Versos del 1 al 5
Moisés quebró las tablas de la Ley, no solo por enojo, sino como también una representación visual de Israel quebrando la Ley de YEHOVAH DIOS.
Ahora él determinó escribir nuevamente la Ley en dos tablas nuevas.
YEHOVAH DIOS quería que su palabra escrita fuera el punto de partida de Israel para tener un caminar recto con ÉL.
Así que restauró las tablas, inclusive escribiendo en las segundas tablas con su mano.
Esta es una imagen poderosa de la Palabra inspirada por YEHOVAH DIOS, a pesar de que el Altísimo no escribió literalmente con su mano las Escrituras.
Sí guio perfectamente la mente y las manos de los escritores, así que las escrituras tienen el “aliento de YEHOVAH DIOS” (2 Timoteo 3, 16), inspiradas por YEHOVAH DIOS.
Estar bien con YEHOVAH DIOS, después de un tiempo de rebelión, siempre debe de comenzar con centrarse en Obedecer Su Palabra.
En los tiempos de Josías, Rey de Judá, arrepentimiento y avivamiento vino al pueblo de YEHOVAH DIOS, cuando volvían a enfocarse en su Palabra (2 Reyes 22, 8 al 23, 25).
Versos del 6 al 9
Allí murió Aarón y allí fue sepultado, en lugar suyo tuvo el Sacerdocio su hijo Eleazar.
Este paréntesis hablando acerca del Sacerdocio, demostraba la necesidad de un sacrificio Sacerdotal e intercesión, para estar bien con YEHOVAH DIOS después de un tiempo de rebelión.
Israel necesitaba sacrificio, intercesión y la bendición que los Levitas traerían a la nación.
La necesidad del Sacerdocio gritaba a Israel, no puedes hacerlo solo. Necesitas venir a YEHOVAH DIOS por un mediador, quien será la expiación por tu pecado, orará por ti y te bendecirá.
Si rechazas a tu mediador sacerdotal y confías en ti mismo para hacer estas cosas, perecerás.
Estar bien con YEHOVAH DIOS, después de un tiempo de rebelión, siempre debe tener un enfoque en el Ministerio Sacerdotal de Yeshúa Ha Mashiaj para con nosotros.
Esta obra de Yeshúa, se demuestra en la “Expiación” por nuestros pecados en la cruz, en su intercesión por nosotros en el cielo y en la Bendición que ÉL nos brinda desde el cielo.
Versos del 10 al 11
La rebelión de Israel en el Monte Sinaí con el becerro de oro era significante, no fue un asunto pequeño. Sin embargo, YEHOVAH DIOS aún no terminaba con ellos.
Después que regresaron a su Palabra y pasaron por su Sacerdocio, llegó el tiempo de seguir avanzando.
YEHOVAH DIOS tenía un lugar donde hacerlos llegar y ellos necesitaban hacer su parte para llegar.
Estar bien con YEHOVAH DIOS después de un tiempo de rebelión, siempre debe de regresar al progreso.
No hace ningún bien regresar a la Palabra, atravesar el sacerdocio de YEHOVAH DIOS en Yeshúa Ha Mashiaj y después estar estancado en el mismo lugar.
YEHOVAH DIOS quiere que avancemos con ÉL y cuando estamos caminando rectamente en ÉL otra vez, vamos a entrar y Poseer la Tierra.
Versos del 12 al 13
YEHOVAH DIOS requiere de nosotros un honor reverencial hacia ÉL, no un temor que nos haga alejarnos de ÉL, sino de un corazón que honra tanto Su Nombre, que pensaría dos veces antes de ofenderlo.
El Altísimo quiere que vivamos nuestras vidas conforme al patrón que ha diseñado para nosotros, que caminemos en sus caminos y no en los nuestros.
Por ello, demanda que lo amemos. Esto significa que el Amor que espera, no es un Amor que simplemente sucede, sino que es un Amor que resulta de una “decisión” de fijar nuestro deseo de sacrificarnos sobre ÉL.
Anhela que le sirvamos, que veamos todo lo que hacemos como un servicio para ÉL y que hagamos todo lo que hacemos como si fuese para ÉL.
YEHOVAH DIOS ordena no solamente que “sepamos” su Palabra, sino que la “guardemos” en el sentido de poseerla dentro de nosotros y en el sentido que la protejamos.
Cada mandamiento dado por YEHOVAH DIOS es para nuestro bien, nunca son dados para que ÉL pueda ejercer su poder o para sentirse importante.
Cada mandamiento que YEHOVAH DIOS hace, es con la mejor intención para nosotros en mente, incluso cuando no podemos verlo ni entenderlo.
Versos del 14 al 15
YEHOVAH DIOS requiere esta conducta esponsal de su pueblo porque son su “posesión especial”.
A pesar de que el cielo y la tierra le pertenecen a YEHOVAH DIOS, ÉL fijó su atención en Israel con Pacto Matrimonial, comenzando con sus padres.
Siendo elegidos, teniendo la atención especial de YEHOVAH DIOS sobre ti como un “esposo que atesora a su esposa”, es un lugar de gran privilegio y también un lugar de gran responsabilidad.
Israel tenía una responsabilidad especial hacia la “Obediencia”.
Verso 16
Todos los hombres de Israel, tenían que ser circuncidados después de los ocho días de haber nacido.
Sin embargo, esta pequeña cirugía era meramente un símbolo de la obra real de cortar la carne que YEHOVAH DIOS deseaba.
La obra de tomar nuestros corazones, los cuales están inclinados hacia la carne y darnos corazones que están inclinados hacia el espíritu.
Este tema se repetiría después en los profetas.
“¡Oh habitantes de Judá y de Jerusalén, circuncídense por YEHOVAH DIOS y purifiquen sus corazones, no sea que mi ira se propague como el fuego y arda, sin que nadie pueda apagarla, a causa de sus malas acciones!” (Jeremías 4, 4).
Para cumplir la ley de YEHOVAH DIOS, se requiere más que solo recibir un mandato, requiere una transformación interna, una transformación que sólo el Altísimo puede dar.
YEHOVAH DIOS mandó que hicieran algo que solamente ÉL puede hacer en ellos, para demostrarle la necesidad de tener un cambio interno y para impulsarlos a buscarlo a ÉL para esta obra interna.
Se dice que Israel tiene corazones incircuncisos en Levítico 26, 41; Jeremías 9, 25; Ezequiel 44, 7.
Versos del 17 al 22
La base de esta sección de mandamientos breves es para establecerse en el “carácter” de YEHOVAH DIOS.
Cuando YEHOVAH DIOS requiere que demostremos justicia “no hace acepción de personas, ni toma cohecho”, compasión “ama también al extranjero” y reverencia “por su nombre jurarás”, es por que estas virtudes corresponden a los aspectos del carácter de YEHOVAH DIOS.
La Obediencia a la que YEHOVAH DIOS nos llama siempre está en el contexto de lo que ÉL ha hecho.
Nuestro Servicio y Obediencia a YEHOVAH DIOS está basado en lo que ÉL ha hecho por nosotros, y debe de ser nuestra respuesta en gratitud por su Bondad.
Si hay una falta de Obediencia y Reverencia, casi siempre existe una falta de Apreciación de lo que YEHOVAH DIOS ha hecho.
Esto es cierto en dos sentidos. Primero, ÉL es el objeto de nuestra alabanza, segundo, ÉL es quien nos hace dignos de alabarle.
Cualquier sabiduría, belleza o habilidad que demostremos, no es para nuestra alabanza, sino para alabanza de YEHOVAH DIOS.