Mosqueteros de Yehovah

Deuteronomio Capítulo 30

Verso 1

Bajo la inspiración de YEHOVAH DIOS, Moisés explicó cuidadosamente las Bendiciones y Maldiciones que vendrían sobre un Israel obediente y/o desobediente.

Además, Moisés sabía que todas estas cosas vendrían sobre Israel en el futuro.

Desde la altura de la Bendición durante el reinado de David y Salomón, hasta la profundidad de la Maldición durante la caída de Jerusalén, la historia de Israel ha sido un legado de ser Bendecido o Maldecido bajo los términos del viejo Pacto.

YEHOVAH DIOS sabía que Israel sería esparcido y exiliado, por lo que a través de Moisés, llama a la Diáspora (Israel dispersado entre las naciones) a recordar las promesas de la Bendición y la Maldición.

Versos del 2 al 5

Conforme Israel regresara al Señor YEHOVAH DIOS, los Bendecirá, hará volver a tus cautivos y tendrá misericordia.

Claro, esto se cumplió en parte cuando regresaron los exiliados de Babilonia durante los tiempos de Esdras y Nehemías.

Sin embargo, el gran cumplimiento de esto no llegaría hasta el siglo XX, cuando YEHOVAH DIOS reuniría a Israel en la Tierra Prometida.

Esta reunión moderna es más grande, amplia, soberana y más milagrosa de restauración, que la registrada en los tiempos de Esdras y Nehemías.

Se cumple con más exactitud que el regreso del exilio de Babilonia.

Hoy en día, Israel está poblada por judíos de cada país del mundo. La amplitud de esta Promesa es importante, porque YEHOVAH DIOS repite la idea en Vs 4.

Mientras esta Promesa se refiere a un regreso del cautiverio, en el cual habían sido esparcidos entre todas las naciones, no es un cautiverio y la reposesión de su tierra debe ser diferente a su viaje de regreso a Caldea.

En el regreso del exilio de Babilonia, Israel todavía era un estado del vasallo de los persas. Sin embargo, en la reunificación moderna de Israel, la tierra que heredaron “tus padres será tuya”, se cumple literalmente.

En un punto, en los primeros años del movimiento sionista, los británicos le ofrecieron el país de Uganda a los judíos como lugar para establecer su país judío.

Si eso hubiese pasado y si los judíos de todas partes del mundo hubiesen acudido ahí para establecer su estado, no se hubiera cumplido la Promesa de la reunificación.

Promesa mencionada aquí y en los otros pasajes del Antiguo Testamento en “la tierra que heredaron tus padres”.

Esta promesa solo se cumple en la reunificación moderna de Israel, no en el regreso del exilio de Babilonia.

En los tiempos del regreso del exilio de Babilonia, la comunidad judía era pequeña, débil y pobre.

Hoy en día, bajo la reunificación moderna de Israel, el estado de Israel ha prosperado y la Promesa de “te multiplicará más que a tus padres” se ha cumplido.

Israel, como nación, es más grande, fuerte y más rica que en cualquier punto de la historia Bíblica.

Verso 6

Así como la reunificación moderna de Israel es notable y proféticamente significativa, también está incompleta.

La dimensión espiritual de la reunificación aún no se ha cumplido.

Hoy en día, la nación de Israel es grandemente secular.

Existe un respeto por la Biblia como libro histórico y como identidad nacional, pero no hay, ni ha habido, un regreso genuino a YEHOVAH DIOS, particularmente como nación.

Podemos decir en cierto sentido que ni siquiera los judíos religiosos, ni ortodoxos, han regresado completamente a YEHOVAH DIOS.

A pesar, de que han tenido una parte importante y preciosa dentro del Plan de YEHOVAH DIOS para Israel, al ayudar a que sobreviva una conciencia espiritual para el pueblo al pasar los siglos desde la Diáspora, no han regresado verdaderamente al Creador.

La naturaleza y el carácter de YEHOVAH DIOS, es expresada específicamente en su Mesías, Yeshúa.

Yeshúa dijo “El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió” (Juan 12, 44-45).

El pueblo judío, excepto por un remanente precioso, rechazan a Yeshúa Ha Mashiaj, están rechazando a YEHOVAH DIOS el Señor.

Sin embargo, la Promesa de YEHOVAH DIOS sigue en pie.

Como el último aspecto de la Promesa es reunificar a Israel, YEHOVAH DIOS los restaurará espiritualmente.

YEHOVAH DIOS promete circuncidar su corazón. Esta es una idea repetida en las promesas del Nuevo Pacto.

En pasajes como Ezequiel 36, 26-27 dice “Les daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de ustedes; y quitaré de su carne el corazón de piedra, y les daré un corazón de carne. Y pondré dentro de ustedes mi Espíritu, y haré que anden en mis estatutos, y guarden mis preceptos, y los pongan por obra”.

Ciertamente, Pablo prometió que todo Israel será salvo (Romanos 11, 26).

Yeshúa dijo que no regresaría hasta que Israel lo aceptara como Mesías “Porque les digo que desde ahora no me verán, hasta que digan: Bendito el que viene en el nombre del Señor” (Mateo 23, 39).

Algunos han pensado que la reunificación moderna de Israel, aún no ha demostrado esta dinámica espiritual, no tiene nada que ver con estas profecías.

Sin embargo, la dinámica espiritual está registrada apropiadamente en Deuteronomio 30, 2-6 como la última Bendición de la reunificación.

También, la imagen de la reunificación en Ezequiel 37, la visión de los huesos secos, demuestra a Israel reunificada y fuerte, antes de que YEHOVAH DIOS llegue a soplar su Espíritu sobre un Israel reunificado.

Entonces, la reunificación moderna de Israel es una señal notable y un cumplimiento extremadamente significante, pero sigue siendo parcial, con respecto a estas Profecías.

Versos del 7 al 10

Estas profecías se han cumplido en parte, con respecto a la reunificación moderna de Israel. Sin embargo, su cumplimiento final será en el Milenio, cuando Israel verdaderamente sea un pueblo que ha regresado a YEHOVAH DIOS y su Mesías, Yeshúa.

Versos del 11 al 14

EL Pacto que YEHOVAH DIOS hizo con Israel “en la Ley Mosaica”, no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.

Israel ciertamente podía cumplir con este Pacto. YEHOVAH DIOS no estaba esperando lo imposible de Israel cuando esperaba que cumplieran con el Pacto.

Sin embargo, esto no tiene la intención de decir que la Ley de Moisés se puede cumplir perfectamente y que una persona puede ser lo suficientemente obediente hacia la Ley de Moisés para obtener justicia delante de YEHOVAH DIOS.

Ya que la misma Ley enseña, pedir la sabiduría (espíritu) que procede del YEHOVAH DIOS.

Versos del 15 al 18

Bajo los términos de la Ley del Pacto, Israel tenía una decisión que tomar, vida o muerte, el bien o el mal dependía de ellos.

YEHOVAH DIOS se iba a glorificar por medio de Israel de cualquier manera. La manera en que lo hiciera, realmente dependía de la elección de Israel.

Bajo los términos de la Ley del Pacto, si Obedecía Israel, vería la Bendición. Si desobediencia, entonces Israel de cierto perecería.

Todo dependía de Israel y estaba basado en su conducta.

Si este Pacto basado en Ley es inferior al Nuevo Pacto y si había un precio muy alto que pagar por rechazar este viejo Pacto, ¿acaso no deberíamos saber que hay una pena aún mayor por rechazar un Pacto aún mayor? (Hebreos 10, 28-29).

Versos del 19 al 20

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra ustedes”, en estas palabras solemnes, Moisés estableció la “elección ante Israel”.

Ellos tenían que elegir entre la Vida y la muerte, la Bendición y la maldición.

Al mismo tiempo, aunque la elección le pertenecía a Israel, a YEHOVAH DIOS le importaba que opción elegían.

Cuando Moisés imploró a Israel, clamando que escogieran, la vida, sabemos que esto reflejaba el corazón de YEHOVAH DIOS hacia Israel.

La manera en la que YEHOVAH DIOS se Glorificaría por medio de Israel dependía de ellos, pero es obvio, que el Altísimo prefería Glorificarse a sí mismo, por medio de un Israel Obediente y Bendecido.

Así que YEHOVAH DIOS imploró. ¡Escoge, pues, la vida!

El hombre, hoy en día, incluso teniendo un Pacto superior, al Pacto de la Ley mosaica, es confrontado por la elección.

Sin embargo, la elección no se enfoca primeramente en “¿Seré obediente a YEHOVAH DIOS o no?”, sino en “¿Obedeceré a Yeshúa Ha Mashiaj por mi posición en Él, como novia santa, ante YEHOVAH DIOS?”.

Yeshúa Ha Mashiaj dijo, “El que no está conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Lucas 11, 23).

Yeshúa Ha Mashiaj sigue haciendo la pregunta, ¿Quién dicen que soy yo? (Mateo 16, 15) y nuestra elección en cómo respondemos a esta pregunta, determina nuestro Destino Eterno.

Amar a YEHOVAH DIOS de esta manera, Confiar en ÉL se explica adecuadamente en Vs 20.

Amar y Obedecer a YEHOVAH DIOS significa “atender a su voz”, ya que un hijo que realmente Ama y Confía en su Padre le “Obedece”.

Significa seguirle a ÉL si realmente le amamos y confiamos en ÉL, estaremos sujetos a ÉL.

Significa verlo como nuestra vida y prolongación de días, porque si le Amamos y Confiamos en ÉL, no será parte de nuestra vida, “ÉL es nuestra vida”.

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