y aborrecer todo camino de mentira.
N. Nun: Una Confianza Sin Fin en la Palabra de DIOS.
Verso 105
La Palabra de DIOS como un guía que nos ilumina mientras se anda por el camino de la vida, la Palabra de DIOS hace que nuestros pasos sean seguros, no sabríamos por donde caminar sin la guía de la Palabra de DIOS.
La Palabra de DIOS nos muestra donde nuestros pies pisaban, el camino en que debemos permanecer y los pasos a tomar.
Estas ilustraciones nos muestran que la Palabra de DIOS es una lámpara y trae luz, no hace que las cosas sean más oscuras o difíciles de entender. Es un libro de luz, no un libro de oscuridad.
Versos del 106 al 108
Confiando en el poder que da vida de la Palabra de DIOS, es una determinación en la vida para obedecer la Palabra de DIOS, doble decisión, ambas las juró y ratificó el salmista.
Su determinación para obedecer llegó en una temporada de aflicción, no de la comodidad y facilidad, a pesar de los problemas y dolores, miró hacia la Palabra de DIOS para ser avivado en su vida y para que esto ocurriera conforme a Su Palabra.
El Salmista presentó estas Palabras para el Señor, como si fueran un sacrificio traído hacia el altar, sacrificios voluntarios, con el significado de mostrar su Amor y devoción hacia YEHOVAH DIOS.
Es muy fácil para nosotros el tener una confianza pecaminosa en nuestro propio juicio, pero estos clamores repetidos en búsqueda de enseñanza muestran la humildad del hombre de DIOS y también descubre ante nosotros nuestra propia necesidad de una instrucción similar.
Nuestro juicio necesita ser educado, hasta que esté de acuerdo y actúe conforme a los juicios del Señor.
Versos del 109 al 110
Confiando en la Palabra de DIOS a pesar del peligro que tenía la vida del Salmista, pero su conexión con la Palabra de DIOS se mantenía fuerte.
Los peligros también provenían de parte de ciertos enemigos, hombres impíos, pero él no se olvidaría de los mandamientos de DIOS.
Versos del 111 al 112
Un compromiso permanente hacia YEHOVAH DIOS y Su Palabra, el Salmista se regocijaba en la Palabra de DIOS con una alegría que se sentía en lo profundo del corazón. Por lo tanto, estas se convirtieron en su herencia para siempre.
El tema es enfatizado de nuevo, nunca se olvidaría de la Palabra de DIOS, jamás se detendría de leer, aprender, meditar y especialmente el obedecerla.
O. Samekh: Sostenido y Apoyado por la Palabra de DIOS.
La quinceava letra, “Samekh”, denota un soporte o columna y esto concuerda bien con el asunto de la estrofa, en la cual se le implora a YEHOVAH DIOS dos veces para que sostenga a su siervo (versos 116 y 117).
Versos del 113 al 114
Protección hallada en la Palabra de DIOS, el Salmista conocía la frustración de tratar con aquellos que eran hipócritas, quienes eran inciertos y sin compromiso en sus vidas, en contraste, la Ley de DIOS es segura y certera.
El DIOS que el Salmista conocía tan bien por medio de la Palabra de Vida, fue para él un refugio en tiempo de aflicción.
La esperanza que tenía en la Palabra de DIOS no era únicamente un conocimiento académico o intelectual, era una relación y seguridad en YEHOVAH DIOS mismo “mi refugio y mi escudo”.
Verso 115
Una Palabra para los impíos, en un extraño alejamiento en su conversación con YEHOVAH sobre Su Palabra, aquí el Salmista se dirigió a los malignos, quienes le habían traído tal aflicción.
Sabía que el mejor remedio era el poner un espacio entre él y estos malignos, así que les dijo audazmente, “Apártense de mí”, quería un espacio porque estaba comprometido a la obediencia, guardando los mandamientos de YEHOVAH DIOS.
Versos del 116 al 117
Sostenido y apoyado por la Palabra de DIOS, el Salmista sabía que no podía estar delante de sus enemigos sin que la Palabra de DIOS le estuviera sosteniendo.
Sin este apoyo continuo de parte de YEHOVAH DIOS, no podría vivir, ya sea física o espiritualmente.
El Salmista oró esto porque su esperanza estaba puesta sobre YEHOVAH DIOS y Su Palabra (Versos 43, 49, 74, 81, 114), cuando nuestra esperanza está colocada de tal manera, podemos pedirle a YEHOVAH DIOS que nos proteja y nos vindique.
Esta es la segunda petición en esta corta sección, el ser sostenido por la fuerza que viene de YEHOVAH DIOS y especialmente a través de Su Palabra.
Al recibir este apoyo y seguridad, el Salmista la utilizaría para ser más obediente para el Todopoderoso.
Versos del 118 al 120
El juicio justo de DIOS, el Salmista hablaba del justo juicio de YEHOVAH DIOS, utiliza Su Palabra “preceptos” como una medida para Sus juicios, rechazando a todos los que se desvían de Su Palabra y de los principios que están revelados en ella.
En Sus juicios, YEHOVAH DIOS tiene un propósito y efecto purificador, limpiará la tierra de los impíos, tratándolos como impurezas que deben de ser raspadas.
La consideración de estos juicios justos ha hecho que el Salmista alabe aún más a YEHOVAH DIOS, alababa a YEHOVAH y Su Palabra “tus testimonios” como medidas justas para juicio.
Mientras el Salmista consideraba los justos juicios de YEHOVAH, miró su propia vida y comprendió que no era del todo justa, idealmente, esta sensación de estremecerse de temor le hizo correr hacia DIOS por Su expiación, su sacrificio expiatorio.
P. Ayin: El Siervo Busca la Palabra
Versos del 121 al 122
Una oración para protección del ataque de los soberbios, como en otras partes de este Salmo, este no es una declaración de perfección sin pecado.
Es una confianza hacia una generalizada justicia de vida, el Salmista conocía su vida y la vida de sus opresores, sabía que su vida estaba dedicada para YEHOVAH DIOS, y la de ellos no.
El Salmista le pidió a YEHOVAH DIOS que le defendiera e interviniera por él, fue únicamente por medio de que el Justo Juez le defendiera, que pudo evitar la opresión de los soberbios.
Este verso 122, es otro raro ejemplo de un verso en el Salmo que no menciona la Palabra de YEHOVAH DIOS de alguna manera.
Versos del 123 al 125
El siervo de DIOS busca Salvación en Sus estatutos, era otro indicio del compromiso que el Salmista tenía hacia la Palabra de DIOS, valorando la Salvación que había encontrado en ella.
“Según tu amor actúa con tu siervo, y enséñame tus preceptos enséñame tus preceptos” (vs 124), el Salmista entendió que cuando DIOS instruye a Su Pueblo, esto es evidencia de Su misericordia, no tiene ninguna obligación inherente para instruirnos, pero, dado al impulso de misericordia de Su corazón, así lo hace.
Por tercera vez en cinco versos, el Salmista se llama a sí mismo un siervo de DIOS, entendía que esto significaba que tenía obligaciones hacia YEHOVAH y no que DIOS, como su Amo, tuviera obligaciones para con él. Por lo tanto, él podía pedir por entendimiento.
El Salmista quería inteligencia, pero no tanto para conocer el futuro o algunos secretos ocultos de su alma o de alguien más, era para que pudiera conocer los testimonios de YEHOVAH DIOS de una mejor manera.
Verso 126
Un ruego para que DIOS actúe, admiramos la valentía santa del Salmista. Hasta pareciera rudo de parte del hombre el decirle a YEHOVAH, “es tiempo de que actúes”.
Muchos que caminan con DIOS entienden el ruego desesperante del Salmista a la perfección, está tan necesitado y es dependiente de DIOS, que es bueno y correcto el hacer su petición de una manera tan audaz.
El acelerar el audaz ruego era debido a que observaba que muchos desechaban la Palabra y la Ley de DIOS, podemos decir que “tu Ley” es utilizada aquí en ambos sentidos.
Ellos desechan la Palabra de YEHOVAH y la Ley de DIOS, en tales tiempos, cuando cada hombre hace lo que bien le parece delante de sus propios ojos (Jueces 21, 25), es apropiado por parte del Pueblo de DIOS el rogar para que ÉL actúe.
Versos del 127 al 128
La Palabra de DIOS es preciosa y correcta, aunque otros la tenían como algo sin valor, el Salmista, en respuesta, decidió el Amar Sus mandamientos aún más, los valoraba más que el oro y más que oro muy puro.
Con gran confianza, el Salmista proclamó la infalibilidad de la Palabra de DIOS, son rectos, no incorrectos y son rectos en cuando a todas las cosas.
Debido a que el Salmista amaba y confiaba demasiado en la Palabra de DIOS, él naturalmente aborrecía todo camino de mentira, no podía amar la verdad sin odiar las mentiras.
Q. Pe: Pasos Dirigidos por la Maravillosa Palabra de DIOS.
Verso 129
Obedeciendo los maravillosos testimonios de DIOS, el Salmista de nuevo declaró su asombro y placer en la Palabra de DIOS, era una fuente continua de fascinación para él.
La paciente y permanente delicia que él tenía en la Palabra de DIOS le animaba hacia una mayor obediencia, que una simple acción externa, era una obediencia del alma.
Versos del 130 al 131
Recibiendo la Palabra que da Luz, el Salmista repitió una idea previa que la Palabra de DIOS le alumbra.
Hace que las cosas sean más claras y no menos, cuando la Palabra llegó, la claridad y la Luz llegaron.
La Palabra de DIOS es tan clara y alumbra de tal forma, que aún los simples hayan entendimiento, no se requiere de un gran intelecto o de poderes mentales para beneficiarse de la Palabra de DIOS.
Debido a que la Palabra de DIOS alumbra y es clara (lo suficientemente clara para los simples), el Salmista quería a la Palabra de DIOS como un animal sediento suspira por agua.
Versos del 132 al 135
Cuatro peticiones arraigadas en la Palabra de DIOS, esta primera petición es en realidad dos, el pedir a YEHOVAH DIOS que lo mire y luego que tenga misericordia.
El Salmista tenía razón para creer que YEHOVAH contestaría, al saber que esta era la costumbre de DIOS con los que aman Su nombre.
La segunda petición explica que quería tomar esa misericordia y utilizarla para andar rectamente delante de YEHOVAH, una parte de esto era que ninguna iniquidad se enseñoree del Salmista.
La tercera petición reconocía que hay peligros más allá del potencial dominio del pecado en su vida espiritual, también hay peligros de parte de la violencia de los hombres, de aquellos que se oponen y oprimen.
La cuarta petición es por una experiencia de Gracia y Bondad de DIOS, el conocer el rostro de DIOS brillando hacia Su siervo es el estar en paz con DIOS y el saber que Él está en paz con uno.
Verso 136
Tristeza de que otros no guardan la Ley de DIOS, este es un buen ejemplo de una hipérbole poética en los Salmos.
Aunque no habían ríos de aguas literales que salían del rostro del Salmista, él hablaba verdad de acuerdo con el estilo literario de la poesía, no existe ni el más mínimo problema en entender su significado.
El Salmista aquí no se entristeció por sus propios problemas, sino por los pecados de los demás y de las consecuencias que esos pecados les traerían, como Yeshúa se lamentó sobre Jerusalén (Mateo 23, 37-39) y sobre los duros corazones de los líderes religiosos (Marcos 3, 5), así el Salmista se lamentaba aquí.
R. Tsadi: La Pureza y Verdad de la Palabra de DIOS.
La letra inicial con la cual cada verso comienza suena como la Palabra Hebrea para justo, la nota clave es justo.
Versos del 137 al 138
La justicia de DIOS y Su Palabra, el Salmista entendió que el carácter justo de YEHOVAH DIOS fue mostrado en Su Palabra “tus juicios”.
En esto, la Palabra de DIOS es una revelación exacta de DIOS, no solamente de Sus pensamientos, sino también de Su mismo Carácter.
Para un énfasis, el Salmista repite la idea del verso anterior, la Palabra escrita de YEHOVAH refleja tanto Su carácter justo y el hecho de que ÉL es muy fiel.
Versos del 139 al 140
Celo y Amor por la Palabra de DIOS, mientras los enemigos del Salmista la rechazaban, aún más él estaba determinado el tener celo por dichas Palabras.
Él se aseguraría que honraría la Palabra de DIOS, aun cuando los demás no lo hicieran.
El Salmista entendió y apreció la pureza de la Palabra de DIOS, en sus escritos autógrafos originales es perfectamente pura, al ser absolutamente inspirada por YEHOVAH DIOS.
Además, las copias que tenemos de esos escritos originales también son puros, al ser copias extremadamente confiables.
Versos del 141 al 142
Asidos de la Palabra de verdad, el Salmista se sintió muy insignificante, tanto a su propio parecer “poca cosa” y la estima de los demás “despreciable”, pero halló consuelo y fuerza al recordar la Palabra de DIOS.
El Salmista confiadamente declaró el carácter eterno de la justicia de DIOS, ÉL es justo y no cambiará, conectado con eso, proclamó que este DIOS inmutable nos ha dado una Palabra “tu Ley es Verdad”.
Versos del 143 al 144
La Palabra de DIOS da vida en tiempo de aflicción, a pesar de las dificultades en la vida del Salmista, aún halló delicia en la Palabra de DIOS.
Su apreciación de YEHOVAH y Su Palabra no era válida solamente en los buenos tiempos, sino también en los tiempos de aflicción y angustia.
Podríamos pensar que lo que el Salmista necesitaba vivir era la liberación de su aflicción y angustia, el halló que el entendimiento de la Palabra de DIOS es aún más importante.
S. Qof: Orando al DIOS de la Biblia.
Versos del 145 al 147
Clamando a DIOS con esperanza en Su Palabra, el Salmista rogaba a YEHOVAH DIOS, clamando delante de ÉL.
En su ruego, quería guardar la Palabra de DIOS, esto no era solamente un clamor por ayuda, liberación o perdón, era un clamor por obediencia.
Para énfasis, la idea se repite del verso anterior, donde clamó apasionadamente hacia Justo Juez por la Sabiduría y fuerza y habilidad para obedecer a YEHOVAH DIOS, esta es la oración que le agrada al Altísimo.
El Salmista apasionadamente dependía de YEHOVAH y Su Palabra, pero eso no eliminó su participación en cualquier manera.
Aún se levantaba temprano para buscar al Altísimo, en oración ayudado por la Palabra de DIOS “Me adelanto a la autora para clamarte, espero en tus Palabras”.
Versos del 148 al 149
Buscando diligentemente la Palabra que trae Vida, el Salmista no solamente se levantaba temprano para buscar a YEHOVAH DIOS (como en el verso anterior), también se mantenía en las vigilias de la noche para pensar en DIOS y Sus mandatos.
El Salmista le pidió a YEHOVAH DIOS que le oyera conforme a su bondad y misericordia, él también le pidió que le vivificara conforme a su juicio, ambas son razones por las cuales orar y el tomar confianza en nuestros ruegos.
Versos del 150 al 151
Debido a que DIOS se acercó al Salmista, pudo ver claramente que todos los mandamientos de DIOS son verdad.
Entendió que la Palabra de DIOS era en Verdad inspirada e infalible.
Verso 152
Confianza en la Palabra Eterna, el Salmista tenía una relación de mucho tiempo con la Palabra de DIOS.
El gran Amor y aprecio que tenía con las Escrituras no era una ola jovial de pasión corta, era un Amor profundo y duradero, las cuales formó con raíces profundas a través del tiempo.
Su Amor y apreciación de tiempo por las Escrituras le condujo a entender que estas eran eternas, mientras más estudiaba y meditaba en ellos, más entendía su origen divino.