Mosqueteros de Yehovah

Apocalipsis Capítulo 11

Versos del 1 al 14

Vs 1. Después me entregaron una vara de medir, diciéndome: «Vete, mide el Templo de Dios y el altar, y haz el censo de los que vienen a adorar.

La vara de medir, en hebreo SHEBET, simboliza autoridad. Es la vara del pastor, cetro del rey o vara de disciplina. Su uso implica MADAD (medir en hebreo), no solo se refiere a distancia, sino también a extenderse, retribuir o castigar, preparar, proteger y tomar posesión. Medir a alguien es, pesarlo.

Isaías 65, 7 por sus culpas y las culpas de sus padres, por todas juntas, dice el Señor. Porque ellos quemaron incienso en las montañas y me ultrajaron sobre las colinas, yo les mediré su retribución y la pondré en su propio pecho.

Daniel 5, 27 Tequel: tú has sido pesado en la balanza y hallado falto de peso.

El Templo mencionado es NAOS en griego, se refiere a la parte central, el santuario interior. Puede ser un futuro templo físico en Jerusalén o los creyentes mismos, quienes somos templos del Espíritu y estamos siendo medidos en espíritu y en verdad. Ambas interpretaciones sean válidas.

Vs 2. No midas el patio exterior ni lo tomes en cuenta, pues ha sido entregado a los paganos, quienes pisotearán la Ciudad Santa durante cuarenta y dos meses.

En el templo físico se distingue entre el área interior (que es medida) y el atrio exterior (entregado a los gentiles). Jerusalén, la Ciudad Santa, está históricamente dividida y ha estado bajo el dominio de naciones. Yehovah ama a toda la humanidad y no hace acepción de personas.

Sin embargo, en el Nuevo Pacto, los gentiles no tienen una relación de Pacto con Dios. Si estás en pacto con Yehováh eres considerado pueblo de Dios, ciudadanos de Israel y miembros de la familia de Dios.

Gálatas 3, 26. Ustedes están en Cristo Jesús, y todos son hijos de Dios gracias a la fe.

 La herencia no es por sangre, sino por fe. Quien es Fiel a Dios y se arrepienten de sus pecados es injertados en su pueblo. Gentil es alguien alejado de Dios, sin promesas ni pacto.

Se distinguen dos grupos y dos novias:

Un grupo que adora dentro del templo: En la Presencia del Señor, manifestando su Fe a través de sus obras. Adoran En Espíritu y Verdad, en Palabras y Obras.

En el Lugar Santo hay Logos y en el Lugar Santísimo Rhema. Se nos va a medir en ambos Logos y Rhema, que es la medida de lo Santos.

El que se ajusta por completo al Logos de Yehováh: abandona el mundo, carne y demonio, tienen fe en Yeshúa, obedece los Mandamientos, celebra el Shabbat, las Fiestas del Señor, abraza la cruz en entrega voluntaria sacrificial.

Otro grupo fuera del templo: Gentiles fuera de pacto, no es un título de Sangre, son los que no Obedecen ni el Logos, ni el Rhema, ni siquiera por pasar las plagas de Egipto, ni que los testigos le recuerden “Vuelvan al Logo y Rhema” viven de espalada a la Palabra de Yehováh.

Siguen en el Atrio apartados de Yehovah. Sacrifican con lo que se sientan cómodo (Antíoco Epifanio). Adorarán a la bestia y siguen al anticristo, representan falsa religión inclusiva y tolerante. El anticristo intenta unificar a todas las personas. A ellos no se le va a medir.

Son los autoengañados, que tienen una Fe conforme a su comodidad o grupo religioso, no van a la escritura para hacer conforme a ella, utilizan parte de la escritura fuera de contexto y no abandonan el mundo, carne y demonio.

De acuerdo con la boda hebrea, hay dos novias: la novia verdadera, cuyas buenas obras evidencian su fe y la califican para estar en el santuario, y la novia falsa, los que están afuera, la “ramera” se presentará en capítulos posteriores.

 Vs 3. Yo enviaré a mis dos testigos vestidos con ropa de penitencia, para que proclamen mi palabra durante mil doscientos sesenta días.

Estos dos testigos profetizarán en Jerusalén, la Ciudad Santa, que estará bajo ataque de naciones hostiles. Proclamarán el mensaje durante 1260 días, lo que equivale a 42 meses o tres años y medio. Además, son investidos del poder de Dios y de autoridad especial para corroborar como testigo las acciones de:

▪Los Justos que proclaman la Verdad y que su mensaje este apegado al Logos y Rhema de Yehovah, siendo medidos justamente de acuerdo a las obras.

▪Y de los impíos que viven en maldad, en abominaciones rechazando y profanando la Palabra de Dios cuya denuncia llega al Trono del Padre a través del clamor de los justos. Es lo que aconteció en Sodoma y Gomorra en:

Genesis 18, 20-21: 20 Dijo entonces Yehovah: “La denuncia contra Sodoma y Gomorra es terrible, y su pecado es grande.21 Voy a visitarlos, y comprobaré si han actuado según esas denuncias que han llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré”.

Siendo medido Lot y su familia para salvar su vida y siendo hallada la ciudad en perversión para su aniquilación. Yehovah siempre actúa con justicia y veracidad.

Yehovah va a medir a los suyos, porque los del atrio están acomodados a sus tradiciones y religiones, era lo que hacíamos nosotros pecábamos, confesión y listo carta blanca para volver a pecar y así durante años, sin pasar más allá del atrio. Es que ni siquiera sabíamos que había Lugar Santo menos que menos el Lugar Santísimo.

Era una Fe mediocre, desnutrida, sin compromiso a ajustarse a los testigos del Logos y el Rhema.

Examinemos el patrón de lo que hacen o dicen los testigos:

PRIMER PATRON: Por el vestido, hacen un llamado al arrepentimiento.

SEGUNDO PATRON: Para cualquier juicio, en especial para invocar pena capital, se requiere de dos o tres testigos.

Deuteronomio 19, 15. Un solo testigo no es suficiente para condenar a un hombre, sea cual fuere el delito o falta de que se le acusa; sólo por el testimonio de dos o tres testigos se decidirá la causa. Se va a medir a los adoradores. El cetro de justicia o la vara se extiende sobre ellos y es necesario que el juicio comience siempre por la casa. El propósito de la prueba es purificación.

Vs 4. Estos son los dos olivos y las dos lámparas que están ante el Dueño de la tierra. Estos dos olivos representan a Israel.

El reino del Norte (Efraín), que se “gentilizó” y fue esparcido entre las naciones, y el reino del Sur (Judá), los judíos. En la parábola del hijo pródigo (Lucas 15, 11-32), el hijo pródigo representa las diez tribus perdidas que regresan a casa, y el hermano mayor a Judá.

Romanos 11, 16-17: 16 Cuando se consagran a Dios las primicias, queda todo bendecido. Si la raíz es santa, lo serán también las ramas. 17 Ves que algunas ramas han sido cortadas, mientras que a ti te tomaron de un olivo silvestre para injertarte en el árbol bueno de ellos, beneficiándote así de la raíz y de la savia del olivo.

Isaías 11, Jeremías 11, Romanos 11 y Apocalipsis 11, hablan del olivo es una nemotecnia para que no sete olvide. Así que los dos olivos son Israel.

El olivo atraviesa un proceso: la aceituna prensada en obediencia al logos y el resultado es espiritual, la luz que produce el Ruaj Hakodesh, de los que se someten a la Palabra y la Obedecen.

No es por sangre ni gentilicio es por tener un corazón circuncidados con el corazón de Yeshúa, al reconocer a Yeshúa somos testigos para proclamar que el Reino está cerca. El poder de Dios para sostener Su obra fluye a través de estos dos olivos testigos.

Versos 5-6: 5. Si alguien intenta hacerles mal, saldrá de su boca fuego y devorará a sus enemigos; así perecerá el que intente maltratarlos. 6. Tienen poder para cerrar el cielo y que no caiga lluvia mientras dure su misión profética; tienen también poder para convertir las aguas en sangre y castigar la tierra con toda clase de plagas siempre que quieran.

TERCER PATRON: El único que cerró los cielos para que no lloviera por tres años y medio fue Elías. El único que convirtió las aguas en sangre con una vara, símbolo de disciplina y autoridad y desató plagas fue Moisés.

Leamos:  Lucas 4, 25 En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo la lluvia durante tres años y medio y una gran hambre asoló a todo el país.

Éxodo 7,7 Ahora, pues, Yehovah dice: En esto conocerás que yo soy Yehovah: voy a golpear el Nilo con mi bastón y las aguas se convertirán en sangre.

Moisés representa la Torá, la ley y a Judá quien retuvo la Ley, y Elías a los profetas, al espíritu de la Ley y a Israel del Norte que se dispersó en las naciones. Les llama olivos y en la profecía eso solo significa: PUEBLO DE DIOS, Israel.

CUARTO PATRON: el patrón espiritual viene en el espíritu de los profetas.

Malaquías 3, 19-24. 19.Porque ya llega el día, ardiente como un horno. Todos los orgullosos y los que hacen el mal serán quemados como paja por el fuego de ese día. No quedarán de ellos ni ramas ni raíces. 20.Pero, en cambio, para ustedes que respetan mi Nombre, brillará el sol de justicia, que traerá en sus rayos la salud; ustedes saldrán saltando como terneros cebados. 21.En el día que estoy preparando, pisotearán a los malvados, que serán como ceniza esparcida en el camino de ustedes, dice Yehováh.22. Acuérdense de la ley de Moisés, mi servidor, a quien entregué en el Cerro Horeb leyes y ordenanzas para todo Israel. 23.Les voy a enviar al profeta Elías antes que llegue el día de Yehováh, que será grande y temible.24. El reconciliará a los padres con los hijos y a éstos con sus padres, para que, cuando yo llegue, no tenga que maldecir a este país.

 Vs 7-11. 7. Cuando hayan concluido su misión, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará. 8.Ahora sus cadáveres están tendidos en la plaza de la Gran Ciudad, que los creyentes llaman Sodoma o Egipto, en la que también su Señor fue crucificado. 9.Y durante tres días y medio, gente de todos los pueblos, razas, lenguas y naciones contemplan sus cadáveres, pues no está permitido sepultarlos. 10.Los habitantes de la tierra se alegran y se felicitan por ello, y se intercambian regalos, porque estos dos profetas eran para ellos un tormento. 11.Pero pasados los tres días y medio, un espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos; se pusieron de pie, lo que provocó gran espanto entre los mirones.

La “Gran Ciudad” llamada simbólicamente Sodoma y Egipto, representa una condición espiritual.

▪COMO SODOMA: representa perversión, llena de contaminación sexual, libertinaje, Tel-Aviv es la capital de la marcha gay más grande del mundo y fue la capital de Israel hasta 2017 cuando EEUU reconoció a Jerusalén como capital. ¿A dónde piensas que se va a mover la marcha?

▪COMO EGIPTO: representa esclavitud espiritual, lo que esclaviza espiritualmente al hombre es el pecado, no puedes hacer las cosas a tu manera, seguir rituales y vivir tus tradiciones en rebeldía a la Palabra de Yehováh.

No te salvas por guardar religiones o tradiciones, te salvas porque Yeshúa es tu Salvador, porque vienes a él dispuesto a Obedecerle.

Juan 8, 34-36: 34 Jesús les contestó: “En verdad, en verdad les digo: el que vive en el pecado es esclavo del pecado. 35 Pero el esclavo no se quedará en la casa para siempre; el hijo, en cambio, permanece para siempre. 36 Por tanto, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres.

Verso 12. Entonces una voz poderosa les gritó desde el cielo: “Suban”. Y subieron al cielo en medio de la nube, a la vista de sus enemigos. Dios está obrando, y a través del testimonio de sus testigos, vendrá resurrección y vida plena del Reino. La resurrección no será un rapto secreto; todos lo observarán, todo el mundo se enterará.

1 de Tesalonicenses 4 anuncia que, a la final trompeta, los ángeles recogerán a los vivos que pertenecen al Rey de las cuatro esquinas de la tierra. Mas adelante estudiaremos al Hijo del Hombre viniendo en las nubes.

Vs 13. En ese momento se produjo un violento terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, pereciendo en el cataclismo SIETE MIL personas. Los supervivientes se llenaron de espanto y reconocieron al Dios del cielo.

Un terremoto simboliza un cambio que impacta y agita todo. 1 Reyes 19, 11-18. Antes que Elías fuera llevado, Dios le revela que había dejado un remanente de 7.000 hombres que no doblaron rodilla ante Baal.

En el tiempo de este juicio en Apocalipsis, la muerte de 7.000 es una señal de que aquellos que no se arrepintieron perecerán. Sin embargo, estos eventos producirán temor y, al final, los hombres darán Gloria a Dios.

El arrepentimiento conduce a la santidad y al temor de Yehováh. Si el pueblo escucha a Yehovah, el resultado será un anhelo de obedecerle y darle gloria, lo que nos permite vencer al enemigo y frustrar sus planes.

 Vs 14. El segundo ¡Ay! ya pasó. El tercero está para llegar en seguida.

Hemos presenciado seis trompetas y dos ayes. Nos preparamos para la séptima trompeta y el tercer ay. El número tres en la Biblia representa revelación o documentación. Veremos cómo el carácter y la naturaleza de Dios se manifiestan en este ay que viene.

Versos del 15 al 19

Vs 15. Tocó el séptimo ángel su trompeta; entonces resonaron grandes voces en el cielo: “Ahora el mundo ha pasado a ser reino de nuestro Dios y de su Cristo. Sí, reinará por los siglos de los siglos”.  

A diferencia de las trompetas anteriores, la séptima no anuncia ningún juicio, sino la sustitución de los reinos de este mundo por el de Yeshúa. Se declara que los reinos del mundo pertenecen legalmente a Cristo.

Junto con el Reino viene la resurrección y la proclamación de los testigos son cruciales, ya que anuncian la verdad profética: Dios vendrá a reinar sobre toda la creación para siempre.

Y aunque se trata de un hecho que todavía ha de acontecer en el futuro, aquí es presentado como si ya hubiera sido consumado. ¿Dios ya está reinando en tu vida?

Yeshúa enseñó frecuentemente sobre el Reino a través de parábolas, o MASHAL en hebreo, palabra que también significa “gobierno” yes que la sabiduría y el conocimiento que nos dio en las parábolas son para que su instrucción reine en nuestras vidas y tengamos acceso a todas sus bendiciones.

Vs16. Los veinticuatro Ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios se postraron para adorar a Dios.

Los 24 ancianos, representando el sacerdocio celestial, se postran en adoración, reconociendo el poder invencible del Dios Todopoderoso, al igual que las 24 órdenes de sacerdotes en la tierra. Los 24 ancianos reconocen el poder y dominio de Dios.

La manifestación de Su Misericordia nos debe mover a adoración y a darle Gloria.

Vs 17. diciendo: Te damos gracias, Señor Dios, Todopoderoso, el que eres y que eras, porque has empezado a reinar, valiéndote de tu poder invencible. 

El Señor Dios Todopoderoso, regresará para terminar de establecer Su Reino. La adoración, comienzan por enfatizar el carácter de Dios, notando especialmente su soberanía, omnipotencia y eternidad. Este acto de alabanza anticipa el regreso de Yeshúa al Monte de los Olivos, desde donde establecerá su Reino.

Nuestra vida debe reflejar el carácter del Reino moldeado por el Logos y Rhema que nos lleva a vivir una vida de alabanza, santidad y obediencia a las instrucciones divinas.

Estamos siendo “medidos”. Debemos estar ajustados al Lugar Santo y al Lugar Santísimo. Nuestras decisiones, palabras, mayordomía, santidad y obediencia a las instrucciones eternas son evidencia de que el Reino está en nuestro horizonte.

De lo contrario, si invertimos más tiempo en el reino de este mundo vivimos en independencia al Gobierno de Yehovah. Yeshúa vino la primera vez para dar vida, no para juzgar; pero regresará como Juez y Rey de Gloria vivamos en obediencia a los mandatos y llenos de Su Ruaj Hakodesh.

La Bendición viene dada por la Obediencia, en Sujeción Voluntaria, la Promoción viene dada por la autoridad legal, no hay Plan B, Yeshúa se sujetó en todo a Yehováh.

 Vs 18. Las naciones se habían enfurecido, pero tu enojo las sorprendió; ha llegado el momento de juzgar a los muertos, de premiar a tus siervos los profetas, a tus santos y a cuantos honran tu Nombre, ya sean grandes o pequeños, y de destruir a los que destruyen la tierra.

Llega el tiempo de Juicio: a los muertos (separados de Dios), ya su oportunidad de arrepentimiento se habrá terminado y llega el momento de rendir cuentas ante el Dios soberano de cielos y tierra.

Además, llega la hora de la premiación: Dios recompensará a todos sus servidores, profetas y santos por haber guardado el Logos y Rhema en perfecto Shemá.

2 Corintios 5, 10 Pues todos hemos de comparecer ante el tribunal de Cristo, para recibir cada uno lo que ha merecido en la vida presente por sus obras buenas o malas.

 Vs 19. Entonces se abrió el Santuario de Dios en el Cielo y pudo verse el arca de la Alianza de Dios dentro del Santuario. Se produjeron relámpagos, fragor y truenos, un terremoto y una fuerte granizada.

La Ley de Dios es nuestra medida: condena a quienes la rechazan y vindica a quienes la abrazan. El Arca del Pacto, con la Torá en su centro, simboliza que las instrucciones Eternas de Dios deben residir en nuestro corazón.

Dios busca un cambio divino en su pueblo, revelando su verdad que transforma. Juan 17,17 Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Su deseo es que vivamos en su Reino, donde Yeshúa reinará desde Jerusalén, y la Torá saldrá de Sion.

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