Versos del 1 al 6
Esto significa, que Absalón no quería los carros por la velocidad, sino para hacer una procesión impresionante. Este era Absalón el político, percibiendo lo que la gente quería y sabiendo cómo darles la imagen de ello.
Samuel, quien ungió al padre de Absalón, nunca anduvo por ahí con caballos, carros ni un séquito.
El profeta Samuel, viajaba a pie y como hombre, Absalón ni siquiera era digno de ser mencionado en el mismo aliento que Samuel.
Los antiguos reyes, eran más que la cabeza del gobierno, eran también la “corte suprema” de su reino.
Si alguien creía, que su corte local no les hacía justicia, apelaban entonces a la corte del rey, donde el rey o un representante del rey, escuchaban su caso.
Absalón, provocó descontento contra el gobierno de David e hizo campaña contra él, al prometer dar la justicia que David, supuestamente le negaba a su pueblo.
Él tenía razones para sentirse desilusionado, de la administración de justicia de David. Cuando Amnón violó a Tamar, David no hizo nada. Cuando Absalón hizo algo al respecto, David lo exilió e incluso, lo mantuvo a distancia cuando regresó.
Absalón, era hábil para proyectar una imagen de “hombre del pueblo”. Evidentemente alardeando, no dejaba a otros que se inclinaran ante él, sino que los levantaba, tomaba sus manos y los recibía con los brazos abiertos.
Y así, robaba Absalón el corazón de los de Israel, el astuto plan de campaña de Absalón funcionó. Se volvió más popular y más confiado que David.
Absalón sabía exactamente cómo hacer esto.
· Cuidadosamente cultivó una imagen emocionante y seductora, carros, caballos y cincuenta hombres que corriesen delante de él.
· Trabajó duro, se levantaba Absalón de mañana.
· Sabía donde posicionarse, a un lado del camino junto a la puerta.
· Buscaba a personas atribuladas, a cualquiera que tenía pleito.
· Se acercó a personas atribuladas y les llamaba.
· Tomó un interés personal, en la persona atribulada ¿De qué ciudad eres?.
· Mostraba compasión a la persona, mira, tus palabras son buenas y justas.
· Nunca atacó a David directamente, no tienes quien te oiga de parte del rey.
· Dejaba a la persona atribulada más atribulada, no tienes quien te oiga de parte del rey.
· Sin atacar a David directamente, Absalón prometió ser mejor. “¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí, todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia!”.
El astuto enfoque de Absalón, lo hizo capaz de subvertir y dividir el reino de David, sin decir ninguna cosa específica que lo condenara.
Si alguien objetaba a Absalón, simplemente diría “Dime alguna cosa específica que haya dicho o hecho”.
Absalón, podía hacer todo esto y decir “Estoy ayudando a David a lidiar con todo este descontento”, mientras que estaba realmente promoviendo el descontento.
David, fue el más grande rey de Israel e Israel, se volvió insatisfecho con él y dejó que un hombre perverso y inmoral se robara sus corazones. Hay muchas razones por las que esto sucedió.
· David estaba envejeciendo.
· Los pecados de David, redujeron su prestigio.
· A la gente le gusta el cambio y Absalón era emocionante.
· Absalón, era muy hábil y astuto.
· David, tenía que entrar en la participación de sus sufrimientos y ser rechazado, como lo sería también después el Hijo de David.
Podríamos decir, que el pecado más grande de Absalón fue la impaciencia. Absalón, “parecía ser el más cercano al trono; pero su pecado fue, buscar obtenerlo mientras su padre seguía con vida e intentó destronarlo para sentarse en su lugar”.
Versos del 7 al 10
Absalón, cometió traición con el pretexto que iba a adorar. Él sabía que la apariencia de espiritualidad, podía actuar en su favor.
Irónicamente, estas fueron las últimas palabras de David, “ve en paz” para Absalón. Después de escuchar esto, Absalón se fue para llevar a cabo su conspiración para derrocar al reino de David.
Absalón, tenía la esperanza de que la mayoría de Israel, viera esto como una sucesión y no como una traición.
Versos del 11 al 12
Absalón, sabiamente supo que necesitaría de otros para respaldar o por lo menos aparentar que se consolidaba, su gobierno.
Él contaba con doscientos hombres, que no estaban en contra de David, permanecían callados y por lo tanto, daban la impresión de que estaban con Absalón.
Cuando los inocentes y los ignorantes se encuentran entre los que provocan división, su silencio es siempre recibido como que están de acuerdo.
El gobierno de Absalón, obtuvo más prestigio cuando uno de los asistentes principales de David desertó y se pasó a su lado.
Esto lastimó a David, describiendo sus sentimientos en los salmos, “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar” (Salmos 41,9).
Ajitofel, era reconocido por su sabiduría y sabio consejo (2 Samuel 16, 23).
Incluso los hombres sabios, pueden tomar el lado de los líderes destructivos y que provocan división.
Ajitofel, probablemente fue provocado por un sentido de daño personal y amargura, debido a lo que David le hizo a su nieta Betsabé (2 Samuel 11, 3; 23, 34).
Absalón, tuvo cuidado de continuar con sus prácticas religiosas, por el bien de su imagen y debido, a que estaba lo suficientemente engañado como para pensar que YEHOVAH DIOS querría bendecirlo.
Una vez, que unos cuantos comenzaron a pasarse al lado de Absalón, alentó a muchos más a hacerlo.
El impulso para la división se da, porque otros lo están haciendo.
Versos del 13 al 18
David sabía bien, que Absalón era un hombre despiadado que valoraba más el poder que la moral. Él no quería que la ciudad de Jerusalén se convirtiera, en un campo de batalla “hiera a cuchillo la ciudad”, así que huyó.
Él pensó, que alguien cuidara la casa, por eso, dejó a estas diez mujeres allí, estas concubinas eran amantes legales, a parte de muchas esposas.
Lo que muestra que David, era un hombre indulgente con sus pasiones, en vez de refrenarlas, como un hombre de YEHOVAH DIOS.
Vs 17 Los seiscientos hombres conformaban la guardia personal de David, eran los Geteos, que seguían fielmente desde el tiempo en el que vivió entre los Filisteos, “que habían venido a pie desde Gat”.
Estos hombres, que habían sido fieles a David antes que fuera exitoso, también se quedaron con él después que el éxito parecía desvanecerse.
Es increíble, que en este momento tan significativo de la última parte de su reinado, extranjeros se unieran a David. Aún, es más increíble y trágico que sus propios compatriotas y familia, no se encontraran por ningún lado.
De acuerdo al Salmo escrito durante este tiempo, se revela que mientras David veía a esta procesión dejar Jerusalén, alejándose para ponerse a salvo, se sentía muy dolido.
Salmos 55, 4-8, “4 estoy turbado por los gritos del enemigo, por la opresión de los malvados: porque acumulan infamias contra mí y me hostigan con furor. 5 Mi corazón se estremece dentro de mi pecho, me asaltan los horrores de la muerte, 6 me invaden el temor y el temblor, y el pánico se apodera de mí. 7 ¡Quién me diera alas de paloma para volar y descansar! 8 Entonces huiría muy lejos, habitaría en el desierto”.
Además en los Salmos 41, 61, 62 y 63 que también fueron escritos durante este periodo.
Versos del 19 al 23
Mientras David observaba la procesión de sus fieles seguidores, Itaí geteo llamó su atención. David no podía entender, porque este extranjero recién llegado tomaba el riesgo, de una abierta lealtad a David.
Al llamar a Absalón el rey, David mostró que no pensaba aferrarse al trono. En ese momento parecía que Absalón triunfaría, así que David lo llamó rey y lo dejó en manos de YEHOVAH DIOS.
Itaí, se refirió a David, no a Absalón. David le dijo a Itaí “quédate con el rey”. Itaí le Respondió “Eso es exactamente lo que pienso hacer, tú eres el rey”. Él fue leal a David, cuando le costó algo.
La verdadera lealtad no se demuestra, hasta que ser leal, cueste algo.
“Recuerden, mientras más rebeldes haya, más necesidad hay que seamos visiblemente leales a nuestro Rey”.
Aprendemos mucho de la demostración de lealtad de Itaí, él lo hizo cuando David estaba caído, decisivamente, voluntariamente, habiendo venido recientemente a David, públicamente y sabiendo que el destino de David sería su destino.
Muchos años atrás, David dejó la seguridad del palacio de Saúl para vivir como fugitivo. Esos años en el desierto, prepararon a David para ser rey.
YEHOVAH DIOS, envió a David al desierto, para continuar con el mismo trabajo en su vida.
Versos del 24 al 26
Los sacerdotes eran leales a David, a pesar que significara la muerte para ellos, en caso que Absalón tuviera éxito.
Era bueno que los hombres, que debían ser espiritualmente sensibles a la maldad de Absalón y al bien de David, fueran realmente sensibles a ello.
David, confiaba en YEHOVAH DIOS, no en el Arca del Pacto. Estaba dispuesto a dejar que el Arca regresara a Jerusalén y poner su destino en manos de YEHOVAH DIOS.
El humilde y disciplinado corazón de David, probó que sabía que YEHOVAH DIOS lo trataba justamente.
David se sometió a YEHOVAH DIOS con una sujeción activa, no una pasiva.
Versos del 27 al 29
David reconocía que Sadoc era un profeta. Un hombre con percepción sobrenatural, podía ser una valiosa fuente de información para David.
Verso 30
Cuando Yeshúa Ha Mashiaj fue de la última Cena al Huerto de Getsemaní para orar, esencialmente siguió los mismos pasos de David.
Tanto David como Yeshúa, sufrieron por el pecado, pero Yeshúa sufrió por nuestros pecados, mientras que David sufrió por los propios.
Estos eran símbolos de luto “pies descalzos”. David fue golpeado por la grandeza de la tragedia para la nación, para su familia y para sí mismo.
Versos del 31 al 37
David, sabía que Ajitofel normalmente era un buen consejero, pero oró para que sus consejos a Absalón fueran entorpecidos.
Cuando David llegó a la cumbre del monte, para adorar allí a YEHOVAH DIOS. La vida de David estaba en peligro y tuvo que huir.
Sin embargo, se tomó el tiempo para detenerse en el Monte de los Olivos, ver a Jerusalén, al Tabernáculo y adorar allí a YEHOVAH DIOS.
David sabía, que la adoración siempre era importante y podía adorar cuando las circunstancias eran malas.
“Entonces tú harás nulo el consejo de Ajitofel”, David envió a su otro asistente Jusaí de regreso a Jerusalén para frustrar el consejo de Ajitofel para Absalón.
“Absalón entró en Jerusalén”. Absalón llegó a Jerusalén, como un rebelde astuto y perverso.
David llegó a Jerusalén, como un valiente y noble conquistador (2 de Samuel 5, 6-7).
Yeshúa llegó a Jerusalén, como un Rey Servidor (Mateo 21, 4-10).