Mosqueteros de Yehovah

Éxodo Capítulo 13

Versos 1 al 2

El término hebreo aquí usado, limita la orden a los primogénitos masculinos, que eran los únicos que habían estado en peligro durante la décima plaga.

Cuando se refiere a “cualquiera que abre matriz”, muestra que solo se refiere a los primogénitos varones, cada uno de los cuales, es al mismo tiempo, el primer hijo de su madre.

Su consagración estaba íntimamente relacionada con la Pascua. Dado que YEHOVAH DIOS había librado a los primogénitos de Israel, ellos llegaron a ser su propiedad especial y debían ser dedicados a ÉL.

Versos 3 al 4

Esta orden, fue dada con gran fuerza al terminar el primer día de viaje, cuando los hebreos habían experimentado tan notoriamente la mano bondadosa de YEHOVAH DIOS.

Los egipcios no solo les permitieron salir, sino que también, los ayudaron a ponerse prontamente en marcha.

Así, podían sentir los israelitas que habían sido librados de “la casa de servidumbre”.

El nombre del mes es dado aquí por primera vez, en cuanto a su significado y lugar en el calendario hebreo.

Versos 5 al 10

El pentateuco prohíbe que haya algo leudado en la tierra de Israel, durante la Fiesta de los Panes sin Levadura, “Jag HaMatsot”.

Esta es la actitud que debemos tener hacia el pecado. En toda área donde tengo autoridad debo esforzarme para que el pecado sea eliminado.

La purificación de la Fiesta de los Panes Sin Levadura, le seguía después de la liberación por medio de la sangre de la Pascua.

Esto ilustra el principio de que solamente podemos caminar en pureza ante nuestro YEHOVAH DIOS, después de la liberación por la sangre de la cruz.

Al mismo tiempo, los días de los Panes Sin Levadura no se llevaban a cabo sin júbilo. El tiempo empezaba y terminaba con una Fiesta.

El caminar en pureza ante YEHOVAH DIOS, es una vida llena de gozo.

El padre de familia, tiene la obligación de hacer un relato de la salida de Egipto en la noche de la celebración de Pésaj. Este relato es llamado “Hagadá”.

Versos 11 al 16

El único animal impuro que es redimido es el asno. El asno, representa la “vida laboral del hombre”. Pertenece a YEHOVAH DIOS y necesita ser redimida por el Cordero.

Los hijos primogénitos de Israel también habían de ser dedicados a YEHOVAH DIOS.

Esto no debía hacerse a la manera de los paganos, matando y quemando criaturas sobre un altar.

Sino presentando los primogénitos a YEHOVAH DIOS, como un sacrificio vivo, es decir, consagrando, todas sus facultades corporales y mentales a su servicio.

Más tarde, YEHOVAH DIOS separó a la tribu de Leví para su servicio, como un sustituto de los primogénitos de las otras tribus.

Al mismo tiempo, cada primogénito israelita había de ser “redimido” o “comprado de vuelta”, a YEHOVAH DIOS, mediante el pago de cinco siclos de plata.

En varios países, tanto antiguos como modernos, ha existido la práctica de dedicar los primogénitos varones a propósitos religiosos.

Versos del 17 al 19

Faraón dejó ir al pueblo con el fin de que no volviera.

El Altísimo no puede hacer nada ilegal, nada injusto y por ello, era muy importante que la salida fuera hecha con el consentimiento de Faraón, si no, hubiese sido un hurto, un Acto Ilegal.

YEHOVAH DIOS, no es un ladrón ni un mentiroso. ÉL no puede quebrantar su propia instrucción. La instrucción es la expresión de su carácter. Por lo tanto, si quebrantase uno de los mandamientos dejaría de ser el que es.

La ruta más corta y más directa de Egipto a Canaán, habría sido por el camino de la costa a Gaza, que estaba a unos doscientos cincuenta (250) km de Sucot.

Antes que estuvieran listos para tomar posesión de la tierra de Canaán, primero debían unificarse como nación y debían aprender a confiar en YEHOVAH DIOS, a quien, apenas conocían todavía.

Es decir, en vez de permitir que los israelitas fueran por la ruta más directa, YEHOVAH DIOS, los guió por una más tortuosa.

YEHOVAH DIOS, había informado antes a Moisés, que el pueblo de Israel debía reunirse en el monte Horeb después de su partida de Egipto.

Sabía, por adelantado la ruta que tenían que seguir, sin duda, la misma que recientemente él había seguido, al ir de Madián a Egipto.

De ahí que el pueblo se desviara hacia el sur desde Sucot y llegase al borde del desierto de Etam (Vs 20).

Fue tan sólo después que habían ido más allá de Etam y entrado en el desierto mismo, cuando apareció la columna de nube para guiarlos.

El nombre hebreo del mar Rojo es “Yam Suf”, “mar de cañas”. Es probable que la razón por la que es llamado mar Rojo sea por un error de traducción.

En las primeras traducciones al inglés se tradujo como “Reed Sea”, “mar de cañas”.

Todo indica que, en la traducción de la Biblia, usando el inglés como base, se confundieron y entendieron la palabra “reed”, “caña”, como “red”, rojo.

El mar de Cañas no es rojo, es azul.

El relativo aislamiento de la parte meridional de la península del Sinaí, se adaptaba admirablemente para la realización del propósito, para el cual YEHOVAH DIOS guió a su pueblo, hasta las proximidades del monte Horeb.

Esa escabrosa y árida península, está rodeada de dos lados por brazos del mar Rojo y en el tercero por el gran desierto de Paran.

No solo el pueblo recibiría las instrucciones que YEHOVAH DIOS quería impartirle, sino que las privaciones de su largo y cansador viaje, a través del desierto montañoso les brindarían situaciones, en las cuales, tuviera una oportunidad para aprender a Confiar en el Altísimo.

Esta era precisamente la preparación que necesitaban los israelitas, para la difícil tarea de la conquista de Canaán.

Por otra parte, Moisés tenía que esforzarse para honrar un juramento que sus antepasados habían hecho.

Los hijos de Israel, los hermanos de José, que hicieron el juramento, estaban todos muertos y por esto no podrían llevar consigo sus huesos, como dice “con ustedes”.

De este texto, se puede deducir que los huesos de los doce hermanos fueron llevados de Egipto, no solo los huesos de José.

En tal caso, cada tribu tendría un ataúd consigo durante los cuarenta (40) años en el desierto.

Versos del 20 al 22

Los registros egipcios, nos informan de la existencia de una línea de fortificaciones fronterizas desde el mar Mediterráneo hasta el golfo de Suez.

Estas edificaciones eran construidas, con el claro propósito de evitar que entraran en Egipto las tribus del desierto oriental y al mismo tiempo, el de controlar el tránsito entre Egipto y el Asia.

Siendo que esas fortalezas fronterizas estaban en el límite del desierto oriental, es posible que aquí se haga referencia a una de ellas.

Las huestes de Israel no podían haber pasado, sin el consentimiento de los guardianes.

Indudablemente, Faraón nunca fue más allá en su propósito de permitir, que los hebreos llegaran al desierto oriental egipcio y adoraran a YEHOVAH DIOS allí.

Quizá, solo cuando los guardianes de la frontera le informaron, que los israelitas proseguían su marcha por el desierto hacia el mar Rojo, salió Faraón en su persecución.

Como comandante militar egipcio y como fugitivo de Faraón, Moisés ya estaba familiarizado con la ruta a seguir en general.

Además, YEHOVAH DIOS, le dio instrucciones para guiar a Israel al monte Horeb.

Esto nos enseña que el representante de YEHOVAH, era un “malaj”, un ángel que se manifestaba de manera de columna de nube de día y columna de fuego por la noche.

Los antiguos comandantes del ejército, a veces usaban humo o señales de fuego, para conducir sus fuerzas en marcha a través de tierras desoladas y sin caminos.

Sin embargo, la columna de nube y fuego de Israel no fue producida por medios comunes, sino que fue una manifestación milagrosa de la presencia de Cristo.

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1 comentario en «Éxodo Capítulo 13»

  1. En muchas ocasiones nos preguntábamos por qué si Yehovah Dios es El Todopoderoso simplemente no agarraba a su pueblo y se lo llevaba y listo!!!! jejeje pero ya vimos el motivo por el cual no lo hizo, y es que definitivamente es un caballero y cumple su palabra. Gloria a Yehovah por su fidelidad

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