Mosqueteros de Yehovah

Deuteronomio Capítulo 31

Versos del 1 al 2

Moisés, ya en sus 120 años de edad, no era limitado por su condición física, en seguida subirá a la cima de una montaña.

Él ya no puede más salir ni entrar, porque había sido limitado por el mandato de YEHOVAH DIOS, el decreto a Moisés de no entrar a la tierra prometida, (Números 20, 7-12).

No pasarás este Jordán, palabras específicas de YEHOVAH DIOS hacia Moisés no están registradas en Números 20, debe ser una elaboración adicional del decreto, no harán entrar esta comunidad en la tierra que les daré (Números 20, 12).

Existe una diferencia entre “no harán entrar esta comunidad en la tierra” y “no pasarás este Jordán”.

En la primera declaración, es aceptable que Moisés pudiera entrar a la Tierra Prometida, pero no como líder de la nación, habiendo pasado la antorcha de liderazgo a Josué.

Sin embargo, YEHOVAH DIOS lo dijo más claro a Moisés, No pasarás este Jordán.

La corrección de YEHOVAH DIOS para Moisés fue muy dura, no solamente dejará de guiar a Israel hacia la Tierra Prometida, sino que además “No podrá entrar”.

Aquello que tanto había soñado y a lo que estaba llamado desde niño en los palacios de Egipto, liberar al pueblo de YEHOVAH DIOS, no se podrá cumplir.

Otra persona terminará la obra y los pies de Moisés nunca pisarán la tierra del territorio, que YEHOVAH DIOS le había prometido en el Pacto a los descendientes de Abraham, Isaac, y Jacob.

¿Por qué fue un castigo tan severo? ¿Qué es lo que hizo Moisés?

Esencialmente, en el monte Meribá (Números 20, 7-12), cuando Israel se quejó e imploró por agua, Moisés representó a YEHOVAH DIOS de una manera equivocada.

Él representó a YEHOVAH DIOS de una forma errónea al regañar severa e innecesariamente a Israel, como si YEHOVAH DIOS necesitaba que Moisés proveyera agua para su pueblo.

Así que Moisés representó mal a YEHOVAH DIOS y le desobedeció al golpear la roca enojadamente, en lugar de simplemente hablarle a la roca como YEHOVAH DIOS le había dicho que lo hiciera.

Hemos dicho, que pareciese un castigo demasiado duro para Moisés, por tan solo un error ¿ahora va a morir antes de llegar a la Tierra Prometida?.

Sin embargo, Moisés estaba siendo juzgado por un estándar más estricto, como ya se ha explicado, por su posición de liderazgo con la nación, porque tenía una relación única e íntima con YEHOVAH DIOS.

La misma Palabra nos certifica que es correcto que los maestros y líderes físicos y espirituales sean juzgados por un estándar más estricto (Santiago 3, 1).

Aunque sí es malo esperar que maestros y líderes físicos y espirituales cumplan un estándar perfecto, también la conducta del pueblo es peor que la de Moisés, pero eso es menos relevante.

La desobediencia del pueblo fue contra Moisés Gobernador impuesto por YEHOVAH DIOS, pero Moisés desobedeció directamente una orden del Creador.

Su pecado es de “gran rebelión”, su desobediencia directa no es contra el hombre.

Lo peor de todo es que Moisés desfiguró la imagen de Yeshúa Ha Mashiaj, por medio de la roca que proveía agua en el desierto.

El Nuevo Testamento, demuestra que esta roca que provee agua y da vida era una imagen de Yeshúa (1 Corintios 10, 4).

Yeshúa Ha Mashiaj, es la roca siendo golpeada una vez, proveyó vida a todo aquel que bebiera de ella (Juan 7, 37).

Sin embargo, era innecesario e injusto que Yeshúa Ha Mashiaj fuese golpeado por segunda vez, porque el Hijo de YEHOVAH DIOS solo necesitaba sufrir una vez (Hebreos 10, 10-12).

Ahora podemos acercarnos a Yeshúa Ha Mashiaj Obedeciendo sus palabras (Romanos 10, 8-10), así como Moisés debió haber hablado solamente Palabras de Obediencia, dándole agua a la nación de Israel.

Moisés “arruinó” esta imagen de Yeshúa Ha Mashiaj, que YEHOVAH DIOS tenía la intención de mostrar.

Así que ahora, Moisés debe enfrentar su destino. No solamente no hará entrar a la comunidad en la tierra, sino que no pasará el Jordán.

Versos del 3 al 6

Moisés había guiado a Israel por cuarenta (40) años, él era el único líder que la mayoría del pueblo había conocido.

Sin embargo, la nación podía estar confiada y Moisés podía irse por su propio camino en “paz”, porque sabía que YEHOVAH DIOS estaba con Israel.

Israel, Moisés y Josué, no tienen por qué temer. Estaban llamados a ser valientes y firmes, porque “YEHOVAH DIOS es el que va contigo”.

Moisés fue un gran hombre, uno de los hombres más grandes en esta tierra. Sin embargo, Moisés no era irremplazable.

YEHOVAH DIOS al estar con ellos, Israel estaba en buenas manos, con o sin Moisés.

Ahora era el tiempo que la nación se fortaleciera en el Altísimo y no debía temer, ni tener miedo. Moisés salió de la escena, pero YEHOVAH DIOS no había abandonado a Israel.

Versos del 7 al 8

Traer al pueblo a la Tierra Prometida era la obra de YEHOVAH DIOS.

ÉL era quien iba a lograrlo. Sin embargo, la mayoría de las veces YEHOVAH DIOS hace su obra, por medio de hombres y mujeres que están a disposición de ser usados por ÉL.

A veces las personas dicen equivocadamente “Todo lo hace el Señor, todo es del Señor”. Es cierto, YEHOVAH DIOS hace su obra, pero ÉL lo hace por medio de su pueblo.

Ya que YEHOVAH DIOS iba a usar a Josué, él tenía que esforzarse y cobrar ánimo.

Sin embargo, Moisés conocía a Josué y sabía que lo haría. Así que, confiadamente dijo, tú se la harás heredar.

Los hombres que dan ánimo como Moisés son una Bendición. Moisés sabía que Josué podría estar nervioso, lo animó y empujó a alcanzar el propósito, quizás Josué pensó que no lo podría llegar a hacer.

YEHOVAH DIOS utiliza a personas para animarnos, en ayuda a cumplir el destino que tiene para nosotros.

Josué era el hombre, pero la obra era de YEHOVAH DIOS, porque ÉL va contigo.

Versos del 9 al 13

Así como los reyes de Israel tenían que escribir una copia de la Ley (Deuteronomio 17,18), de igual manera escribió Moisés esta Ley.

Él como rey sin corona de Israel, amaba la Palabra de YEHOVAH DIOS y quería pasarla a la generación después de él.

Leerás esta Ley delante de todo Israel a oídos de ellos, parte del trabajo de los levitas era ministrar la Palabra de YEHOVAH DIOS a la nación, al estar dispersados por la nación.

Cada siete (7) años debían tener una lectura pública y explicación de la ley de YEHOVAH DIOS, como fue modelado en Nehemías 8, 1-8.

Lo primero que sabemos acerca de una lectura pública es en Josué 8, 30. La próxima vez que lo escuchamos es durante el reinado de Josafat (2 Crónicas 17, 7), más de quinientos (500) años después.

Luego, durante el reinado de Josías hubo otra lectura de la Ley (2 Crónicas 34, 30), más de doscientos cincuenta (250) años después de Josafat, debió haber lecturas públicas de la Ley como fue establecido aquí, las cuales no fueron registradas.

El hecho que algunas no fueron registradas no sorprende, se nota en los frutos, del porque Israel estaba en problemas tan a menudo.

Este enfoque nacional de siete años sobre la Palabra de YEHOVAH DIOS era especialmente importante para los hijos del pueblo de Israel.

Por medio de su Palabra, podían llegar a tener una relación personal por medio de la Obediencia a YEHOVAH DIOS.

Versos del 14 al 15

Durante el viaje en el desierto encontramos a Moisés y Josué juntos delante de YEHOVAH DIOS muy a menudo.

Éxodo 33, 11 dice, Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del Tabernáculo. Josué estaba calificado para servir porque estaba presente en la presencia del Altísimo.

Esto comienza un capítulo solemne e importante para el pueblo de YEHOVAH DIOS. Esta será la ceremonia de despedida de Moisés y la ceremonia de inauguración de Josué.

Versos del 16 al 22

Por esta idolatría futura de Israel, YEHOVAH DIOS le ordenó a Moisés preparar un tipo de himno nacional para la antigua Israel.

Sin embargo, este era un himno nacional extraño, porque el propósito del himno era ser testigo contra los hijos de Israel.

YEHOVAH DIOS sabía que las palabras son más fáciles de recordar cuando se les añade música, así que YEHOVAH DIOS le dijo a Moisés que compusiera una canción para el sermón que se encuentra en el siguiente capítulo, Deuteronomio 32.

Verso 23

Se valiente y firme, es notable cuantas veces esta exhortación es dirigida hacia Josué. La escucha siete veces diferentes (Deuteronomio 31, 6.7 y 23; Josué 1, 6.7.9.18).

Esto expone la debilidad de Josué, había una necesidad por tal mandato, porque incluso un gran líder como Josué necesitaba tal ánimo.

La mayoría de nosotros somos tercos, YEHOVAH DIOS nos ha perdonado y somos demasiado orgullosos como para ser usados por ÉL.

Estamos demasiado llenos de nuestros propios planes y nuestra propia manera de hacer las cosas.

Josué necesitaba esforzarse y animarse en YEHOVAH DIOS y era lo demasiado pequeño para ser grande en ÉL.

Maravillosamente, la última vez que se utilizó esta frase en conexión con Josué, él está animando a otros para “esforzarse y tener ánimo” (Josué 10, 25).

Josué pudo animar a otros con el ánimo que YEHOVAH DIOS, por medio de otros, le había dado a él.

Josué, por naturaleza débil y con falta de ánimo, necesitaba escuchar esto de parte de Moisés. “Vas a poder hacerlo”, no porque fuese cobarde, sino porque le tocaba caminar sin Moisés.

Versos 24 al 27

Moisés terminó con cinco (5) libros de la Biblia y se los entregó a Israel y a toda la creación, como las Palabras inspiradas por YEHOVAH DIOS.

Algunos levantan sus objeciones hacia este punto, preguntándose quién escribió los últimos tres (3) capítulos de Deuteronomio, porque el texto dice que aquí es donde terminó Moisés.

Sin duda, Josué tenía el recordatorio de las palabras de Moisés y sus hechos registrados y los añadió al final de esta magnífica obra.

Los diez (10) mandamientos se pusieron dentro del Arca del Pacto (Hebreos 9, 4). Sin embargo, todo el libro de la Ley, Génesis a Deuteronomio, fue puesto al lado del Arca del Pacto.

Moisés sabía que Israel se revelaría, por la promesa de YEHOVAH DIOS Vs 16-17 y por sentido común, “he aquí que aun viviendo yo con ustedes hoy, son rebeldes a YEHOVAH DIOS ¿Cuánto más, después que yo haya muerto?”.

Por lo tanto, la Ley sería puesta como testigo contra un Israel rebelde.

Nosotros Amamos encontrar refugio en la Palabra de YEHOVAH DIOS en nuestro tiempo de circunstancias, tribulaciones y pruebas, pero a menudo no consideramos la Palabra de YEHOVAH DIOS.

Si rechazamos a Yeshúa y nos rebelamos en contra de YEHOVAH DIOS, no seremos amigos de ÉL.

El mismo YEHOVAH DIOS es testigo contra nosotros, se pone de pie para testificar en nuestra contra.

Versos del 28 al 30

De hecho, la canción del capítulo 32 es fuertemente recordatoria en su estructura y contenido de una forma secular y política muy reconocida.

Es la formulación de una queja contra un pueblo, que estando bajo autoridad absoluta a YEHOVAH DIOS, es rebelde con su jefe, a pesar de la amenaza de castigo prometido.

No es posible que alguno, por lo menos en Israel, pudiera entender este patrón y Moisés ciertamente lo aprendió en la corte del Faraón.

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