Mosqueteros de Yehovah

Éxodo Capítulo 31

Versos del 1 al 5

Después de haber dado instrucciones para la construcción del Santuario y todas las cosas requeridas para la Adoración, YEHOVAH DIOS designó a los constructores que ÉL había llamado, para llevar a cabo el trabajo.

YEHOVAH DIOS los había llenado con su Espíritu para ese propósito. “Llamar por nombre” es elegir o designar por nombre para una obra en particular (Isaías 45, 3.4).

Bezaleel era nieto de Hur, de la tribu de Judá, mencionado en Éxodo 17, 10; 24, 14 y fue llamado para ser experto constructor, para supervisar toda la construcción del edificio y realizar la obra artística, consecuentemente es mencionado primero en Éxodo 37, 1; 38, 22.

Vs1 Acabo de llamar por su nombre o  “Yo he llamado”, luego de haber dado instrucciones detalladas para la construcción del Tabernáculo, de sus muebles y utensilios, además, para la preparación de los materiales a emplearse, YEHOVAH DIOS señaló quienes debían dirigir la obra.

Bezaleel dirigiría y Aholiab sería su ayudante. Sin duda estos hombres fueron elegidos por su notable talento y por su experiencia previa.

YEHOVAH DIOS prometió añadir su Sabiduría especial a este conocimiento anterior. Así, quedaron habilitados para su tarea, tanto en forma natural como sobrenatural (Mateo 13, 12).

YEHOVAH DIOS da dones de Sabiduría, Conocimiento y Habilidad para hacer trabajos seculares, así como reparte Dones Espirituales (1 Corintios 12, 8).

El Cuerpo del Mesías tiene tanta necesidad de hombres del tipo de Bezaleel y Aholiab, como tiene de hombres tales como Pablo e Isaías.

YEHOVAH DIOS solamente llama “por nombre” a aquellos a quienes les pide algún servicio especial (Éxodo 3, 4; Isaías 45, 1-4).

Betsalel es en hebreo es בְּצַלְאֵל, de la tribu de “Yehudá”, simboliza al Mesías. Es mencionado por nombre ocho (8) veces en las Escrituras. Su nombre significa “en la sombra de YEHOVAH DIOS”. Betsalel tenía sólo trece (13) años de edad en este momento.

Vs 3 en lo que refiere a “Lo he llenado”, el Espíritu Santo le impartiría a Bezaleel “ciencia“ que es “información fidedigna”, “inteligencia” significa “sentido común” para aplicar los conocimientos y “sabiduría” que es “discernimiento, buen juicio y discreción”.

Además, recibiría destreza adicional en “todo arte”, lo que incluía tanto pericia, como don artístico en su calidad de artífice principal.

Aquí aparecen tres palabras, “sabiduría” en hebreo “jojmá” se escribe “חָכְמָה”, inteligencia en hebreo “tevuná” “תָּבוּן” y “conocimiento” en hebreo “dáat” “דַּעַת”.

La “sabiduría” jojmá חָכְמָה se refiere a lo que el ser humano escucha de otros y aprende.

La “inteligencia” tevuná תָּבוּן es lo que el ser humano, comprende por sí mismo a partir de lo que ha aprendido.

Y “conocimiento” dáat דַּעַת se describe al Ruaj Hakodesh (Espíritu Santo), la inspiración divina y profética.

Vs 4 “Para Crear o Inventar”. No sólo tendría el don de crear diseños, sino también la habilidad de llevar esos diseños a su realización.

Si bien Moisés había recibido instrucciones específicas, en cuanto a la construcción del Santuario y de sus enseres, no se había dicho nada acerca de muchos detalles.

Tales como la forma de los querubines, los diseños del tejido y del bordado de los diversos materiales textiles, las formas de los vasos, los capiteles de las columnas o la fuente.

Mucho iba a depender de la iniciativa, la inventiva, el gusto y la artesanía de aquellos que estuviesen al frente de la obra.

De esto aprendemos que cuando el Espíritu de YEHOVAH DIOS llena un hombre, no solamente le eleva a las nubes, sino también le enseña a tratar con las cosas materiales.

Vs 5 El taller, trabajo u “artificio de” es la palabra hebrea que ha sido traducida como “labor”, es “melajá”, que significa “obra”, “tarea”, “oficio”, “fabricación”.

Es la misma que se encuentra en el Vs 3, donde fue traducida como “arte”. Esa palabra es la que se usa para la obra de la creación en Génesis 2, 2-3 donde está escrito:

“2 El Séptimo día YEHOVAH DIOS tuvo terminado su trabajo (Melajá) y descansó en ese día de todo lo que había hecho. 3 Bendijo YEHOVAH DIOS el Séptimo día y lo hizo santo, porque ese día descansó de sus trabajos (Melajá) después de toda esta creación que había hecho.”

Por esta razón, la construcción del Tabernáculo es vista como una obra parecida a la de la creación. Es una obra maestra, hecha según un Diseño Divino, al igual que la creación.

Versos del 6 al 11

Vs 6 El Ayudante es “Oholiab” se infiere en Éxodo 38, 23 quien debía dirigir el diseño y la producción de los diversos materiales textiles, incluso el tejido y el bordado. Es de la tribu de Dan.

Es interesante notar que Hiram, el principal artista empleado por Salomón para hacer la obra ornamental del templo, era también descendiente de Dan (2 Crónicas 2, 13-14). La tribu de Dan es vista como la más humilde.

Cuando YEHOVAH DIOS nos pide hacer una obra humanamente imposible, también nos da la capacidad para poder cumplir su llamado de manera sobrenatural, por medio de su Espíritu.

Fue puesta “sabiduría en su corazón”, todo artista, ya sea poeta, pintor, escultor, músico o diseñador, debe tener dentro de sí, un talento natural sin el cual nunca podrá llegar a la excelencia.

Tales dones, deben considerarse como un Sagrado Depósito recibido de YEHOVAH DIOS, a fin de ser usados para su Gloria y para elevar a la humanidad, no para la exaltación propia. Si no se logra, las grandes habilidades de una persona pueden no hacer más que contribuir a la depravación moral.

El trabajo manual, fue santificado por YEHOVAH DIOS para la construcción del Tabernáculo.

Yeshúa dignificó el trabajo físico, pasando la mayor parte de su vida terrena en la carpintería de Nazaret (Marcos 6, 3).

Pablo se ganaba la vida trabajando en la confección de tiendas (Hechos 18, 1-3).

Vs 10 las Vestiduras Sagradas, vestidos del servicio eran las prendas exclusivas del Sumo Sacerdote. Incluían el manto azul, el efod, el cinto del efod y el pectoral.

Las otras “vestiduras sagradas” que constituían el atavío del Sumo Sacerdote eran los calzoncillos de lino, la túnica, el cinto interior y la mitra.

Las “vestiduras de sus hijos” eran los calzoncillos de lino, las túnicas, los cintos y las tiaras (Éxodo 28).

Vs 11 “El óleo o aceite de la unción y el incienso aromático para el Santuario”, no podían modificar nada. Todo tenía que ser hecho exactamente igual al plan que YEHOVAH DIOS había revelado a el líder Moisés.

Un obrero que ha sido puesto bajo alguien, no puede inventar cosas por sí mismo, sino, ser fiel al plan que le es presentado por el que está por encima.

En este caso, sólo el líder recibió una Revelación Divina y por eso los colaboradores tenían que estar muy cerca de él, para poder recibir las instrucciones y obtener la misma revelación.

Moisés tenía el plan general que le fue dado del cielo. Betzaleel había recibido el Espíritu de Dios, al igual que Moisés. Pero eso no le dio el derecho pasar por alto a quien es su autoridad.

Su misión era cumplir el plan que había sido revelado a su jefe Moisés. Betzaleel no estuvo en el monte, no vio el cielo, no fue elegido para reemplazar a Moisés, sino para cumplir con el Plan Divino revelado a Moisés.

Ay, de aquellos colaboradores del líder principal de una obra ejecutada por YEHOVAH DIOS, en algún ministerio o congregación, que piensan que saben más que su líder, que saben hacer las cosas mejor que él y piensan que podrán llevar a cabo el proyecto divino sin sometimiento.

Así no funciona la obra, sólo Moisés tenía el Plan. Fuera de Moisés, estos obreros no podían haber cumplido el plan por muy ungidos que fueran. Aprendamos de esto para no cometer el pecado de Abshalón, que le llevó a una muerte terrible (2 Samuel 15).

Versos del 12 al 15

“No dejen de guardad mis Shabbat (días de reposo)”, en medio de la instrucción de la obra del Tabernáculo, YEHOVAH DIOS introduce un paréntesis con un mensaje de advertencia.

Aunque la obra del Tabernáculo en hebreo “mishkán” es una obra divina, no hay derecho para no tomar en serio el mandamiento del Shabbat.

El Shabbat tendrá que ser respetado y guardado en medio de una obra tan importante, como es la construcción de la Tienda de Reunión.

Sólo está permitido violar un mandamiento, si hay otro mandamiento, con mayor peso que lo elimina.

Pero en este caso, la construcción del mishkán, no tenía más peso que el mandamiento, del cese de melajá en Shabbat.

Así que YEHOVAH DIOS, introduce aquí seis versículos que hablan de la importancia del Shabbat en relación con la construcción del Tabernáculo.

Vs 13 Son una “Señal” quiere decir YEHOVAH DIOS, que ya les había dado a los israelitas la “señal” de la circuncisión como símbolo en la carne de la relación del “pacto” que había entre ÉL y Su pueblo como lo vimos en Génesis 17, 9-14 y también nos los explica Hechos 7, 8.

Ahora se daba el Shabbat como otra “señal” de esta relación entre YEHOVAH DIOS y su pueblo, no es ya en la carne, sino en el corazón (Jeremías 31, 31-33; Ezequiel 20, 12.20; 2 Corintios 3, 3).

Vs 14 Guardar el Shabbat, “El que lo profane” se refiere a que el Shabbat es santo (Génesis 2, 1-3), por lo tanto, es pecado introducir en sus horas sagradas lo que sea secular.

El Shabbat es profanado cuando se hace en él algún trabajo innecesario. No se prohíben en ese día los actos de misericordia, los que pudieran resultar indispensables o de observancia religiosa, como ya lo hemos mencionado antes (Mateo 12, 1-13; Marcos 2, 23-28).

Profanar el Shabbat, significa tratar el Shabbat en público como los demás días de la semana.

Cualquier Israelita que cometa ese delito merece ser condenado a muerte por un tribunal (Beit Din) de veintitrés (23) jueces, en el caso de que haya sido advertido por un mínimo de dos testigos antes de pecar.

Dice la aseveración de YEVOVAH DIOS “Morirá”, esta severa pena debía recordarles constantemente que la violación del Shabbat quebrantaba la relación del Pacto entre YEHOVAH DIOS y el pueblo.

El Shabbat era la señal distintiva de lealtad a YEHOVAH DIOS y por lo tanto, su violación era una ofensa gravísima, un acto de traición al Gobierno Divino (Éxodo 35, 2; Número 15, 32-36).

Vs 15 El Shabbat es un “Día de reposo”, de “Descanso completo”. literalmente, “descanso de reposo” (Éxodo 16, 23-26; 20, 10).

Esta expresión implica un descanso total de todo trabajo secular (Éxodo 35, 2; Levítico 23, 3; Isaías 58, 13).

La expresión hebrea que ha sido traducida como “día de completo reposo” es Shabbat o Shabbatón. Aquí aparecen estas dos palabras juntas.

En las otras Fiestas aparece sólo una de las dos “Shabbat o Shabbatón” (Levítico 23), excepto en el día de expiación (Yom Kippur), que también es llamado Shabbatón (Levítico 23, 32). Así que el Shabbat semanal y el día de Yom Kippur están unidos.

Aquí está escrito que el Shabbat es Santo para YEHOVAH DIOS. Esto significa que el Shabbat fue creado para que el hombre se dedique a YEHOVAH DIOS de una manera especial.

Si uno piensa que ha cumplido con el mandamiento por descansar y no hacer nada en el día del Shabbat, se equivoca.

Versos del 16 al 18

Los hijos de Israel observarán o guardarán el Shabbat, quiere decir que los hijos de Israel tienen que guardar el Shabbat.

Guardar tiene que ver con una actitud de vigilancia y celo para protegerlo de ser profanado mediante melajá.

También dice que los hijos de Israel tienen que hacerlo, es un Pacto Perpetuo en todas sus generaciones. Este mandamiento seguirá hasta que pasen los cielos y la tierra, según Mateo 5, 17-19.

Israel debe contar escrupulosa­mente los días hasta el Shabbat, de modo que no suceda que una imprecisión en el cómputo, cause que se observe erróneamente cualquier día de la semana, como el día de descanso ordenado por YEHOVAH DIOS.

Guardar el Shabbat, es signo de respeto, quiere decir, que nos debemos preparar para el mismo, procurando buena comida para el día y evitar el riesgo de tener que realizar labor prohibida en este día.

Por esa razón, se puede afirmar que se hace el Shabbat preparándose para el mismo para que pueda ser observado cuando llegue.

Es decir, al abstenerse de labor prohibida, la persona afirma su Obediencia con el Creador, elevando así el nivel espiritual, tanto de la tierra, como de los mundos superiores.

Observar de guardar es una repetición de YEHOVAH, es el verbo “שמור” significa “shamor” es aguardar y esperar, insinuando que los hijos de Israel que se guían por el gobierno de YEHOVAH DIOS deben esperar el séptimo día y anhelarlo durante los seis días de la semana.

Vs 17 En este Verso YEHOVAH DIOS emplea, un lenguaje claramente adaptado a la experiencia humana, muestra cuán grande era su deseo de inculcar en su pueblo las obligaciones que tenían para con Él y la necesidad de que siguieran su ejemplo.

No puede haber razón más convincente, para cumplir con un Mandato Divino, que el hecho, que YEHOVAH DIOS mismo haya dado el ejemplo (Juan 13, 13-15; 1 Pedro 2, 21).

La señal del Pacto entre YEHOVAH DIOS e Israel tiene que ver con la obra de la creación. Como ÉL hizo, así ellos también hacen. La palabra “cesar” es la primordial. Es la traducción del término Shabbat.

Luego viene la palabra “reposar”, en hebreo “nafash”, es la segunda prioridad. Así que el Shabbat también fue creado para que el hombre descanse y renueve sus fuerzas para la siguiente semana.

Hay dos tipos de Santuario en el mundo, un Santuario en el espacio y otro en el tiempo.

En el relato de la construcción del Santuario en el espacio, el Tabernáculo, viene entrelazado el relato del Santuario en el tiempo, el Shabbat.

Cuando refiere en este verso “Y descansó” describe a YEHOVAH DIOS en términos antropomórficos, como quien necesita descansar después de seis días de trabajo, este vocablo se refiere al Shabbat y deriva de “נפש” es “alma”.

El Shabbat fue dotado de un nivel espiritual más elevado que los demás días, para capacitar mejor al pueblo de Israel a realizar el objetivo por el cual YEHOVAH DIOS creó al hombre a Su imagen.

Vs 18 las “Dos tablas del Testimonio”, YEHOVAH DIOS le había dicho a Moisés que dentro del arca, en el Lugar Santísimo, debía ponerse este “Testimonio” (Éxodo 25, 16).

Puesto que ésta, era la principal función del Arca y el Arca era el mueble más Sagrado del Tabernáculo.

Es apropiado, que esta sección traté de la estructura del Tabernáculo y de los que en él oficiaban, terminará con una declaración concerniente a lo que les daba su significado al Arca y al Tabernáculo.

Moisés en hebreo Moshé, recibe las Tablas, habiendo finalizado las ins­trucciones sobre el Tabernáculo y los Cohanim, la escritura sagrada regresa a la narrativa de la entrega de la instrucción en el monte Sinaí.

Este es un ejemplo del principio según el cual la Torá no siempre está escrita en orden cronológico: los mandamientos anteriores sobre el Tabernáculo fueron transmitidos a Moisés en el día siguiente a Yom Kippur.

Más de tres meses después que fueron entregados los Diez Mandamientos y fue entonces que Moisés le encomendó a la nación empezar a dar las contribuciones para su edificación (Éxodo 35, 1).

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