Versos del 1 al 9
Hay un tema predominante en estos primeros versos, el Señor, nombrado ocho veces, Su Autoridad es plena, indiscutible, su juicio es el que prevalece de edad en edad.
La Justicia del Creador asegura que el fin del malvado es la condena eterna, el justo se define como uno que vive dentro de los limites de la Ley de YEHOVAH DIOS, por tanto, todos sus proyectos son concedidos porque es amigo del Altísimo, Juan 15, 7-8.
Versos 10 al 15
El tema dominante es el rey, nombrado cinco veces.
Éste era visto como un representante de Dios, por eso se esperaba que fuera el primero en administrar justicia, hasta se llegó a creer que era infalible y que su cólera podía ser catastrófica para el pueblo.
Este capítulo designa la importancia de ajustarse a la jerarquía de autoridad de YEHOVAH DIOS, primero es Su Palabra Encarnada (Yeshúa Ha Mashiaj), inmediatamente en el orden de autoridad, surge como Rey, Sacerdote y Profeta quien es la Cabeza en el Hogar, las decisiones, así como las decisiones de YEHOVAH DIOS, afectan directamente a todos los que están bajo su cobertura.
Por lo cual, el consejo que prevalece en estas líneas consiste en la sujeción voluntaria, porque aun el que se sujeta con sabiduría recibe el don de apaciguar la cólera del Rey.
Versos del 16 al 24
La sabiduría es la mejor elección para el ser humano, pues supera cualquier fortuna, allana todo camino, hace sensible al sabio, lo hace prudente y discreto.
En una palabra, hace a la persona más humana y sobre todo, más libre.
Versos del 25 al 33
Para la corriente sapiencial, una larga vida era indicio de una persona con una buena calidad de vida.
La mala calidad de vida se emparenta aquí con la violencia, que hace tortuoso el camino de quien no sabe buscar la sabiduría, es decir, los secretos para vivir bien.
El mejor indicio del buen vivir es la justicia vivida y practicada de acuerdo a la Palabra de YEHOVAH DIOS, cuyos signos son los frutos del Ruaj Hakodesh.
Aquí hay un llamado a respetar a las autoridades, quien son las fuentes legales establecidas por YEHOVAH DIOS, para alcanzar los propósitos de nuestro Dueño en nuestras vidas.