Mosqueteros de Yehovah

1 Reyes Capítulo 20

Versos del 1 al 6

Este era un formidable ataque militar en contra de Israel. Aunque exteriormente eran fuertes, tanto política y militarmente durante el reinado de Ajab, no eran lo suficientemente fuertes para disuadir tal ataque.

Ben-Hadad pudiera ser el mismo rey que con Azá, se enlistó en contra de Basá en 1 Reyes 15, 18 o ser el hijo o nieto de ese rey con el mismo nombre.

Los treinta y dos reyes incluirían jefes tribales menores.

La respuesta de Ajab a Ben-Hadad, encaja con su personalidad en general, era un hombre preocupado con los lujos y comodidades de la vida y  no tuvo el carácter para enfrentar cara a cara tal amenaza. Ajab se rindió incondicionalmente a Ben-Hadad.

Ajab creía, que no tenía la posición para oponerse a Ben-Hadad. Sin duda, la fuerza nacional y militar de Israel, fue grandemente debilitada por los tres años y medio de sequía y hambre, que justo acababan de terminar.

Esta era una demanda mayor de lo que Ben-Hadad hizo primero. Cuando Ajab estuvo de acuerdo rápidamente con sus términos, Ben-Hadad demandó un derecho adicional para buscar sin reservas el palacio y las casas de los oficiales de Ajab, para llevarse así cualquier cosa de valor.

Versos del 7 al 9

Era más sabio por parte de Ajab, el haber buscado el consejo de los ancianos del país, antes de que se hubiera rendido a los Sirios.

Ahora, en el corto tiempo entre el mensaje de rendición, el actual secuestro de sus mujeres y el saqueo de sus bienes, buscó consejo.

Los ancianos de Israel, correctamente vieron que tal rendición hacia Ben-Hadad y los Sirios era el primer paso de una pérdida total de la soberanía de todo Israel.

Si ellos querían que quedara un reino, ellos debían de resistir esta amenaza.

Ajab le dijo a Ben-Hadad, que daría mucho de lo que había demandado, pero no todo. Pero el negarle a un tirano en un punto, es el negarle en cualquier punto. Ajab, podría esperar una severa reacción.

Versos del 10 al 12

Jezabel hizo un juramento de venganza similar contra Elías (1 Reyes 19, 2).

Aunque fue un discurso inusualmente audaz por parte de Ajab, también era una maravillosa palabra de sabiduría. La idea es, que deberías de jactarte después de la batalla, no antes.

Siria y sus aliados atacaron y la ciudad de Samaria se preparó para un ataque furioso.

Versos del 13 al 15

Este profeta sin nombre, no parece ser Elías ni Eliseo, era uno de los 7.000 en Israel que fueron fieles a YEHOVAH DIOS.

Era una promesa generosa, de parte de YEHOVAH DIOS hacia Ajab e Israel. Su dura idolatría y rechazo de YEHOVAH DIOS merecía el abandono divino.

YEHOVAH DIOS, tenía todo el derecho de dejarlos solos y dejarlos que perecieran sin su ayuda. Pero es rico en misericordia y mostró esa misericordia a Ajab e Israel.

Ajab, vio la victoria de YEHOVAH DIOS sobre el dios pagano Baal, en el Monte Carmelo y aún no estaba completamente convencido. Amablemente, YEHOVAH DIOS le daría aún más evidencia.

Ajab miró a su alrededor, a su ejército y líderes militares y naturalmente se preguntó, cómo YEHOVAH DIOS podría traer una victoria, en contra de un poderoso enemigo.

Ajab se preguntaba, quién dirigiría la batalla y YEHOVAH DIOS le dijo “Tú”. YEHOVAH DIOS quería ganar esta victoria, obrando a través de las improbables personas que Ajab ya tenía.

YEHOVAH DIOS haría esta obra en contra de Siria y Ben-Hadad con un ejército de solo siete mil.

Sin duda, estos no eran los mismos siete mil que permanecieron fieles a YEHOVAH DIOS en Israel, pero había una correspondencia entre los números, para mostrar que YEHOVAH DIOS podía y haría la obra a través de cada grupo.

Versos del 16 al 21

El mismo corazón pecaminoso, hizo que Ben-Hadad atacara a Israel, también hizo que se emborrachara. En parte, fue derrotado por su carácter débil.

Ben-Hadad, tenía la intención de decir, que si los hombres de Israel habían salido a hacer guerra, ellos serían atacados y asesinados.

YEHOVAH DIOS bendijo al ejército de Israel y a los líderes que Ajab tenía, bendijo el propio liderazgo de Ajab hacia el ejército, a pesar de las grandes imposibilidades, ellos ganaron la batalla.

La estrategia de batalla parecía el de enviar un pequeño equipo de avanzada, pero bien entrenado, quienes se podrían acercar mucho a los Sirios sin levantar alertas.

Posteriormente, dada la señal, iniciar un ataque que, unido con la principal fuerza de ataque de Ajab, tomarían a los borrachos Arameos con la guardia baja y harían que entraran en confusión.

El plan fue más exitoso, de lo que Ajab se atrevió a imaginar.

Verso 22

Este profeta sin nombre, de nuevo aconsejó a Ajab, la victoria sobre Ben-Hadad no terminó el conflicto entre Israel y Siria.

El profeta dirigió a Ajab, a prepararse en contra de un ataque Sirio, en la siguiente primavera.

El profeta sabía que YEHOVAH DIOS, obra a través de la cuidadosa preparación de Su pueblo.

Versos del 23 al 25

La idea de la deidad local, era prominente en el mundo antiguo. Ellos sentían que dioses particulares tenían autoridad sobre áreas particulares.

Debido a que la reciente victoria fue ganada en el terreno montañoso, los siervos del rey de Siria creían que el Dios de Israel era una deidad local, con poder sobre los montes y no sobre las llanuras.

La acción que ellos recomendaron era lógica, dada su teología, su creencia teológica dirigía su consejo y acción.

Versos del 26 al 28

Cuando Ben-Hadad quiso vengar su anterior pérdida, vinieron con fuerzas abrumadoras. Ben-Hadad no quería otra humillación.

YEHOVAH DIOS tomó la mala teología de los Sirios, como un insulto personal.

Nuestra equivocadas y malas ideas sobre YEHOVAH DIOS, siempre le quitan su gloria y majestad, nunca le añaden.

Versos del 29 al 30

Esto era claramente un milagro, pero era un milagro obrando a través del ejército israelí existente, no por una agencia externa.

YEHOVAH DIOS quería mostrar que, aunque parecía imposible, podía obrar a través de este instrumento exteriormente débil e inefectivo.

Después de la gran victoria en el campo de batalla, YEHOVAH DIOS se movió en otra manera extraordinaria para derrotar a los Sirios, quienes habían difamado su carácter a través del mal entendimiento en cuanto a ÉL.

Versos del 31 al 34

No mucho antes Ben-Hadad habló palabras duras en contra de Ajab y el Reino de Israel Vs 1-6.

Ahora él se humilló a si mismo, de la manera más baja que pudo, para ganar la misericordia y el favor del inesperadamente triunfante Rey de Israel.

Ajab, sintió afinidad hacia este rey idólatra, con ideas paganas de YEHOVAH DIOS, quería la amistad de Ben-Hadad y Siria, como una protección en contra de los poderosos y amenazadores Asirios, buscó amigos en los lugares equivocados.

Esto no fue cortesía, sino mentiras. El hermano Ben-Hadad tendría una prolongada lucha en contra de Ajab con esa vida que él le dio, 1 Reyes 22, 31.

Ajab no tenía ninguna razón para hacer este tratado. La victoria era de YEHOVAH DIOS, no le pertenecía a Ajab, él no tenía derechos de negociar con la victoria.

Versos del 35 al 38

Este parece ser un profeta diferente, del hombre mencionado anteriormente en este capítulo. Este es otro recordatorio, que los 7.000 seguidores fieles de YEHOVAH DIOS estaban activos en Israel.

Dirigido por YEHOVAH DIOS, el profeta necesitaba una herida para mostrar al Rey Ajab.

Cuando su prójimo se negó, el profeta anunció un juicio a través del método inusual de un ataque de león, “le encontró un león y le mató”.

Esto parecía una medida extrema, pero había razones amplias para ello.

Esta persona también era uno de los hijos de los profetas, sabía que YEHOVAH DIOS frecuentemente enviaba sus consejos de esta manera y debió haber obedecido inmediatamente.

Listo con su herida, el profeta espera la llegada del Rey Ajab, para que pudiera entregar su mensaje de YEHOVAH DIOS para el rey.

Versos del 39 al 40

Tras el patrón de otros profetas, este profeta anónimo trajo un mensaje al Rey Ajab, por medio de una historia inventada.

La historia del profeta, contó de un hombre que era responsable de guardar la vida de otro y se probó a si mismo infiel.

En la historia, la excusa del hombre culpable fue que estaba ocupado, en una y en otra cosa, lo cual para nada era una excusa, debió de prestar atención al trabajo que debía hacer.

Muy probable que ocurriera en la batalla. No sería posible mantener a un prisionero, si estarías lo suficientemente ocupado sobre otras cosas al mismo tiempo.

En la historia del profeta, él fue infiel en cuidar algo que le fue confiado. Ajab correctamente juzgó, que debía de ser responsable por su fracaso, de cuidar lo que se le había confiado.

Versos del 41 al 43

Esto mostró, porqué fue sabio por parte del profeta, disfrazarse a sí mismo como un soldado, que recientemente regresaba de la batalla, porqué la herida era necesaria.

Ajab, conscientemente se escudaba a si mismo de los profetas.

YEHOVAH DIOS, tenía la intención de que Ben-Hadad fuera destruido del todo, pero ÉL también tenía la intención que esto sucediera por parte del ejército de Israel.

YEHOVAH DIOS estaba más interesado que en la mera muerte de Ben-Hadad, sino también la manera en la cual esa muerte llegaría.

Ajab estaba triste y enojado, pero no se arrepintió, es la tristeza de ser un pecador y de saber las consecuencias del pecado, sin tener tristeza del pecado en sí.

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1 comentario en «1 Reyes Capítulo 20»

  1. Gloria a YEHOVAH y a su inmensa misericordia. Es asombroso el ver como se glorificó aún a cuestas de una persona tan gravemente impía como Ajab, y no abandonó la promesa de Israel como su Pueblo elegido aunque tenía todo el derecho de hacerlo.

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