Versos del 1 al 42
Los siete hermanos y su madre, del martirio de un hombre pasamos al de una familia.
Un relato típico de todo aquel que a semejanza de Yeshúa Ha Mashiaj,x la obediencia irrenunciable a la Ley de YEHOVAH DIOS, le lleva a ser sometido al martirio, bajo la persecución del mundo, carne y demonio.
Tiene además un gran significado en la gematría bíblica que no podemos perder de vista, el número “siete” simboliza “perfección y plenitud” (1 Samuel 2, 5; Rut 4, 15; Jeremías 15, 9).
La “familia” representa la “unidad que debe mantener el pueblo”, “la mujer y sus hijos” representan a la “Ekklesia” que como vaso frágil debe abrazar la cruz.
El relato deja varias enseñanzas, que junto a las de Eleazar, van configurando una teología del martirio. Veamos algunas:
1. Hay que morir antes que quebrantar la ley o el proyecto de Dios (vs 2).
2. Dios tiene compasión del que muere por su causa (vs 6).
3. Los que mueren por la causa de Dios resucitarán a una vida eterna en sus cuerpos mortales (vs 9. 11. 14. 23. 29).
Por primera vez se habla en la Palabra de YEHOVAH DIOS de la resurrección del cuerpo (Daniel 12, 2-3), en el Nuevo Testamento será un tema frecuente y fundamental (1 Corintios 15, 14).
La filosofía griega había desarrollado el tema de la inmortalidad, pero sin incluir la resurrección del cuerpo.
La mentalidad semita en cambio, no entiende la vida sin el cuerpo, por tanto, la resurrección incluye la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo.
4. Dios da la vida, pero por su causa hay que estar dispuesto a perderla (vs 11).
5. El que atenta contra el proyecto de Dios, Dios mismo le da su merecido (vs 17. 19. 31) y no resucitará para la vida (vs 14).
6. A pesar del pecado de los seres humanos, Dios nunca abandona a su pueblo (vs 16).
7. La fuerza y la ternura de la mujer, son el aliento de Dios que anima la decisión de los que se preparan para el martirio (vs 21-23).
8. La resurrección es un acto propio de la misericordia de Dios (vs 23).
9. Nadie podrá escapar del juicio de Dios (vs 35).
La afirmación “Dios lo creo todo de la nada” (28) es la primera vez que aparece en la Biblia, aunque ya estaba en Genesis 1, 1 e Isaías 44, 2-4.
Gloria a YEHOVAH, me llama la atención de este capitulo en el verso 24:
Antíoco pensó que lo insultaba y que se burlaba de él con esas palabras. Y como todavía quedaba con vida el más joven, intentó convencerlo, prometiéndole con juramento que lo haría rico y feliz, que lo haría su amigo y que le daría un alto cargo, si renegaba de sus tradiciones.
Antíoco como un tipo de satanas, nos presenta la escritura una de las maneras como el enemigo engaña: te ofrece lo que es agradable a la carne, lo que tiene renombre, comodidad, poder, y te lo presenta como que es lo que te va a hacer feliz, pero a cambio de que primero dejes a YEHOVAH, porque ciertamente es una salida rápida para un momento de placer temporal.
Lucas 4:5-8
Lo llevó después el diablo a un lugar alto y le mostró, en un instante, todos los reinos de la tierra. El diablo le dijo: -Te daré todo el poder de estos reinos y su gloria, porque a mí me lo han dado y a quien yo quiera se lo puedo dar. Si te postras ante mí, todo será tuyo. Jesús le respondió: -Está escrito: Adorarás a YEHOVAH tu Dios, y sólo a él darás culto.