Versos del 1 al 12
Puede parecer tedioso para nosotros, pero ciertamente no fue tedioso para aquellos que poseían la tierra.
Versos del 13 al 19
Caleb no solo era un hombre de grandes y valientes hazañas, “el echar de ahí a los tres hijos de Anac,” animó a otros a grandes y valientes victorias.
Él hizo todo esto ofreciendo a su hija (Acsa) en matrimonio, al hombre (Otoniel) que fuera lo suficientemente valiente para conquistar una ciudad para tenerla a ella.
“Concédeme un don, puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas”. Así mismo, la hija de Caleb imita la valentía de su padre al pedir un don, ella no dudó al pedir alguna fuente de aguas.
Versos del 20 al 62
Aquí señala las ciudades, villas y regiones ocupadas por la tribu de Judá.
Verso 63
Más a los jebuseos que habitaban en Jerusalén, los hijos de Judá no pudieron arrojarlos, podemos entender por qué Jerusalén era una ciudad difícil de conquistar.
El hecho de que fue puesta en una colina la hacía fácil de defender.
Sin embargo, no importa cuán difícil sea la lucha, con la Promesa de YEHOVAH DIOS y su ayuda, podemos triunfar.
No existe una buena excusa, por la cual esta ciudad deba quedarse en manos de los cananeos hasta el tiempo de David (2 Samuel 5, 6-10).