Versos del 1 al 17
El lamento o la invitación a gemir (vs 2), es una sátira contra la prepotencia de los poderosos.
En este mensaje, YEHOVAH pide a Zacarías que interprete el papel de dos tipos diferentes de pastores.
El primero tenía que demostrar cómo YEHOVAH rechazaría a su pueblo (las ovejas) debido a que lo rechazaron a ÉL (el pastor).
El segundo pastor tenía que demostrar cómo YEHOVAH entregaría a su pueblo a pastores malvados (Ezequiel 34).
En el verso 4 YEHOVAH dijo a Zacarías que realizará el trabajo de pastor de un rebaño engordado para matadero.
El rebaño representaba al pueblo alimentado de su propia codicia y deseos malvados hasta que estuvieran listos para el juicio de YEHOVAH.
Verso 7 Zacarías tomó dos cayados y los llamó Gracia y Unión, partió en dos el primero “Gracia” para mostrar que el Pacto misericordioso de YEHOVAH con su pueblo estaba roto.
Luego rompió el segundo “Unión” para mostrar que “el lazo de unión entre Judá e Israel quedaba roto” (vs 14).
La identidad de los tres pastores malvados se desconoce, pero YEHOVAH sabía que no eran capaces para pastorear a su pueblo y por lo tanto ÉL los quitó (vs 8).
Pagarle a este pastor treinta piezas de plata era un insulto (vs 12), este era el precio que el dueño de un buey pagaba si un animal acorneaba a un esclavo (Éxodo 21, 32).
Además, por esta cantidad Judas traicionó a Jesús (Mateo 27, 3-9). Al precioso Mesías lo vendieron por el precio de un esclavo, esta cita es la profecía 33 de su Muerte.
Debido a que rechazaron al Mesías, YEHOVAH los rechazaría, y esto simbolizó a Zacarías rompiendo el cayado llamado Ataduras (vs 14).
No pasó mucho tiempo después de los días de Zacarías, cuando los judíos comenzaron a dividirse en numerosas facciones: fariseos, saduceos, esenios, herodianos y zelotes.
La discordia entre estos grupos fue un factor determinante en la destrucción de Jerusalén en 70 d.C.
Israel no solo rechazaría al verdadero Pastor, sino que aceptaría en su lugar a un pastor impío (insensato).
Este pastor serviría solo a sus intereses en lugar de preocuparse por las necesidades de su rebaño y lo destruiría en vez de defenderlo (Apocalipsis 3, 7).
“Ay” es su condenación merecida. Debido a que confió en su brazo (poder militar) y en su ojo (intelecto), YEHOVAH destruiría ambas áreas.
Verso 17 Es una gran tragedia para el pueblo de YEHOVAH cuando sus líderes no lo cuidan como deben.
YEHOVAH hace a los líderes responsables en forma particular por la condición de Su Pueblo.
Si YEHOVAH te coloca como cabeza en un puesto de liderazgo, recuerda que también es un lugar de gran responsabilidad.