Versos 1 al 17
Existe un término muy utilizado hoy día entre los que profesan la implantación de un nuevo orden mundial, que se llama reseteo, consiste en hacer borrón y cuenta nueva, eliminar toda cultura de la humanidad, plantean un nuevo sistema de gobierno, una nueva cultura educativa, de religión, de política, de economía, sanitario, de alimentación, laboral, todo esto en procura de imponer un control mundial en la expansión de la agenda del globalismo.
Definitivamente, nos acercamos al punto donde YEHOVAH DIOS intervenga, como lo tiene profetizado, para purificar la Creación por fuego y esto se conoce como el día de la Ira del Señor.
Ahora bien, aunque el hombre a espaldas del Padre Creador desarrolle su agenda para establecer su propio orden en las cosas, entendamos que la Ley, el Orden y las Limitaciones las establece el Soberano, quien domina en los cielos y la tierra y que está en su trono con Poder Real, sobre todo lo que ha creado.
El único que establece Pactos perpetuos es YEHOVAH DIOS, quien se planta ante Noé, después de haber purificado la creación con agua, para establecer una Alianza Perpetua que presenta un paralelo con la Alianza hecha con Adán, porque todo verdadero reseteo, solo es posible, de manos de quien es el Todopoderoso YEHOVAH DE LOS EJÉRCITOS.
De modo idéntico, que cuando obró con Adán, hizo con Noé y su descendencia, estableciéndolos como mayordomos, para gobernar sobre la Creación, para lo que requerían como estrategia el multiplicarse, para asentar su dominio en todas las latitudes del orbe.
Algo diferente, es cuando por primera vez ordena al hombre el alimentarse con carne de animal, pero ratificando que la sangre debía ser derramada en el suelo, porque ella contenía la esencia del alma del animal.
Hoy sabemos científicamente, que el código genético, las cadenas de las bases nitrogenadas, el contenido de nuestro Origen e Identidad está plasmado en una solo gota de sangre.
Cuando la Escritura nos habló en el capítulo 4, verso 10 sobre el clamor de la sangre de Abel, literalmente en el original hebreo se cita en plural las sangres, hace referencia a toda su descendencia no nacida, aún en este tiempo hay palabras mencionadas por YEHOVAH Dios, que para nosotros son enigmas, porque la ciencia todavía no ha llegado a detectar el alcance de la revelación contenidas en ellas.
Asimismo, el Arco Iris, es señal de la Misericordia, porque trae a la memoria del Altísimo, el recuerdo de la Promesa Perpetua, de no depurar la creación nuevamente, por el desbordamiento de las aguas.
Esto no significa bajo ningún concepto, que tengamos autorización para cometer toda la depravación que motivó el juicio del diluvio.
YEHOVAH DIOS no será tolerante con la inundación de su Creación, con las aguas de inmundicia de la iniquidad, que pretenden nuevamente traer la corrupción de la genética, anulando su imagen en la sangre humana, así como el Lobby LGTBQ+ quien con mucha sabiduría satánica utilizan el signo del arco iris para referenciar que YEHOVAH DIOS aprueba todas sus abominaciones contra natura.
Es un acto de cinismo emprender una empresa diametralmente opuesta a los mandamientos del Padre Creador y pretender que toda desaprobación es discriminación, no actuar conforme a la verdad, no significa que esta haya cambiado y lo sabrán cuando la Ira del Creador restituya el orden purificando la tierra por medio del fuego.
Versos 18 al 28
El problema de desviaciones conductuales en la Raza Humana, vienen por la herencia del pecado en Adán, el mismo Padre Omnipotente afirmó en el capítulo anterior, que los pensamientos del hombre continuamente tienden al mal.
Inmediatamente después de la Alianza establecida por YEHOVAH DIOS, Noé fue el primero que introdujo el pecado en la tierra renovada, al profanarla, plantando ramas que trajo de un viñedo que existía antes de la renovación de la tierra, cuando la orden era solo animales, de hecho en el original dice plantó no hace alusión a sembrar semillas.
Luego con el producto del jugo de uva fermentado, obtuvo vino con el cual se emborrachó en su tienda sin ropa, siendo profanado en su cuerpo, ya que las palabras hebreas ver la “desnudez” aluden a actos contra natura y que los rabinos en el Mishná establecen dos alternativas de interpretaciones graves, de la actuación del hijo con respecto al padre, que son la práctica de la sodomía o la castración.
En este caso, cobra más fuerza la segunda actuación, por el hecho, que no se registra que Noé engendró más hijos y su sentencia para Canaán resultó ser igual de grave, al privar a su descendencia de la mayordomía y degradar su honorabilidad a la condición de esclavos de sus otros dos hijos.
Por otra parte, la Bendición sobre Sem le confiere la primacía sacerdotal, al darle acceso a la Comunión plena ante YEHOVAH DIOS.