El Salmo llama a toda la creación a Alabar a YEHOVAH. ¡Que maravillosa canción es esta!
Desde el principio hasta el final, se referencia la misericordia, piedad o a la compasión de YEHOVAH DIOS, pero esto es porque no hay ninguna referencia a ningún mal.
El Salmo 148 continua una línea de pensamiento que corre a través de las Escrituras desde la primera página hasta la última, que de la misma manera en que el pecado sujeta al hombre a la vanidad, así la redención debería de hacerlo a su glorificar.
Este llamado a toda la creación a Alabar a YEHOVAH DIOS no era un deseo vacío. Apocalipsis 5, 11-13 nos dice específicamente que se cumplirá.
Versos del 1 al 4
Alabanza de los cielos, llamando a los seres celestiales a Alabar a YEHOVAH DIOS.
Como cada uno de los últimos cinco Salmos de este libro, empieza y termina con un “Aleluya”, que es tanto una “exclamación de Alabanza a YEHOVAH DIOS” como una “motivación a alabarlo”.
El salmista considera que todos los seres y cuerpos celestiales deben de alabar a YEHOVAH.
El DIOS de Israel no era una deidad local que solo esperaba el honor de Israel, era y es el DIOS de todo, como tal merece la Alabanza desde los cielos.
El Salmo 19 nos dice que los cielos declaran la Gloria de YEHOVAH DIOS con su misma naturaleza y ser, aquí el salmista le habla a los cielos para que continúen con su Alabanza.
El salmista llama a todos los seres angelicales para alabar a YEHOVAH DIOS, esta es la constante ocupación de los querubines que rodean el trono (Apocalipsis 4, 8), la compañía de fieles ángeles es como un gran ejército “todos sus ángeles”.
Otros seres angelicales cayeron porque no guardaron el apropiado honor de YEHOVAH DIOS (Isaías 14, 12-15).
Los cuerpos celestiales también deben Alabar a YEHOVAH DIOS, brillando radiantemente en su honor o moviéndose de acuerdo a sus planes.
La idea de la creación adorando a YEHOVAH DIOS se encuentra en muchos lugares de las escrituras, como en el Salmo 98, 7-8 y en Isaías 55, 12.
Este es el único lugar donde específicamente se dice que el sol, la luna y las estrellas deben Alabarlo.
Según el hebreo antiguo, el cielo azul, el cielo oscuro y el lugar donde DIOS mora, todos podían ser considerados como aspectos de los cielos.
El cantante aquí mira al último cielo y a todos los cielos, para Alabar a DIOS, incluyendo a las nubes con su agua.
Versos del 5 al 6
Razones por las que los cielos, todas las creaturas o creaciones le deben honor y Alabanza a su Creador, YEHOVAH DIOS,
Esto es aún más cierto para las cosas que fueron creadas por la simple orden de su Creador, un Creador tan poderoso merece Alabanza.
Estas cosas celestiales, ángeles, el sol, la luna, las estrellas, el cielo mismo, no solo fueron hechos por YEHOVAH DIOS, sino que también continúan existiendo por Su Palabra, su continuo establecimiento les da razones para Alabar a DIOS quien es la causa de esto.
Versos del 7 al 12
Alabanza de la tierra, llamando a las cosas terrenales a adorar a YEHOVAH DIOS.
La primera parte del Salmo 148 llama a las cosas de los cielos a alabar a YEHOVAH DIOS.
La tierra tampoco debe de fallar en dar su Alabanza al Altísimo Creador y toda la tierra debe de unirse en esta Alabanza.
Todas las cosas en el mar y todos los fenómenos del clima “fuego y granizo, nieve y neblina, huracán” deben de Alabar a YEHOVAH DIOS, cumpliendo Su Palabra.
Todo lo que hay en la tierra, tanto fijo como en movimiento, incluyendo a todos los animales de la tierra, deben de Alabar al Señor.
La Alabanza a YEHOVAH DIOS debe de extenderse a todos los que llevan su imagen, la humanidad, reyes, príncipes, jueces, jóvenes y viejos, todos le deben Alabanza al DIOS que los hizo y los sostiene.
“Que en el Nombre de Yeshúa Ha Mashiaj se doblará toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra; y debajo de la tierra y que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para Gloria de YEHOVAH DIOS Padre” (Filipenses 2, 10-11).
Versos del 13 al 14
Razones por las que la tierra debe de Alabar al Señor. YEHOVAH merece tal Alabanza de todos los seres de la tierra porque solamente ÉL es DIOS.
No hay ningún otro ser que merezca el honor y la Alabanza que DIOS merece, porque es increíblemente Más Grande y Más Glorioso que cualquier cosa en la tierra.
Debemos de reservar nuestra Alabanza solamente para aquel que es realmente Mayor y Más Glorioso, no para las cosas inferiores, como los ídolos hechos por manos de hombres.
YEHOVAH DIOS merece tal cosa de todas las creaturas de la tierra porque ha rescatado y establecido a Su Pueblo.
Aquellos que encuentran Su Poder “cornamenta de Su Pueblo” establecido, le deben su Alabanza a YEHOVAH DIOS”.
YEHOVAH DIOS merece tal Alabanza de todas las cosas de la tierra porque es cercano a Su Pueblo, está con y por su pueblo, lo cual es una Bendición y un beneficio mayor que cualquier otro.
El compositor del Salmo 148 nos ha persuadido a hacer lo que nosotros y toda la creación debemos hacer, dar a YEHOVAH DIOS la Alabanza que se merece.
¡Aleluya!.