Mosqueteros de Yehovah

Levítico Capítulo 11

Versos del 1 al 2

Los principios expuestos en este capítulo fueron establecidos por YEHOVAH DIOS, para quienes lo aman y escogen servirle, no consuman los alimentos de origen animal que podrían dañar sus cuerpos.

Este capítulo, define cuáles son los animales comestibles y cuáles están prohibidos para los hijos de Israel.

Los hijos de Israel han sido apartados de los demás pueblos para ser distinguidos y diferentes.

Por ello, la dieta es importante que hace la diferencia de los hijos de Israel y los demás pueblos.

Este capítulo nos enseña que YEHOVAH DIOS considera importante lo que el hombre come.

Versos del 3 al 8

La Biblia identifica los animales cuya carne puede ser comida mediante dos señales:

1. Son rumiantes (es decir, regurgitan el bolo alimenticio).

2. De pezuña hendida.

Estas son las dos características dadas por la Torá para poder diferenciar entre un animal terrestre casher (correcto) y uno que no es casher (incorrecto).

Luego va describiendo cuatro animales que tienen ciertos signos de ser casher (correcto), pero no lo son.

Si falta uno de las dos señales, el animal no es apto para el consumo de una persona santa.

Los animales que son casher (correctos), tienen que ser preparados de una manera correcta, para que sigan siendo aptos para el consumo después de su degüello.

La tradición oral ha establecido normas estrictas para los judíos, para no violar los mandamientos de la Torá en cuanto al cashrut (correctamente admitido).

Un animal no puede haber sido matado de manera violenta para ser casher. Hay que matarlo de manera que salga toda la sangre posible.

Un animal enfermo no es apto para comer. Antes de comer un animal limpio hay que eliminar tres cosas, el nervio ciático, el sebo y la sangre.

La sangre es eliminada mediante la sal.

Primero se lava la carne en agua. Luego se sumerge en agua fría durante media hora.

Después se echa sal medio gruesa por los dos lados y se colocan los trozos sobre una reja, de manera que la sangre vaya cayendo abajo.

Esto no se puede hacer en la misma cocina, sino en un lugar aparte.

Después de una hora, más o menos, se enjuaga en un recipiente con agua, cambiando el agua tres veces.

También, puede ser lavada bajo agua corriente, pero si uno desea desalarla debe estar un tiempo sumergida en agua.

Después de esto, la carne es apta para ser cocinada según el gusto.

Si se asa la carne sobre fuego no hace falta casherizarla (purificarla) mediante la sal.

El mismo fuego, hace el mismo efecto de expulsar los restos de sangre que quedan en la carne.

El hígado no se puede salar, tiene que ser asado sobre fuego para que sea casher (correcto).

Los próximos cuatro versículos tratan sobre casos de animales que están prohibidos, por que sólo tienen una de las dos señales requeridas para ser casher.

Vs 4 El camello pareciera tener la pezuña hendida, pero en la parte posterior de la pata tiene una especie de talón.

Por lo tanto, se lo considera inmundo. Con el camello se incluye a los demás camélidos: llama, alpaca, vicuña, guanaco.

La palabra que ha sido traducida como “inmundo” es “tamé” que significa “impuro”, “contaminado”, “profano”.

Lo contrario de “tamé” es “tahor”, “limpio”, “puro”, “sincero” Vs 47.

Tenemos que tener en cuenta, que en las Escrituras podemos encontrar tres tipos de impureza:

1. Impureza higiénica.

2. Impureza ritual.

3. Impureza moral.

Si no diferenciamos entre estos tres, no vamos a entender lo que se está hablando en cada caso.

En este caso, la clasificación de los animales entre impuros y puros (tamé y tahor), no tiene que ver con la higiene.

Los animales impuros no tienen una impureza higiénica que la diferencia de los animales limpios.

Tampoco, tienen que ver con la impureza moral. Algunos de los animales aptos para comer no tienen una moral alta.

Aquí se trata de una impureza ritual.

Un Israelita, que come un animal impuro se vuelve ritualmente impuro y no podría ni entrar en el atrio del templo ni comer de los sacrificios.

Con otras palabras, la Impureza Ritual no permite, que una persona se acerque demasiado a YEHOVAH DIOS.

Santidad tiene que ver con cercanía. Para poder ser “Santo”, hay que alejarse de la impureza ritual y por esta razón han sido dadas estas leyes de “cashrut” (correctamente admitido) al pueblo de Israel, para poder ser Sacerdotes de YEHOVAH DIOS, no a favor de las naciones.

Vs 5 La descripción del conejo en Proverbios 30, 26 hace pensar en algún animal diferente del que hoy llamamos conejo.

Se traduce “damán“, una especie de marmota pueda referirse más bien a un tipo de tejón que vive entre las piedras.

Este tejón, se parece bastante al “apereá” apere (especie de conejillo de Indias) en tamaño, apariencia y habitat.

Vs 6 La palabra hebrea que ha sido traducida como “conejo”, es “arnevet”. A veces, se traduce como liebre. El conejo come su propio excremento.

Por otro lado, el tejón es carnívoro y el apereá es roedor granívoro.

La palabra hebrea que ha sido traducida como “rumiar” es “maalat”, que viene de la raíz alá, “subir”.

“Maalat” significa literalmente “que alza (el alimento)”. Lo que hacen estos tipos de animales es que alzan y regurgitan la comida desde sus entrañas, dándole vuelta en su boca a fin de machacarla y molerla muy bien.

Los animales rumiantes, como la vaca y el ciervo, son los mamíferos que tienen el estómago dividido en tres o cuatro cavidades.

Estos animales ingieren el alimento y lo bajan a la primera cavidad del estómago.

Luego lo pasan a la segunda cavidad, de la cual es “alzado” de nuevo a la boca. Finalmente, lo bajan a la tercera cavidad.

Este proceso de alzar el alimento es llamado rumiar.

Desde el punto de vista científico, la liebre no puede rumiar, pues no tiene la debida disposición anatómica para hacerlo.

Pero, sí mastica su alimento de tal manera que pareciera rumiar. Es inmunda, porque no tiene la pezuña hendida.

Vs 7 De todos los animales prohibidos por Ley, se consideraba al cerdo como el más inmundo (Isaías 65, 3-4; 66, 17).

Es evidente, que el Mesías no consideraba de gran valor a los cerdos, permitió la destrucción de unos dos mil de estos animales (Mateo 8, 31- 32; Marcos 5, 13).

No sabemos el valor monetario de esos cerdos. Hoy tendrían un valor considerable, y sin duda, también entonces representaban una gran inversión.

Dos hombres habían sido sanados de cuerpo y alma, pero al costo de dos mil cerdos.

El Mesías consideró que los hombres valían este precio, los lugareños pensaron de otra manera.

No importa, lo que piensen los hombres, en cuanto a si se puede comer carne de cerdo o no, YEHOVAH DIOS en este pasaje lo desaprueba.

YEHOVAH DIOS no cambia de opinión (Malequias 3, 6) y es también cierto que los cerdos no han cambiado de naturaleza.

Hacemos bien en prestar atención al Consejo Divino.

Para los creyentes, está permitido tocar todos los animales que son tamé (impuro) mientras que estén vivos, por ejemplo los perros, los gatos, los cerdos, los caballos y los asnos.

Incluso les está permitido tocar sus cadáveres en muchas ocasiones.

El cadáver de un animal impuro no tiene el mismo grado de impureza que un cadáver humano.

El cadáver humano, es la fuente principal de impureza ritual.

Tenemos que entender este texto como que no está permitido tocar los cadáveres de los animales impuros y mucho menos “comerlos antes de entrar en el templo o antes comer de las cosas consagradas”.

“Esta prohibición de no comer o tocar los cadáveres de estos animales impuros, está limitada al tiempo de las Fiestas”.

“En las Fiestas, es cuando todos los varones tienen que presentarse delante de YEHOVAH DIOS en Yerushalayim (Jerusalén) y esto no se puede hacer en un estado de impureza ritual”.

Versos del 9 al 12

YEHOVAH DIOS, desea que su pueblo sólo consuma, aquellos alimentos que son mejores.

Aquí, ÉL hace la distinción entre los animales limpios y los inmundos que viven en las aguas.

Los que tienen, tanto aletas, como escamas son permitidos. Los que no tienen aletas o no tienen escamas, o que no tienen ni aletas ni escamas, no son permitidos.

Al indicar lo que puede comerse, se eliminan todos los otros.

Estos son los dos signos de peces casher (correcto), tienen que tener aletas y escamas cuando están en las aguas.

Algunos peces, pierden sus escamas, cuando son sacados del agua. Estos también son casher.

Está permitido comer todo de un pescado, incluso la sangre. El pescado es el animal más limpio que existe.

No necesita ningún tipo de preparación para poder ser comido. Está permitido comerlo crudo, pero no vivo.

La palabra “inmundos” es muy fuerte. Esta es la actitud de un israelita en cuanto a los mariscos y otros animales del agua que no tiene aletas ni escamas.

Cuatro veces, es repetida la palabra “inmundos”, lo cual nos enseña que es importante.

Para un pueblo Santo, el pulpo es inmundo, los mariscos, son inmundos, las langostas del mar, son inmundos, los cangrejos, son inmundos, el tiburón y el delfín, son inmundos.

“Reiteramos, estos animales son inmundos para comer antes de participar y en medio de las Fiestas de YEHOVAH DIOS”.

Versos del 13 al 19

Entre las aves hay veinticuatro (24) especies que son inmundas. Todas las demás son limpias.

Hay una regla general: todo huevo de ave que sea redondo viene de una ave “tamé” (impuro) y todo huevo ovalado viene de una ave “tahor” (puro).

Siguiendo esta norma se podrá saber cuáles son las aves inmundas que están mencionadas en la Ley y las aves limpias, aptas para el consumo del pueblo de YEHOVAH DIOS.

Versos del 20 al 23

Posiblemente algún tipo de langosta o grillo. Sencillamente translitera las palabras hebreas: “toda clase de solam, de jargol y de jagab”.

Aunque, no es posible identificar con total precisión, estos tres últimos insectos, parece tratarse de la langosta, en las distintas etapas de su metamorfosis o bien del saltamontes.

Los cuatro insectos enumerados en este versículo 22 eran usados corrientemente como alimento en la antigüedad y hasta el día de hoy, en el Oriente se los comen generalmente asados.

También, se hierve en agua con sal. Se desechan la cabeza, las alas, las patas y las entrañas. También, puede freírse. Para uso posterior, se seca o ahúma.

Se sirven con sal, especias o vinagre. En algunos mercados orientales, se venden las langostas por peso o por número, enhebradas en un hilo.

Estas cuatro especies de saltamontes, también llamadas “langostas”, no tienen nada que ver con las langostas de mar, son las únicas permitidas por la Ley.

Versos del 24 al 31

Para el hombre la impureza, el estado de “tamé” (impureza), durará hasta la tarde.

Cuando el sol baja, la persona queda pura “tahor”, pero sólo, cuando primero se haya sumergido en una “mikvé”, acumulación de aguas purificadoras como lo dicen en el Vs 32.

Si se toca un cadáver de estos animales, sólo hace falta bajar al “mikvé” y esperar hasta la bajada del sol, para ser ritualmente puro “habilitado” otra vez.

Pero si uno levanta parte de sus cadáveres, necesita además lavar la ropa.

Sólo cuando están muertos transmiten impureza, no cuando están vivos, así también lo establece en el Vs 31.

La contaminación resultante al tocar, es menor que la causada por cargar y en consecuencia, no requiere que haya inmersión de prendas, más el siguiente Vs 25 especifica cargar, amplía la contaminación a prendas.

En el Vs 29 enumera los ocho (8) pequeños animales que se contaminan al morir y que transmiten dicha contaminación, tanto a personas como a objetos.

Sin embargo, por no estár clara la identidad de todos, los transliteraremos, aunque a la vez, se ofrecen posibles traducciones en el comentario.

Un grupo misceláneo que comprende a roedores, reptiles y otros. La palabra hebrea así traducida, designa a un animal escurridizo y elusivo, lo que cuadra bien con la comadreja.

Es probable que este término ratón incluya a varios roedores pequeños.

Mejor “lagarto” o “cocodrilo de tierra”, las ranas, en general son tipificados inmundos. Sin embargo, en muchos lugares se considera comestible el lagarto.

Los árabes preparan un caldo con su carne. En otros países, se seca la carne y se usa como amuleto o medicina.

El erizo, esta palabra así traducida sólo aparece aquí en el A. T. Parece referirse a una lagartija o salamanqueja (salamanquesa), animal capaz de trepar por superficies verticales.

Cocodrilo, se trata de kóaj, una especie aún no determinada de lagartija. El lagarto es una lagartija de unos 5 cm de largo, que se alimenta de insectos y corre por las paredes.

En total, este versículo menciona cinco variedades de lagartos y/o lagartijas.

Versos del 32 al 38

La Ley en Levítico trata de objetos y cómo es que pueden contaminarse, por medio del contacto, con cualquiera de los animales muertos, mencionados más arriba.

Sólo un recipiente usado, con una finalidad productiva, puede resultar contaminado, de tal manera, que uno cuyo solo propósito es cubrir o proteger otros utensilios no puede hacerse tamé (impuro).

No obstante, la cubierta de una olla sí puede hacerse tamé (impuro), pues, es complementaria y se considera parte de ella.

La materia prima básica, mantiene siempre su carácter de pureza, mientras permanece en su estado natural.

Sin embargo, se hace susceptible de contraer impureza ritual, si esta materia ha sido transformada en objeto de uso, para las personas.

Lo mismo ocurre con los vegetales, que mantienen su estado de pureza natural, mientras están arraigados en la tierra.

Sin embargo, los vegetales pueden contraer impureza, una vez, hayan sido desarraigados y cortados por el hombre.

Este texto, menciona que este sistema con una fuente y un hoyo de acumulación de agua, es lo único que permanecerá limpio, no importa lo que entre en ella.

De allí, se deduce que todo lo que entre en esa agua, se purifica.

Si la “mikvé” tiene suficiente agua, todo cuerpo que entre en el agua es considerado como eliminado.

Esto significa, que si un cuerpo impuro entra en una mikvé que tiene estas características, es simbólicamente eliminado junto con su impureza.

Cuando el cuerpo, luego sale de esa agua del “mikvé”, es como si hubiera nacido de nuevo y sale purificado.

Versos 39 al 40

La prohibición de tocar un cuerpo muerto, se aplicaba también al cadáver de un animal, cuya carne podía comerse.

Aquí está implícito, que algunos posiblemente, comerían de la carne de un animal muerto, de muerte natural.

La Ley prohibía estrictamente el uso de “carne destrozada por las fieras en el campo” (Éxodo 22, 31).

Los Sacerdotes no debían comer nada “mortecina, ni despedazado por fiera” (Levítico 22, 8).

Sin embargo, podría ocurrir que en alguna oportunidad se comiese, tal vez, sin darse cuenta o por carencia de recursos.

Puesto que el comer tal carne, provocaba una contaminación ceremonial, se presentan las disposiciones para una purificación de la misma índole.

La prohibición de comer carne de un animal “mortecino o despedazado por fiera”, sin duda, se debía a que en tales casos, casi toda la sangre quedaba en el cadáver, sin ser drenada en la forma debida.

Versos del 41 al 44

Andar arrastrado se refiere a la serpiente. En la palabra hebrea que ha sido traducida como “vientre”, gajón, se encuentra la letra central de la Torá de Moshé.

Es la letra “vav”, que significa “clavo”, “señal”. Alrededor de ese clavo gira toda la Ley.

Es la sexta letra en el alfabeto hebreo. El número seis (6) es el número del hombre y el libre albedrío (Apocalipsis 13, 18).

Estas escrituras, nos llevan a lo muy importante: “Toda la Ley gira alrededor de un hombre que fue clavado como una señal”.

Versos 45 al 47

Si un creyente come estas cosas abominables, su vida se vuelve abominable, por el tiempo de la impureza ritual para YEHOVAH DIOS.

Es indudable, que existe una estrecha relación entre la Santidad y los hábitos alimentarios.

La Santidad, comprende la Obediencia a las Leyes Divinas, relacionadas con el cuerpo físico.

Esta es la primera vez, que aparece la expresión “Seréis Santos, porque yo soy Santo” y es en relación con la comida.

Esto nos enseña, que la Santidad depende en parte, del ejercicio de la Obediencia, con respecto al tipo de comida que comamos.

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