Versos del 1 al 2
Sanbalat y Tobías planean dirigir un ataque violento contra la obra.
El muro era solo la mitad de alto de cómo debería ser, pero ahora era casi continuo. Por lo tanto, los enemigos de la obra se encolerizaron mucho.
La obra de YEHOVAH DIOS a menudo encoleriza al enemigo de nuestra alma, con frecuencia debe enfurecerse contra el progreso realizado por el pueblo del Altísimo, en tocar a un mundo perdido para Yeshúa Ha Mashiaj.
“No está mal hacer enojar al diablo”.
Conforme el trabajo progresaba los enemigos pensaban algo más serio. Ahora no solamente se quejaban o se burlaban, amenazaban y planeaban violencia.
Esta es una estrategia importante de Satanás, crear confusión entre el pueblo de YEHOVAH DIOS.
Un pueblo confundido nunca avanzará ni cumplirá con la obra de YEHOVAH DIOS. Normalmente son confundidos, porque son distraídos por los trucos de los enemigos en vez de enfocarse en el dueño de las almas y sus promesas.
Verso 3
El ataque defendido con Oración y Vigilancia, nada los haría detenerse dependiendo de YEHOVAH DIOS a través de la oración.
Pudieron haberse rendido, creyendo que el continuo ataque era un fracaso de parte del Altísimo al no responder a la oración antes, pero ellos confiaban en la misión que YEHOVAH DIOS les había impartido más que eso.
Sabían que la oración no significaba que no debían de hacer nada, usaron el santificado sentido común para hacer lo que deberían hacer, protegerse contra el ataque.
Eran doulos de YEHOVAH DIOS dispuestos a hacer el muro hasta que fuese completada la obra.
Muestra que Nehemías estaba decidido, no iba a dejar que la seguridad de la luz del día ni que la somnolencia de la noche los detuviera de trabajar, lo que envió un mensaje poderoso.
Verso 4
El desafío desde adentro es el desaliento entre el pueblo de YEHOVAH DIOS, porque la obra parecía demasiado grande.
Judá se suponía que debía ser la tribu más fuerte y valiente, era la tribu de los grandes reyes y finalmente, del mismísimo Mesías. Era un desafío especial y un desaliento recibir este mensaje de la tribu de Judá.
El punto medio, mencionado en Verso 6, es un lugar peligroso, aún falta mucho por hacer, pero la fatiga tiene lugar porque ya se ha hecho mucho.
El trabajo de reconstruir los muros no solo era construcción, sino también limpieza e ir recogiendo los escombros.
Las ruinas de los muros, que habían permanecido como desperdicio durante 100 años se habían convertido en un punto de colección para todo tipo de escombros.
Así que el trabajo de excavación tenía que comenzar, antes de que pudieran levantar los muros, tenían que derribar y eliminar el escombro, tenían que bajar antes de poder subir.
Verso 5
El desafío desde afuera comienza cuando el enemigo planea un ataque sorpresa.
El verso 4 marca el punto más bajo en los espíritus de los que estaban haciendo el trabajo, las cosas ya estaban en un mal estado y los desanimados trabajadores sentían ganas de rendirse.
Ahora, el enemigo planeaba su ataque sobre los trabajadores, para eliminar a los que estaban reconstruyendo los muros.
Es dudoso que estos enemigos supieran exactamente cuán desanimados estaba el pueblo de YEHOVAH DIOS.
Pero los consejeros de las tinieblas espirituales en altos lugares lo sabían y el ataque fue planeado.
A menudo los ataques del adversario tienen éxito, solo si llegan de sorpresa, cuando el pueblo de YEHOVAH DIOS está en guardia, el enemigo ve poca victoria.
Los enemigos del pueblo de YEHOVAH DIOS les dieron un cumplido sarcástico al decir esto, para este momento ellos sabían que la única manera de detenerlos de servir a YEHOVAH DIOS y hacer su obra era matándolos.
Verso 6
YEHOVAH DIOS permite a los Judíos ser advertidos del ataque. Este es un ejemplo maravilloso del poder y la bondad del Padre Creador.
Los enemigos del Altísimo y su pueblo hicieron lo mejor que pudieron, pero YEHOVAH DIOS siempre estuvo en control.
Los enemigos no supieron que había Judíos fieles escuchado sus conspiraciones.
Es fácil imaginar esta escena y ver a los informantes repitiendo una y otra vez, “¡Viene un ataque! ¡En verdad! ¡Nos derrotarán!”, de todos los lugares de donde volteen, ellos caerán sobre nosotros.
Estos que habían escuchado el plan por casualidad, no tuvieron la sabiduría para saber qué hacer en respuesta, entraron en pánico y se sintieron perturbados de que Nehemías no entrara también en pánico.
Versos del 7 al 8
Nehemías organizó la defensa, planeó una estrategia de defensa para evitar que el pueblo apostado en la reconstrucción de la muralla se desanimara.
Les pedía que se afianzaran en que estaban en el “centro de la voluntad de YEHOVAH DIOS”.
Nehemías les ordenó traer su armadura, era tiempo de actuar con seriedad, ponerse la armadura completa y alistarse para pelear con todos los recursos que tenían.
Puso sus mentes en la perspectiva correcta, el desafío era grande pero no había razón para temer, YEHOVAH DIOS estaba en ellos y era más grande que el que estaba en el mundo.
Nehemías les recordó porqué estaban peleando, peleamos mucho más efectivamente para YEHOVAH DIOS, cuando tenemos en mente lo que está en juego.
Verso 9
Los enemigos retroceden, una vez que vieron las defensas del pueblo de YEHOVAH DIOS, los enemigos retrocedieron. No querían una batalla porque sabían que perderían.
Lo que los enemigos querían era que el pueblo de YEHOVAH DIOS les entregara la victoria en una bandeja de plata, al fracasar en vigilar y estar listos.
Esto fue la victoria, defenderse contra el ataque no era la victoria, el pueblo de YEHOVAH DIOS no estaría en paz y seguridad hasta que el muro fuera reconstruido. Volver a la obra era la victoria.
Versos del 10 al 12
La espada y la pala, era lo que algunos de los doulos tenían en la obra de defender y otros en la obra de construir.
Los trabajadores tenían una espada al lado y la pala en sus manos para terminar el trabajo.
El reino de YEHOVAH DIOS es construido tanto con espada como con pala, una espada para enfrentar a toda fuerza espiritual de maldad en lugares altos y una pala para hacer el trabajo de edificar al pueblo del Altísimo.
Versos del 13 al 17
Se hacen planes para mantener una defensa lista. Nehemías sabía que tenían que mantenerse en comunicación si querían terminar el trabajo.
Las trompetas era una nueva forma de comunicación para enfrentar el reto.
Ellos se mantenían alertas para sonar la alarma al mínimo aviso, no serían atrapados con la guardia baja.
Se dedicaron a la obra con todo lo que tenían, trabajando duro desde el alba hasta que salían las estrellas, incluso pasando la noche en el lugar de trabajo para proteger en caso de ataque.
Conservaban sus ropas puestas todo el tiempo porque no querían ser atrapados desprevenidos. Siempre estaban listos para responder al sonido de la trompeta.
Los Creyentes necesitan estar armados con la misma actitud en la actualidad.
Necesitan estar siempre listos, siempre vestidos con la justicia de Yeshúa Ha Mashiaj, siempre vistiendo la armadura de YEHOVAH DIOS, listos para el sonido de esa trompeta final que nos reunirá con nuestro Amado Esposo.