Mosqueteros de Yehovah

Lucas Capítulo 7

Versos del 1 al 10

Sana al sirviente de un centurión. Lucas quiere enseñar que en Yeshúa las barreras de la religión desaparecen.

Mientras que desde la fe es posible lograr lo que se le pide a YEHOVAH, puesto que ÉL es Padre de todos los que le obedecen.

Versos del 11 al 17

Resucita al hijo de una viuda. Yeshúa no espera que esta mujer o alguno de los que la acompañan o de los que le siguen le dirija ninguna palabra de intercesión, como en el caso del centurión (vs 4-5).

Yeshúa actúa con prontitud y naturalidad, primero consolando: “no llores” (vs 13), luego restituyendo la vida del muchacho, y en un sentido más amplio, restituyendo a la mujer el sentido de su vida: su único hijo.

La presencia de Yeshúa y Su Palabra no sólo es purificadora, consoladora, sino también que restituye la vida.

Versos del 18 al 30

Sobre Juan el Bautista.”¿Eres tú el que había de venir o tenemos que esperar a otro?”.

Ni para Juan ni para muchos de sus seguidores las noticias sobre Yeshúa encajan con las expectativas mesiánicas de la época, por eso la pregunta directa de Juan desde la cárcel.

La respuesta de Yeshúa es positiva, los signos que realiza delante de los mensajeros son la prueba de su actividad mesiánica que ya había anunciado en la sinagoga de Nazaret: la proclamación del año de gracia del Señor (Lucas 4,19).

Que es una buena noticia para los pobres (vs 22) y que va llevando adelante a pesar del desconcierto y de la oposición de los expertos en religión del pueblo.

Sólo quienes no se han cerrado a ver en sus obras la acción de YEHOVAH pueden comprender esto, por eso los llama felices o dichosos (vs 23).

Versos del 31 al 35

Niños caprichosos. Cierra este pasaje con una comparación que retrata la actitud de los creyentes y su proceso de fe y de aceptación a las señales que YEHOVAH envía.

YEHOVAH se revela al pueblo a través de sus enviados, el último es Juan, y a pesar de esa sed de YEHOVAH , de conocimiento de Su voluntad, rechazan a Juan y lo tildan de endemoniado.

YEHOVAH Dios sigue manifestándose en Yeshúa, acercándose al pobre, al excluido, al marginado, con un estilo de vida nada espectacular, también es rechazado por comilón y borracho y por ser amigo de pecadores.

Este pasaje nos invita a ver en cada circunstancia la acción de YEHOVAH, a no encerrarnos en nuestros propios criterios, a recordar siempre que los designios de YEHOVAH no coinciden casi nunca con los nuestros.

Muchas veces quisiéramos que YEHOVAH actuara de esta o de aquella manera, pero no es así.

Apertura de Fe y disponibilidad de corazón es lo que Lucas quiere enseñar a su comunidad y a nosotros con esto.

Versos del 36 al 50

Perdona a la pecadora. La escena de la mujer que se acerca a Yeshúa mientras comparte la mesa en casa de un fariseo es el marco perfecto para que Yeshúa establezca la distancia tan enorme que hay entre el legalismo y la apertura a la experiencia de la novedad del Reino.

Yeshúa enseña una lección muy importante, ni el cumplimiento más riguroso de la Ley, ni las privaciones, ni la “separación” en que viven los piadosos fariseos, ni el sentirse bueno, conmueven a YEHOVAH.

Sólo el amor y el reconocimiento interior de ser pecador atrae la misericordia y el perdón de YEHOVAH Dios.

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