Versos del 1 al 4
Si la humanidad no puede vencer al Leviatán, no puede esperar vencer a YEHOVAH DIOS. Job no podía esperar derrotar al Leviatán; estaba simplemente más allá de su alcance hacerlo.
Se establece el punto lógico, si Job no puede contender con el Leviatán o incluso con Satanás, a quien el Leviatán representa.
¿Cómo podría esperar estar delante del Todopoderoso que hizo y domina al Leviatán? Esta era otra manera efectiva de poner a Job en el lugar que le correspondía delante de YEHOVAH DIOS.
Habiendo dicho esto y probado ampliamente que el hombre no puede contender con DIOS en poder, ahora agrega, que no puede hacerlo en justicia, porque YEHOVAH DIOS no le debe nada, ni está de ninguna forma comprometido con él.
Hay un segundo punto que también es importante: que DIOS mismo tenía dominio sobre el Leviatán, “Todo lo que hay debajo del cielo es mío”.
Al hablar de su dominio sobre el Behemot y el Leviatán, el Altísimo está ilustrando lo que había dicho en el 40, 8-14. Está celebrando su triunfo moral sobre las fuerzas del mal.
Satanás, el acusador, se ha equivocado, aunque Job no lo sabe. El autor y el lector ven la imagen completa que Job y sus amigos nunca supieron.
Versos del 5 al 9
Para fortalecer el punto hecho en la sección anterior como Job no podía contra el Leviatán, no podía esperar estar delante de YEHOVAH DIOS, el Altísimo ahora describirá con mucho más detalle el poder y la gloria de esta criatura.
La descripción del Leviatán especialmente con su piel escamosa dura como la de una armadura y las hileras de sus dientes que espantan.
Hace que algunas personas crean que sin importar lo que sea el Leviatán en otros contextos Bíblicos y mitológicos, aquí YEHOVAH DIOS tenía en mente a un poderoso cocodrilo.
Versos del 10 al 13
Esta descripción del Leviatán parece definitivamente más poderosa que la de un cocodrilo y lleva a otros comentaristas a creer que YEHOVAH DIOS tenía en mente mucho más que a una especie actualmente conocida.
Esta descripción del Leviatán se parece mucho más a lo que nosotros consideraríamos un dragón.
Curiosamente, la idea central del dragón es común entre las culturas y las tierras, podría señalar hacia la existencia de alguna criatura de este tipo en la prehistoria.
Podría ser a esta memoria común de esta criatura reptil que respiraba fuego a la que YEHOVAH DIOS se refería.
Versos del 14 al 26
El poder del Leviatán en esta última descripción extendida, DIOS habló en términos que conectaban más estrechamente el concepto de Leviatán con Satanás.
Se podría decir de Satanás, así como de Leviatán:
· Son fuertes “En su cerviz está la fuerza”.
· Son crueles y el dolor los divierte “delante de él se esparce el desaliento”.
· Tienen defensas fuertes “las partes más flojas de su carne están endurecidas, están en él firmes, y no se mueven”.
· No sienten empatía y tienen el corazón duro “su corazón es firme como una piedra”.
· Infunden temor a los fuertes “y fuerte como la muela de abajo. De su grandeza tienen temor los fuertes”
· No se les puede atacar con éxito “ni espada, ni lanza, ni dardo. Y del blandir de la jabalina se burla”.
· Tienen muy pocas partes vulnerables “por debajo tiene agudas conchas”.
· No tienen adversarios dignos en la tierra “no hay sobre la tierra quien se le parezca”
· Están llenos de orgullo “es rey sobre todos los soberbios”.
Esta descripción del Leviatán, especialmente en este punto, es muy parecida a la de Satanás.
Podríamos asumir que aquí YEHOVAH DIOS estaba indicándole a Job no solo su gran poder y la vulnerabilidad de Job ante Satanás, sino que también estaba aludiendo al rol de Satanás en la gran crisis de Job.
YEHOVAH DIOS llamó a Job a considerar a estas inconquistables bestias, las cuales a su manera eran ejemplos de Satanás y su poder.
En esto YEHOVAH DIOS le permitió a Job considerar el hecho de que él no podía contra el poder de Satanás sin el Todopoderoso fortaleciéndolo.
Job pensaba que estuvo totalmente solo durante su terrible prueba, ciertamente sintió que estaba solo.
Sin embargo, esta fue la manera de YEHOVAH DIOS de decirle que no estaba solo, porque si lo hubiera estado entonces seguramente se hubiera desmoronado ante el poder del Leviatán y el Behemot.
YEHOVAH DIOS concluye su mensaje a Job sin haberle dicho en ningún momento la historia detrás de la historia. Job nunca supo de la disputa entre YEHOVAH DIOS y Satanás que provocó toda esta crisis, aunque tal vez DIOS le dijo después.
Aunque Job no conocía toda la historia, YEHOVAH DIOS sí le contó sobre su gran victoria sobre el Leviatán/Satanás, dándole a Job seguridad por el pasado, presente, y por el futuro.
Fue importante que YEHOVAH DIOS no le dijo a Job el porqué, así puede ser un continuo consuelo, inspiración y ejemplo para los que sufren por una explicación.
Una vez más hacemos énfasis en que si la razón específica y final para su sufrimiento hubiera sido revelada a Job, incluso a este punto, el valor del relato como un consuelo para otros que deben sufrir en ignorancia hubiera menguado si no es que cancelado.