El Salmo 26 simplemente tiene por título, “Salmo de David”. Los Intentos por atribuirlo en un tiempo específico de la vida de David no han sido fructíferos.
Comparte temas con muchos Salmos, pero notamos que a pesar del peligro con lo que está asociado el mal, David permaneció confiado de que no resbalaría y que estaría firmemente parado en un lugar parejo.
Versos del 1 al 3
Un ruego por vindicación y la razón de ello, como muchos de los salmos de David, este canto fue escrito en un tiempo de gran tribulación.
Aquí rogó para que YEHOVAH DIOS le juzgara, presuntamente de sus enemigos, la petición lleva la implicación que David mismo no era capaza de juzgarse o había elegido no hacerlo.
Tiene la seguridad de que DIOS contestaría su oración y le juzgaría, ya que tenía Fe en DIOS, “he confiado asimismo en YEHOVAH”, la cual era demostrada por una vida de fidelidad.
David tenía la suficiente seguridad en su vida de Fe demostrada que pidió a YEHOVAH DIOS que lo escudriñara y que le probara.
Si David no estuviera confiando en el Altísimo o caminando con rectitud, quería que DIOS se lo mostrara y le enseñara.
Combinó las ideas de confiar en DIOS y Su misericordia en su vida de demostración de Fe andando en Su verdad.
David conocía la importancia tanto de una vida interior recta, pensamientos y corazón y las acciones y obras correctas.
Versos del 4 al 8
La inocencia es proclamada, al haber declarado el hecho de su vida de fidelidad hacia YEHOVAH DIOS, David luego describe varias maneras específicas en que su vida demostraba, una vida de Fe, no se asociaba con idólatras, con hombres hipócritas, con los malignos ni con los impíos.
David tenía en mente las personas con las que eligió asociarse, tenemos poco o nada de control sobre muchos contactos y asociaciones en la vida, pero de aquellos que podemos, estamos obligados a elegir y valorar con una perspectiva celestial, no una terrenal.
No creía que no tuviera pecado o que fuera perfecto, necesitaba lavar sus manos, pero lo podía hacer en la inocencia de una conciencia limpia delante de YEHOVAH DIOS.
Hizo uso del Altar del Todopoderoso, tanto para expiación, así como dar ofrendas de acción de gracias.
Para David, un caminar recto con YEHOVAH DIOS era más que el evitar el mal, era también un sencillo, pero profundo, amor por el Señor y Su presencia.
Amaba los Tabernáculos porque representaba la casa de DIOS, morada de la Gloria del Todopoderoso.
Versos del 9 al 10
A la luz de la gran necesidad de David y de su gran confianza en DIOS, no quiere que DIOS haga, pidió al Justo Juez que preservara su vida.
Se rehusó a asociarse con los inicuos en la vida, le pidió a YEHOVAH DIOS que no le asociara con los pecadores en la muerte.
David sabía de muchos hombres impíos con maquinaciones malvadas, llenas de sobornos, consideraba que era una maldición el ser asociado con ellos, ya sea en el tiempo presente o en la muerte.
Versos del 11 al 12
Lo que David quiere que DIOS haga, notamos la proclamación de confianza de David. A pesar de los peligros a su vida, a pesar de la presencia de los impíos, con la ayuda de YEHOVAH DIOS, andaría en Su integridad.
David tuvo una resolución apropiada, confianza en YEHOVAH DIOS, únicamente andaría en integridad si DIOS le redimiera y tuviera misericordia de él.
Con la combinación de una resolución apropiada y su confianza en DIOS, David, a pesar de los peligros a su alrededor, podía estar confiado en su posición.
Estuvo al nivel del piso, en rectitud, una repetición de su confianza en el primer versículo, “he confiado sin titubear”.
Tenía tanta confianza que dijo que bendeciría y alabaría a YEHOVAH DIOS públicamente, en medio de los demás, en las congregaciones, no como un marginado o desechado.
El canto comenzó en una nota menor, pero ahora había alcanzado la clave mayor, los santos a menudo cantan ellos mismos hacia la felicidad.
El lugar de rectitud sobre la cual nuestro pie está es la promesa segura, fidelidad de pacto, eterno e inmutable juramento de YEHOVAH de los Ejércitos, no hay temor o fracaso de este fundamento sólido y jamás será movido de debajo de nosotros.