Mosqueteros de Yehovah

Apocalipsis Capítulo 10

Versos del 1 al 11

Verso 1 Vi después a otro ángel formidable que bajaba del cielo envuelto en una nube; el arco iris rodeaba su cabeza, su cara era como el sol y sus piernas como columnas de fuego.

Y aquí utiliza el término “ángel formidable”, en griego ANGELOS ISCHYROS, se traduce como “poderoso” o “valiente”. Es un mensajero es especial que viene con una revelación especial cuyo propósito es ayudarnos a tomar decisiones sabias.

Sobre su cabeza lleva un arcoíris, la señal del Pacto con Noé, que prometía no destruir la tierra con agua, pero no significa que Dios prometió no volverla a destruir, lo que prometió fue no destruirla con agua.

Apocalipsis anuncia que Yehovah traerá destrucción con fuego. El fuego tiene el propósito de purificar y refinar.

El propósito del fuego es revelar sobre qué estamos edificando nuestras vidas. Nuestras obras y cada palabra que decimos van a ser juzgada con fuego.

Y si esas obras fueron hechas de acuerdo con tus propios pensamientos y deseos, el fuego va a consumirlos. Sin embargo, aquellas obras guiadas por la verdad de la Palabra de Dios, se convertirán en coronas, en premios, en recompensas.

Verso 2 En la mano tenía un librito abierto. Colocó el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra. Dice que este valiente mensajero puso su pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra.

El mar es turbulento, mientras que la tierra es consistente y firme. Traduce que la turbulencia del mar va a ser traída a la tierra. El mar está asociado a la gente, las naciones y el caos, lo que está diciendo es que el caos del mar visitará la tierra.

Verso 3 y gritó su anuncio con voz tremenda, parecida al rugido del león; al momento los siete truenos entregaron su propio mensaje.

En la estructura de la Menorá, la lámpara central es la lámpara sierva y estos siete truenos representan el centro de la menorá. La lámpara sierva permanecía encendida mientras los sacerdotes limpiaban las demás lámparas; y con su fuego, encendían las otras y después limpiaba la lámpara central.

Estos siete truenos son una menorá en sí, tienen el propósito de llamar nuestra atención. Cuando hay truenos y rayos, tú sabes que va a llover, lo peor aún no ha comenzado, solo nos anuncia lo que está por venir. Este estruendo en el cielo truenos y rayos, nos está advirtiendo: “Viene lo más difícil”.

¿Qué representan estos truenos? Representan los principios de justicia por los que Yeshúa va a identificar a Su Novia. Hemos sido llamados a vernos en el espejo de la Torá. Santiago 1, 22-25. Lo que te esclaviza es el pecado, si obedeces la Palabra de Dios, recibes Bendición. La ley nos da libertad y nos bendice.

Versos 4 Yo me preparaba a escribir lo que habían dicho los siete truenos, cuando una voz desde el cielo me dijo: “Guarda en secreto las palabras de los siete truenos, no escribas nada”.

Lo mismo que el ángel indicó en Daniel 12,4, implica que aún debe ser revelada por completo. Se trata de lo mismo que Daniel vio. Este libro nos promete que Yehovah recuerda, el arcoíris lo representa, tenemos un Dios de Pactos que recuerda a Su Pueblo.

Verso 5 Entonces el ángel que había visto de pie sobre el mar y la tierra levantó su mano derecha al cielo.

Este mensajero divino tiene una conexión interesante con algunos pasajes de la Escritura: Viene en las nubes, lleva un arcoíris en la cabeza, su rostro es como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

Leamos: Mateo 24, 30; Génesis 9, 16; Apocalipsis 1,13-15.

¿Qué otra característica tiene este mensajero? Tiene un libro abierto, que es una ketubá, un contrato, un escrito que contiene el Pacto. La ketubá se ha abierto.

¿Y quién es el único que puede abrirla? ¿Quién es el único que tiene poder legal para hacerlo? Yeshúa Ha Mashiaj. El único que puede tener el libro abierto en su mano es Yeshúa.

Y el libro abierto en Su Mano, es la Torá, dice que coloca su pie derecho en el mar y el pie izquierdo en la tierra. El mar simboliza la humanidad.

Verso 6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, el que creó el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos: “Ya no habrá más demora”.

Ya no habrá retraso. Lo que el profeta dijo está por suceder: Yehovah mantendrá Su Pacto con Israel. Los va a traer de vuelta como lo prometió.

Y si tú y yo hemos nacidos de nuevo a través de Yeshúa Ha Mashiaj, hemos sido injertados en el pueblo de Dios; somos conciudadanos de Israel.

Tal como lo prometió el Padre Eterno en Isaías y Jeremías, ÉL traerá a Su Pueblo de las cuatro esquinas de la tierra. Lo que hará al juzgar las naciones es traer a su pueblo y cumplir la promesa.

Verso 7 apenas se oiga el sonido de la trompeta del séptimo ángel, se habrá cumplido el plan misterioso de Dios, tal como lo había hecho anunciar por medio de sus siervos los profetas.

¿Cuál es el misterio? Es la promesa del Reino, la restauración de Israel, las doce tribus reunidas otra vez, el establecimiento del Pacto que Dios hizo con Israel.

Esta es una verdad que los profetas han anunciado repetidamente y Dios es fiel para cumplir. ¿Cómo lo va a hacer? Los apóstoles entendieron este misterio cuando los gentiles comenzaron a venir al Dios de Abraham, Isaac y Jacob.

Esto es lo que leemos en Hechos 15. Este es el misterio, como lo declara en Gálatas 3, 29 Y si ustedes son de Cristo, también son descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.

El Eterno va a reunir a su pueblo de las cuatro esquinas de la tierra. Y los que no eran pueblo, como dice la profecía de Oseas 2, 23, ahora son pueblo escrita en Romanos 9, 25-26.

Los que no tenían a Dios ahora alaban al Dios vivo. Si tú lees Ezequiel. Si lees Ezequiel o Jeremías, observaras esto: Dios va a reunir al pueblo.

Versos 8-10: 8 La voz que me había hablado desde el cielo se dirigió de nuevo a mí y me dijo: “Acércate al ángel que está de pie sobre el mar y la tierra, y toma el librito que tiene abierto en la mano”. 9 Me acerqué al ángel y le dije que me diera el librito. Me respondió: “Toma, cómetelo; en tu boca será dulce como la miel, pero te producirá acidez en el estómago”. 10 Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí; en la boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo se me volvió amargo en el estómago.

“Dulce como la miel”. Comer este librito, mi hermano, entender esta profecía será dulce a nuestra boca, pero amargo a nuestro estómago. Porque cuando la gente hable de paz y seguridad, tú pensarás: “UF, YA VIENE EL MESÍAS”.

Sin embargo, el tiempo difícil se acerca. Cuando más engaño y falsos profetas veas, más vas a decir: “Ya viene el Mesías” Cuando veas crisis económicas y que el pan cuesta el salario de un día, vas a decir: “Ya viene Yeshúa”. Saber que tu redención se acerca será dulce.

Hablar de la venida del Mesías es dulce, pero vivir bajo la presión, la persecución y conocer estas cosas que vienen es amargo.

Verso 11 Entonces me dijeron: “Tienes que profetizar de nuevo amenazando a muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos.

Yehovah todavía quiere que los hombres se arrepientan y consuman la Palabra de Dios para que no sea el juicio el que los consuma.

La pregunta para ti hoy es: ¿Estás estudiando la palabra de Dios? Si no lo estás haciendo, estás debilitado, estás muriendo de hambre y no estarás preparado para lo que va a suceder en este mundo.

No podrás ser hallado fiel cuando comience la persecución, porque no has sido preparado en obediencia, en oración, en fidelidad.

Difunde la Palabra de Yehovah Libre de Contaminación

Deja un comentario