Mosqueteros de Yehovah

2 Macabeos Capítulo 8

Versos del 1 al 36

El autor resume en tres momentos la rebelión macabea:

La aparición victoriosa de Judas Macabeo (vs del 1-36), la muerte de Antíoco IV (2 Macabeos 9,1-29) y la Purificación del Templo (2 Macabeos 10,1-8).

Primera actividad de Judas. Al comenzar a leer este capítulo pareciera que fuera continuación de 2 Macabeos 5, 27, el autor centra toda su atención en Judas.

No menciona a Matatías ni a sus hermanos, más aún, le señala a Judas funciones organizativas propias de su padre (1 Macabeos 2, 19-48).

Antes de cualquier acción, el ejército macabeo hace una oración que parte del análisis de la realidad social y política que se convierte en clave teológica para justificar su lucha (vs 2-4).

La realidad presenta un pueblo pisoteado, un Templo profanado, una ciudad destrozada, la sangre del pueblo clamando al cielo, el exterminio de inocentes y las blasfemias contra Dios.

En el verso 5 tenemos la clave teológica más importante de toda la sección, “la ira del Señor se cambió en misericordia” y la misericordia hace invencible a Judas.

En 1 Macabeos 2, 46 y 3, 8 Judas purificaba las ciudades aniquilando a los “renegados” y circuncidando los niños. Aquí lo hace a través del fuego como si fuera un sacerdote ofreciendo un sacrificio.

De acuerdo al valor de la época, 30 kilos de plata era una cifra irrisoria por 90 esclavos, esto demuestra el desprecio de Nicanor por los judíos (vs 11; Salmos 44, 13).

El texto establece un claro contraste entre Nicanor que confía plenamente en el poder de sus armas y Judas Macabeo que confía ciegamente en el poder misericordioso de Dios (vs 18).

Judas Macabeo, siguiendo la tradición religiosa judía, motiva sus tropas para el combate (vs 19-20), haciendo un breve recuento de las intervenciones de Dios en la historia (Éxodo 12, 23; 2 Reyes 19, 35).

La Fe del ejército macabeo la resume Eleazar en la frase “Ayuda de Dios” (vs 23).

En las grandes batallas, aún en las que pensamos que están pérdidas, hay que confiar en la ayuda misericordiosa de Dios.

Otro contraste interesante se da en la persona de Nicanor, quien esperaba apropiarse de muchos esclavos judíos para venderlos (vs 10-11).

Sin embargo, él mismo será quien termine como un esclavo fugitivo (vs 35), que se salvó de caer prisionero porque era víspera de Shabbat (vs 24-27).

Nicanor termina reconociendo el poder misericordioso de Dios para con el pueblo judío (vs 36).

Desde una perspectiva cristiana notamos el contraste entre la misericordia de Dios que actúa para salvar a su pueblo y la actitud inmisericorde del ejército macabeo con sus enemigos, a quienes por venganza quema vivos (vs33).

Judas Macabeo le imprime al botín de guerra una dimensión social, destinando parte de éste a los más necesitados (vs 28).

El mundo de hoy espera que parte del botín que acumulan los países y multinacionales más ricos del mundo, lo redistribuyan entre las naciones más pobres de la tierra.

Se ratifica en este capítulo que la nación judía no estaba siendo asolada inocentemente, Judas Macabeo junto a todos los lideres que le acompañaban, hicieron ruegos de expiación delante del Señor, para que tuviese misericordia por la nación por haberse apartado del cumplimiento de la Ley del Altísimo.

Este hecho es resaltado por Nicanor al final del capítulo quien endosa la victoria de los Macabeos a YEHOVAH de los Ejércitos, porque es totalmente imposible que con un puñado de hombres haya podido derrotar, a las columnas de unos de los ejércitos mas poderosos del planeta para su época.

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1 comentario en «2 Macabeos Capítulo 8»

  1. Interesante el análisis, rico en contrastes de personas y hechos que evidencian la obra de dios en la accion del hombre que confía en su creador. También cuando se resalta que el ejercito y el pueblo judío, no pierde la conciencia de su falta a la ley divina, por consiguiente a su Dios Amor.

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