Versos del 1 al 6
En Israel, siempre se hacían préstamos de dinero entendiendo que después de siete años, las deudas se cancelarían.
De esta manera, no se generaría una deuda de largo plazo, el dinero nunca se podría prestar, ni deber, por más de seis años.
Este era un asunto importante para YEHOVAH DIOS, se decía que esta remisión era la remisión de YEHOVAH DIOS, mientras Israel obedeciera este mandato, nunca se formaría una clase baja en Israel.
Algunos, tal vez pasen por una mala temporada, pero tendría la oportunidad de reconstruir sus vidas económicamente con regularidad.
YEHOVAH DIOS estableció un sistema económico, en donde nadie tenía que ser crónicamente pobre.
Si el pueblo obedecía a YEHOVAH DIOS, ÉL los bendeciría soberanamente y como resultado natural de su obediencia y no serían pobres.
Sin embargo, en el Vs 11 declara “Porque no faltarán pobres en medio de la tierra”. ¿Dios se está contradiciendo a sí mismo? Para nada.
ÉL sabe que ha establecido un sistema donde nadie debe ser crónicamente pobre, sin embargo, sabía que por medio de la desobediencia, algunos serían pobres y siempre existirían pobres en Israel.
Así que, YEHOVAH DIOS no le garantizó prosperidad a nadie en Israel, pero sí garantizó una oportunidad de prosperidad a Israel si era Obediente.
Si Israel Obedecía y los ciudadanos individuales de Israel disfrutaban de la Bendición de la Prosperidad, entonces, sería una nación Próspera y Bendecida sobre todas las naciones.
Versos del 7 al 11
La Ley de la remisión en el año séptimo, nunca se dio con la intención de desanimar a dar a aquellos que están en necesidad.
Quizás la Ley desanime en prestar a los pobres, es por eso, que YEHOVAH DIOS quería que Israel fuera generoso y diera a aquellos en necesidad.
Esto nos recuerda a Gálatas 6, 10 “Por consiguiente, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos y especialmente a los de casa, que son nuestros hermanos en la fe”.
Nuestras donaciones caritativas deben comenzar con aquellos hermanos y hermanas más cercanos a nosotros, pero ciertamente, se pueden extender más allá.
Verso del 12 al 15
Así como las deudas debían de ser canceladas cada siete años, de la misma manera los esclavos debían de ser liberados.
Los esclavos de los que se menciona aquí, son aquellos que tuvieron que venderse como esclavos a causa de sus deudas.
Esto aseguraba que la “bancarrota” no perjudicaría al israelita para toda la vida. Lo peor que les podría pasar era el servir a alguien sin recibir un sueldo por seis años.
YEHOVAH DIOS demandaba generosidad para el esclavo que estaba por partir, dándole algo para poder comenzar su nueva vida.
Esto le daría esperanza y un incentivo más grande para complacer a su amo.
Versos del 16 al 18
Si un siervo amaba a su amo y quería continuar sirviéndole, no era requerimiento que dejara a su amo en el séptimo año.
El esclavo dispuesto podría quedarse y se declaraba su estado al perforarle el lóbulo de su oreja con una lezna (punzón) en la puerta de la casa de su señor.
En esto, declaraba su amor y devoción hacia su amo, un esclavo dispuesto, quien tenía la libertad de escoger y aun así escogió a su amo.
Yeshúa Ha Mashiaj, es el cumplimiento de este gran esclavo por voluntad propia.
Yeshúa dijo proféticamente en el Salmo 40, 6 “Has abierto mis oídos, habla acerca de ‘abrir’ los oídos en la ceremonia de esclavos”. Él era el esclavo por voluntad propia de YEHOVAH DIOS Padre.
Isaías 50, 5-7 muestra que el carácter de Yeshúa como el esclavo dispuesto se demostró perfectamente al sufrir en la cruz.
“YEHOVAH DIOS el Señor me abrió el oído y yo no fui rebelde, ni me volví atrás. Di mi cuerpo a los heridores, mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos. Porque YEHOVAH DIOS el Señor me ayudará, por tanto, no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado”.
El cristiano también es un esclavo por voluntad propia de YEHOVAH DIOS.
La palabra común en el Antiguo Testamento es “Doulos”, describiendo este tipo de esclavo.
La palabra “Doulos”, un esclavo, siervo, uno que está en una relación permanente de servidumbre hacia otro.
Entre los griegos, con su gran sentido de libertad, este término cargaba una connotación degradante.
Una vez que aceptaba ser un siervo, se dedicaba a su amo para siempre. Era una relación permanente.
Los paganos tenían la costumbre de marcar a sus siervos con el nombre o símbolo del dueño.
Pablo se refiere a sí mismo como siervo en Gálatas 6, 17.
“Por lo demás, que nadie venga a molestarme, pues me basta con llevar en mi cuerpo las señales de Jesús”.
Verso 19
Esto significa “apartar para el Señor”, el primogénito debía ser apartado para YEHOVAH DIOS.
El primer animal no debía de ser usado como un animal doméstico, no te servirás del primogénito de tus vacas, ni trasquilarás el primogénito de tus ovejas.
Esto era por tres razones:
Primero, Israel era el primogénito (Éxodo 4, 22) y esto honraba este hecho.
Segundo, se pensaba que el primogénito era el mejor y a YEHOVAH DIOS siempre se le da lo mejor.
Finalmente, debía de ser un recordatorio para todas las naciones de cuando YEHOVAH DIOS redimió a Israel, su primogénito.
Versos del 20 al 23
Cuando el animal primogénito se llevaba al Tabernáculo o posteriormente, el templo y se entregaba al Sacerdote para ser sacrificado a YEHOVAH DIOS, una porción del sacrificio se entregaba a la familia que había traído al animal.
Se les daba, para que pudieran disfrutar una comida ceremonial llena de gozo delante de YEHOVAH DIOS.
Si tuviese cualquier falta, el animal se entregaba al Sacerdote, pero no se sacrificaba al Altísimo o se redimía por dinero y el dinero se entregaba a YEHOVAH DIOS.