Versos del 1 al 2
YEHOVAH DIOS, ahora les dice las cosas que van a hacer cuando entren en la tierra prometida. Cumpliéndose al pie de la letra 40 años más tarde.
Los israelitas de una nueva generación, entraron en la tierra e hicieron las cosas que sus padres rehusaron hacer.
Versos del 3 al 23
YEHOVAH DIOS sigue hablándoles en cuanto a esta ofrenda.
Un litro de aceite debía ser amasado en ella, lo que nos habla del ministerio del Espíritu Santo.
También debía presentarse como ofrenda, un litro de vino para ser derramado, lo que nos habla de la alegría.
Debían ofrecer un cordero (Vs 5), un carnero (Vs 6) y un becerro (Vs 8).
YEHOVAH DIOS les habla acerca de lo que harían en la Tierra Prometida, con la misma certeza que si ya fuera un hecho.
Esta generación en el desierto, se volvería a la “idolatría”, pero la nueva generación que ocuparía la tierra, es la que ofrecería estas ofrendas y sacrificios.
Estas ofrendas y sacrificios hablan de la Persona de Yeshúa Ha Mashiaj.
Debemos examinar en nuestro viaje por el desierto, si concentramos nuestros pensamientos en Yeshúa Ha Mashiaj y Su enseñanza.
Te dedicas a Adorar, Obedecer y Servir a Yehovah, lecturas y meditación bíblicas, celebración de del día de reposo, pero cuando sale al desierto del mundo, al volver a la rutina, ¿Te unes a la idolatría del mundo, que sigue fielmente a ídolos?
Entonces ¿Estás en dos aguas, vida piadosa y libertina?.
En cualquier caso y cualquiera sea su situación, es posible que el torbellino de actividades que a todos nos envuelve, no pueda disimular la existencia de un vacío interior de una distancia que nos separa de YEHOVAH DIOS.
Por ello, Yeshúa Ha Mashiaj quiere entrar a formar parte de nuestra vida, siendo el único Camino, Verdad y Vida, que como nuestro Amado Esposo, nos conduce a los brazos del Padre en una relación de Compañerismo y Comunión.
YEHOVAH DIOS continúa llevando a cabo su plan, aun cuando los israelitas tendrían que esperar cuarenta (40) años para que se cumpliera.
Para YEHOVAH DIOS la entrada de ellos en la tierra es como un hecho ya cumplido, aunque tuviesen que pasar, todavía cuarenta (40) años en el desierto.
Versos del 24 al 31
Ya hemos estudiado en el libro de Levítico la expiación.
Se ha debatido mucho en cuanto a si los paganos, es decir, los que nunca han oído el evangelio, están perdidos o no.
No están perdidos porque desconocen el evangelio, están perdidos porque son pecadores que no desean arrepentirse.
Aquí dice, que tenían que traer una ofrenda por los pecados de la ignorancia.
Los seres humanos están perdidos porque son pecadores, hayan o no escuchado el Evangelio.
Todo ser humano debe de tener la oportunidad de escuchar el Evangelio y hacer su decisión, pero, las personas están perdidas mucho antes de que oigan el Evangelio y lo rechacen.
Yeshúa Ha Mashiaj vino a Buscar y a Salvar lo que se había perdido y todo hombre está perdido. Esa es su condición natural.
Los perdidos no están tristes, acerca de este Tema, porque nunca han oído el mensaje del Amor de YEHOVAH DIOS hacia ellos.
Versos del 32 al 36
Este fue un incidente ocurrido durante el viaje por el desierto, que evidentemente, resulta sorprendente.
Ahora, esto parece muy severo, pero lo que se violaba en el día de Shabbat, era uno de los Mandamientos de YEHOVAH DIOS.
Y esto pone en claro una cosa. Que la muerte era el castigo por violar cualquiera de los Diez (10) Mandamientos.
Y necesitamos ver ese hecho en ese contexto, para entender lo que verdaderamente significa, el hecho de que Yeshúa Ha Mashiaj mismo sufrió nuestra pena de muerte.
Versos del 37 al 41
Aquellas borlas o cordones azules, al ser el azul el color que representa al cielo.
Debían recordarles el hecho de que éste era el pueblo de YEHOVAH DIOS y debían tener un modo de vivir celestial, aun estando aquí en esta tierra.
Hay muchos creyentes en la actualidad que necesitan llevar esas borlas azules.
Ello, le permitirá recordarles que como hijos de YEHOVAH DIOS y ante el mundo, han de vivir sujetos a manera de la esposa de Yeshúa Ha Mashiaj, lo cual tiene suma importancia.
bendecida noche, las borlas están prendadas dentro de mi corazón, porque es allí donde llevo los mandatos de mi DIOS