Versos del 1 al 3
Al principio, no había nada en este día que indicara que sería extraordinario.
Cada “oficial” del ejército Israelita tenía un “asistente” conocido como escudero. El escudero ayudaba al oficial en batalla y en la administración del ejército.
Frecuentemente cargaban con la armadura y las armas del oficial, por lo que eran conocidos como escuderos.
Los Israelitas estaban en un conflicto militar donde la victoria parecía imposible. Eran grandemente sobrepasados en número y en tecnología militar.
Sin embargo, Jonatán fue lo suficientemente audaz como para pasar a la guarnición de los Filisteos sólo para ver lo que YEHOVAH DIOS podría hacer.
Tal vez, esto sólo haya sido un descuido o algo sencillo de explicar o puede ser que Jonatán deliberadamente no le haya hecho saber a su padre, porque creyó que su padre simplemente le hubiera dicho “no”.
Este era un gran contraste con Jonatán. El intrépido y valiente rey simplemente se hallaba debajo de un granado, mientras su hijo osadamente se dirigía a la guarnición de los Filisteos.
Saúl y el sacerdote con el efod, estaban sentados mientras Jonatán osadamente confiaba en YEHOVAH DIOS.
La mención del nombre de Icabod casi parece innecesaria. ¿Por qué necesitaríamos saber que el sacerdote que estaba con Saúl era Ajiya, el sobrino de Icabod?.
Probablemente, YEHOVAH DIOS quiere que relacionemos el significado del nombre de Icabod “Sin la presencia de YEHOVAH DIOS”, con el lugar donde se encuentra Saúl espiritualmente.
La gloria real de Saúl casi se ha ido y es apropiado que se relacione con un familiar del hombre llamado “La gloria de YEHOVAH DIOS se ha ido”.
Jonatán no fue a la guarnición de los filisteos por un deseo de gloria personal. Si ese fuera su motivo le hubiera dicho a algunas personas a donde había ido.
Versos del 4 al 5
De camino a la guarnición de los Filisteos, Jonatán vio una posición estratégica, un camino estrecho a través de un paso con rocas grandes y afiladas de cada lado.
Unos pocos hombres podrían pelear con facilidad, contra una cantidad mucho mayor en este lugar estratégico.
Si Jonatán nunca hubiera decidido “Ven y pasemos a la guarnición de los filisteos, que está de aquel lado” en Vs 1, nunca hubiera encontrado este lugar estratégico.
YEHOVAH DIOS guio a Jonatán cuando confió valerosamente en el Altísimo y actuó en base a esa valerosa confianza.
Versos del 6 al 7
Para Jonatán, esto era más bien como una expedición de reconocimiento, quería ver lo que YEHOVAH DIOS podría hacer a través de dos hombres que confiaban en él y se levantaban valientemente.
Este es un sabio valor en YEHOVAH DIOS. Muchos en Israel probablemente creían esto como una verdad teológica, pero pocos lo creían lo suficiente como para hacer algo al respecto.
La Fe de Jonatán fue demostrada por sus acciones. Estas palabras de su escudero deben haber alegrado grandemente a Jonatán.
Cuando nos levantamos en Fe, el ánimo puede hacer toda la diferencia para bien y el desánimo puede hacer toda la diferencia para mal.
Versos del 8 al 10
Esto indica que Jonatán tomó la confirmación de su escudero. En su paso de Fe, quería saber si YEHOVAH DIOS los estaba guiando, así que propuso una prueba basada en la respuesta de los guardias Filisteos.
Versos del 11 al 14
En este tiempo de crisis los Israelitas se escondían donde pudieran (1 de Samuel 13, 6). Era razonable que los Filisteos creyeran, que estos eran Hebreos desertores rindiéndose a ellos, porque pensaban que era mejor que esconderse en una caverna.
En este emocionante momento, YEHOVAH DIOS confirmó la osada confianza de Jonatán con esta señal y él supo que el Altísimo haría algo grandioso.
Escalada difícil donde Jonatán no era de los que dirían “bueno, sería genial hacer esto. Pero las rocas son empinadas y hay muchos Filisteos allá arriba. Mejor hay que orar”.
Si solo queremos la victoria o queremos ser usados por YEHOVAH DIOS cuando es fácil, no veremos mucha victoria y no seremos usados mucho.
Jonatán sabía que la batalla era de YEHOVAH DIOS y que lo usaría para pelear.
Cuando el valiente vio la señal de confirmación de YEHOVAH DIOS, no guardó su espada y empezó a orar para que el Altísimo los derribara a todos.
Oró, se aseguró que su espada estuviera afilada y confió que YEHOVAH DIOS lo usaría para derrotarlos a todos.
Verso 15
Parece que los Filisteos estaban bajo confusión divina y se despertaron esa mañana pensando “¡Somos atacados por enemigos en medio de nosotros!”
Se apresuraron pensando, que sus compatriotas Filisteos eran el enemigo y empezaron a pelear y a matarse unos a otros.
Jonatán usó su espada y su corazón, pero YEHOVAH DIOS hizo lo que Jonatán no podía, enviar un gran terremoto para aterrorizar a los Filisteos.
A menudo esperamos que YEHOVAH DIOS haga lo que nosotros podemos hacer.
Pero YEHOVAH DIOS a menudo hará milagros, lo que solamente ÉL puede hacer, si nosotros hacemos lo que podemos hacer.
Versos del 16 al 19
Mientras los centinelas vigilaban el enorme ejército de los Filisteos, el ejército comenzó a deshacerse frente a sus ojos.
Esto resultaba inútil en ese momento. Saúl debió haber ido a pelear contra los Filisteos en ese momento estratégico.
En vez de eso, parecía más preocupado por saber quién estaba dirigiendo la batalla y quién tomaría el crédito por ella.
Esto resultaba inútil en ese momento. Saúl intentaba parecer espiritual, pero no había para qué buscar a YEHOVAH DIOS.
Hay un tiempo para apartarse y orar y hay un tiempo para tomar la espada y pelear. Saúl no sabía qué tiempo era ese.
Eventualmente, el ruido de la pelea entre Jonatán y los Filisteos se volvió tan fuerte que Saúl supo que tenía que pelear también.
Así que le dijo al sacerdote “Detén tu mano”. Esto significó “Deja de buscar una respuesta de YEHOVAH DIOS con el Urim y el Tumim”. Los cuales estaban en una bolsa en el pectoral del sacerdote.
Versos del 20 al 23
Saúl era el líder de Israel pero le tomó un largo tiempo empezar a liderar. Ahora él sigue a YEHOVAH DIOS y a Jonatán en la batalla.
Parece que muchos en Israel tenían el corazón inseguro de Saúl. Estos siervos Hebreos de los Filisteos probablemente odiaban a sus amos, pero tenían miedo que consiguieran liberación en YEHOVAH DIOS para Salvación.
Sólo salieron cuando la victoria de Israel estaba asegurada. YEHOVAH DIOS realmente usó a Jonatán, pero no era la victoria de Jonatán.
Era la victoria del TODOPODEROSO, solamente estaba esperando por alguien con la osada confianza de Jonatán.
Verso 24
Jonatán, con su osada confianza en YEHOVAH DIOS, acababa de asestar un poderoso golpe contra los Filisteos. Ahora, era la tarea del ejército de Israel, bajo el rey Saúl, terminar con el trabajo atacando al ejército Filisteo que huía.
En este día de batalla contra los Filisteos, Saúl declaró una maldición, cualquiera que coma pan antes de caer la noche, antes que haya tomado venganza de mis enemigos, sea maldito.
Nos muestra que el enfoque de Saúl estaba mal. Saúl puso al ejército de Israel bajo juramento para poder obtener venganza de sus enemigos.
Si él consideraba ésta como su batalla, debió haberse puesto a ayunar él solo.
Saúl mostró que incluso al hacer algo espiritual como ayunar, su enfoque estaba en sí mismo, no en YEHOVAH DIOS.
El sentido de autoridad de Saúl estaba mal. Él no tenía la autoridad de anunciar semejante maldición y no era el líder espiritual de la nación.
Si algún ayuno debía ser declarado y junto con este una maldición, Samuel era el que tenía la autoridad para hacerlo, no Saúl.
Esto muestra que el resultado entre el ejército de Israel fue malo. No importa cuál sea el motivo de Saúl, esto fue tonto.
Cuando la moral y la energía física de Israel debieron haber estado más fuertes, el ejército se encontraba débil y desanimado.
Versos del 25 al 30
Esto era provisión de YEHOVAH DIOS. El ejército Israelita seguía persiguiendo al ejército Filisteo. Estaban todos cansados y hambrientos.
Necesitaban energía para continuar con la búsqueda y terminar la batalla. Y YEHOVAH DIOS les proveyó de miel en la superficie del campo.
Este grupo de soldados vio la miel que corría justo frente a sus ojos. Sin embargo, el tonto juramento de Saúl, evitaba que ellos recibieran lo que YEHOVAH DIOS había puesto frente a ellos.
Pero Jonatán no había oído cuando su padre había juramentado al pueblo, debido a esto, Jonatán comió un poco de la miel e inmediatamente hizo bien al agotado soldado, fueron aclarados sus ojos.
Jonatán necesitaba la energía para pelear y fue provista por YEHOVAH DIOS. Jonatán no debió haber dicho esto, estaba socavando la autoridad de su padre delante de las tropas.
Si tenía algo que decir, se lo hubiera dicho a su padre directamente. A pesar de todo ¡Jonatán estaba exactamente en lo correcto!.
Versos del 31 al 35
YEHOVAH DIOS ordenó a Israel, que siempre debían drenar la sangre de un animal antes de comerlo (Deuteronomio 12, 23-25).
En este día de batalla, debido a la insensata orden de Saúl, el pueblo estaba tan hambriento que desobedeció este mandato.
Su obediencia a la insensata orden de Saúl, los guio a desobedecer a la orden claramente ordenada por YEHOVAH DIOS. Éste siempre es el resultado del legalismo.
Saúl culpó al pueblo por lo que en realidad había sido su culpa. Él nunca debió haber dado semejante orden insensata y su orden provocó que el pueblo pecara.
Saúl puso una piedra para matar apropiadamente a los animales y también edificó ahí altar a YEHOVAH DIOS. Saúl hizo por lo menos algo de lo que era correcto después de haber hecho lo incorrecto.
Versos del 36 al 39
Esto estuvo bien. Saúl debía procurar el consejo de YEHOVAH DIOS. No debemos pensar que todo lo que Saúl hizo, fue malo delante del Altísimo.
Saúl buscó el consejo de YEHOVAH DIOS a través de un sacerdote. Es probable que el sacerdote haya usado el Urim y el Tumim para consultar a YEHOVAH DIOS.
El uso de herramientas de discernimiento como lo son el Urim el Tumim se describe en pocas ocasiones (Éxodo 28, 30; Números 27, 21; 1 de Samuel 28, 6; Esdras 2, 63, Nehemías 7, 65) y su uso pudiera estar implícito en otros pasajes donde Israel buscó el consejo de YEHOVAH DIOS (Jueces 1, 1 y Jueces 20, 18.23).
Esto muestra que Saúl estaba muy seguro de que él estaba bien, tan seguro que pronunció otro juramento.
El pueblo sabía que Jonatán comió miel y la sentencia de muerte de Saúl sobre cualquiera que hubiere comido debió haber provocado un escalofrío en sus espaldas.
Todo el pueblo amaba y respetaba a Jonatán, sabía que Saúl estaba mal.
Versos del 40 al 44
Saúl quería encontrar al malhechor echando suertes. Separaron al pueblo en dos grupos y luego seleccionaron un grupo en base al resultado de algo parecido a un dado.
Continuaron reduciendo al grupo selecto, hasta que encontraron al culpable. Saúl quería que todos supieran que él y su hijo eran inocentes, así que esa fue la primera división.
Imaginen la conmoción de Saúl cuando la suerte indicó que él y Jonatán estaban en el grupo culpable.
Saúl estaba temblando, pronunció una sentencia de muerte sobre cualquiera que haya comido violando forzadamente su juramento.
Versos del 45 al 46
El pueblo hizo frente a la insensatez de Saúl, no permitirían que Jonatán fuera ejecutado. Ellos sabían que Jonatán actuó con YEHOVAH DIOS ese día, no en contra.
La implicación en esta frase es que la victoria hubiera sido más grande de no haber sido por el insensato juramento de Saúl.
Versos del 47 al 52
Este último pasaje del capítulo, trata sobre la fuerza de Saúl, quien tomó posesión del reinado de Israel. Peleó muchas batallas exitosas.
Tenía una familia grande y con influencia. El poder de su ejército se incrementó y a todo el que Saúl veía que era hombre esforzado y apto para combatir, lo juntaba consigo. La fuerza de Saúl era grande en muchas áreas.
Isboset, el otro hijo de Saúl, se omite aquí, porque se intenta mencionar solamente a los hijos que fueron con él a las batallas mencionadas y que después serían asesinados con él.
El poder de Saúl era amplio pero superficial. Debido a que Saúl no era un hombre conforme al corazón de YEHOVAH DIOS y a que su relación con él era más apariencia que sustancia, su reino no podía durar.
El próximo capítulo expondrá por completo la debilidad de Saúl.
Solo el que decide vivir poniendo su confianza en Yehovah Dios y moviéndose según su voluntad ve el mover y su poder, como ocurrió con la vida de Jonatan, quien decidió humillarse delante de Yehovah Dios, reconociendo que si caminaba junto a ÉL nada malo sucedería, le daría toda la victoria.
YEHOVAH DIOS siempre tiene el CONTROL de TODO.
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