2 Samuel Capítulo 1

Versos del 1 al 4

El rey Saúl y sus tres hijos, fueron muertos en batalla contra los Filisteos, muriendo en la cuesta del Monte de Gilboa (1 de Samuel 31, 1-8).

Fue el triste final de una trágica vida, finalizando la historia de un hombre que llegó al trono humilde, pero lo dejó endurecido, resentido contra YEHOVAH DIOS y el hombre.

Hacia el final de 1 de Samuel, un desesperanzado David, dejó al pueblo de YEHOVAH DIOS y se alió con los Filisteos.

YEHOVAH DIOS, previno una alianza total y trajo a David de regreso a través de circunstancias dolorosas, los Amalecitas se llevaron a las familias y las posesiones de David y sus hombres.

Fortaleciéndose en YEHOVAH DIOS (1 de Samuel 30, 6), David derrotó a los Amalecitas y regresó con todos y con todo.

Aunque David aún vivía entre los filisteos, era un hombre cambiado desde sus dolorosas circunstancias y fortalecido en YEHOVAH DIOS.

Cuando David regresó triunfante de Siclag, supo que la batalla entre los Filisteos y los Israelitas acababa de terminar, estaba preocupado por el resultado de esa batalla.

David supo que estas eran malas noticias, porque el mensajero tenía la tradicional expresión de los que lloran a los muertos, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza. Por lo tanto, reaccionó inmediatamente con un humilde lamento.

Versos del 5 al 10

Tenemos la historia del Amalecita. Algunos se preguntan si este Amalecita dijo la verdad. Dijo que  “piadosamente” terminó con la vida de Saúl, después que el rey se había herido de muerte (1 de Samuel 31, 4).

Simplemente, fue el primero en toparse con el cadáver de Saúl y tomó la corona real y su argolla para recibir recompensa de David.

Toda esta historia, que cuenta el joven es un invento. En muchos detalles es manifiestamente contradictoria.

No hay ningún hecho más, que lo que trajo es la corona o diadema y las argollas de Saúl, las mismas, lo que le hace parecer ser es un saqueador de los caídos, se los encontró en el campo de batalla, los llevó a David y contó la mentira de haber matado a Saúl, solo para congraciarse con David.

Podemos concluir que lo que dijo era una mentira, porque en 1 de Samuel 31, 5 dice que el escudero de Saúl vio que estaba muerto.

Si tomamos la historia del Amalecita como verdadera, esta es una declaración escalofriante.

En una guerra de juicio única, YEHOVAH DIOS ordenó a Saúl que destruyera al pueblo de Amalec por completo (1 de Samuel 15, 2-3). Saúl falló en hacerlo y un Amalecita, trajo un amargo final a su trágica vida.

· Al igual que nuestra naturaleza carnal, Amalec se enfoca en atacar a los cansados y débiles (Deuteronomio 25, 17-18).

· Al igual que nuestra naturaleza carnal, Amalec no teme a YEHOVAH DIOS (Deuteronomio 25, 17-18).

· Al igual que con nuestra naturaleza carnal, YEHOVAH DIOS ordenó un estado permanente de guerra contra Amalec (Éxodo 17, 16).

· Al igual que nuestra naturaleza carnal, la batalla contra Amalec solo es ganada en el contexto de orar y buscar a YEHOVAH DIOS (Éxodo 17, 11).

· Al igual que con nuestra naturaleza carnal, YEHOVAH DIOS promete un día borrar por completo el recuerdo de Amalec (Éxodo 17, 14).

· Al igual que con nuestra naturaleza carnal, Josué gana la batalla contra Amalec (Éxodo 17, 13).

· Al igual que nuestra naturaleza carnal, Amalec fue alguna vez primero, pero un día será último (Números 24, 20).

· Al igual que nuestra naturaleza carnal, Amalec se alía con otros enemigos en la batalla contra el pueblo de YEHOVAH DIOS (Jueces 3,13).

Podemos imaginar con facilidad al Amalecita sonriendo mientras decía esto, asumiendo que David se alegraba de que su enemigo y rival estuviera muerto. Ahora David podría tomar la corona real, la argolla y usarlos él mismo.

Versos del 11 al 12

Cuando David se enteró de la muerte de Saúl, lloró.

Pudiéramos haber esperado una celebración, por la muerte de este gran enemigo y rival, pero David y sus hombres lloraron.

Estos hombres tenían sus propias razones para odiar a Saúl, pero siguieron el ejemplo de su líder David y respondieron al odio y al veneno de Saúl con amor.

La tristeza de David fue primero por Saúl, pero también lo fue por su gran e íntimo amigo Jonatán.

Pero más que eso, era por el pueblo de YEHOVAH DIOS como un todo, pues estaban en una peligrosa y desesperada posición debido a la muerte del rey, así como la derrota ante los Filisteos.

David escuchó estas noticias, que cambiarían su vida, noticias de cambio, ahora el trono de Israel estaba vacante y parecía que la unción real que recibió alrededor de veinte (20) años atrás podría cumplirse con la corona puesta sobre su cabeza.

Sin embargo, David expresó pensar poco en sí mismo, su generosa alma, ajena a sí mismo, derramó muchas de las más nobles lágrimas que se derramaron por Saúl, por Jonatán su hijo, por el pueblo de YEHOVAH DIOS y por la casa de Israel porque habían caído a espada.

Versos del 13 al 16

“¿De dónde eres tú?” El joven Amalecita, probablemente creía que David se estaba preparando para recompensarlo.

A pesar de las muchas oportunidades, que tuvo para defenderse legítimamente, David se rehusó a alcanzar y destruir a Saúl.

David sabía que como YEHOVAH DIOS puso a Saúl en el trono, era el trabajo de YEHOVAH DIOS terminar su reino y ¡ay de aquel hombre, que levante su mano para destruir a un líder designado por YEHOVAH DIOS!.

Esto muestra que el dolor de David por Saúl era real. No se puso una falsa careta de dolor y después honró secretamente al hombre que mató a Saúl.

Hay muchos factores que podrían excusar, lo que el Amalecita dijo e hizo.

Saúl estaba en rebelión y se había endurecido contra YEHOVAH DIOS, repetida y constantemente intentó matar a David.

Versos del 17 al 18

La tristeza de David era sincera y profundamente sentida. Hizo una canción para expresar la profundidad de su sentimiento.

Este libro de Jaser o del justo, también es mencionado en Josué 10, 13, evidentemente contenía una colección de poesía Hebrea antigua.

Es una conclusión precipitada de lógica completamente injustificada decir que, si la Biblia menciona un escrito antiguo y si ese libro contiene cualquier material en común con los libros Bíblicos, ese escrito es Escritura genuina y es por eso un libro “perdido” de la Biblia.

Nuestras Biblias están completas y son completamente inspiradas.

Versos del 19 al 27

En esta canción, David mostró el gran amor y la generosidad de su corazón hacia Saúl. Mostró que David no mató a Saúl con una espada, ni en su corazón.

· Él vio gloria en Saúl.

· No quería que nadie se alegrara por la muerte de Saúl.

· Quería que todos lloraran, incluso los montes y las tierras.

· Elogió a Saúl como un guerrero valiente.

· Elogió a la personalidad y a la fidelidad de Saúl (tampoco fueron separados).

· Llamó a las hijas de Israel a llorar y a elogiar el bien que Saúl hizo por Israel.

Todo esto es un testimonio poderoso de cómo David mantuvo su corazón libre de resentimiento, incluso cuando fue ofendido gravemente y pecaron en su contra.

David cumplió con 1 de Corintios 13, 5 “el amor no guarda rencor”. David conocía el principio de 1 de Pedro 4, 8 “Sobre todo, ámense profundamente los unos a los otros, porque el amor cubre todos los pecados”.

David pudo hacer esto debido a su gran confianza en YEHOVAH DIOS y en su poder. Él sabía que YEHOVAH DIOS tenía control sobre su vida y que incluso si Saúl le deseaba mal, podía usarlo para bien.

Una actitud tan magnánima, de parte de alguien que ha sufrido tanto a manos de Saúl, es incomprensible fuera de un profundo compromiso con el Señor.

David no lo dice, pero entendemos que Saúl cayó mucho antes de esto.

Cayó cuando endureció su corazón contra YEHOVAH DIOS, contra la palabra de YEHOVAH DIOS a través del profeta y contra el hombre conforme al corazón de YEHOVAH DIOS.

La muerte de Saúl en Gilboa, fue el triste final para su anterior caída.

El lamento de David por Jonatán, tiene más sentido para nosotros. Jonatán fue un gran amigo de David y su compañero en servicio a YEHOVAH DIOS.

Si David hubiera seguido el plan de YEHOVAH DIOS para el matrimonio, con una mujer, fiel para toda la vida, hubiera encontrado más satisfacción en su relación de matrimonio.

Recordamos que la experiencia de David, con el amor de las mujeres, no era de acuerdo con la voluntad de YEHOVAH DIOS.

Sus múltiples matrimonios lo alejaron del ideal de YEHOVAH DIOS, un hombre y una mujer en una relación de una sola carne.

No existe ni el menor indicio de que David y Jonatán expresaran su amor de una manera sexual.

Ellos tuvieron un profundo y piadoso amor mutuo, pero no un amor sexual.

Nuestra época moderna, a menudo encuentra difícil creer que el amor pueda ser profundo y real, sin que tenga un aspecto sexual.

Estas conjeturas modernas torcidas de este pasaje, dejan al descubierto la ausencia de vida de “piedad”.

No solo en el pueblo común, tristemente entre los exegetas y quienes imparten las enseñanzas bíblicas hay una profunda apatía a la “vida piadosa”.

Si no pueden reconocer que el “Amor” que unía a Jonatan y a David, era propiciado por el gran “Temor” que compartían por ejecutar la voluntad de YEHOVAH DIOS, entonces, son retorcidos carnales incapaces de vivir la nobleza propia, que exige el “amar al prójimo como a sí mismo”.