Verso 1
Por ese tiempo se refiere a los días de la invasión Asiria de Judá, porque Jerusalén aún no había sido liberada de la amenaza Asiria (2 de Reyes 20, 6).
Los eventos de este capítulo también están registrados en Isaías 38.
No se nos dice cómo es que Ezequías se enfermó. Debió haber sido por algo evidente para todos, como el hecho de haber entregado los tesoros del Templo sin antes buscar a YEHOVAH DIOS.
Como sea que Ezequías se haya enfermado, ciertamente fue permitido por el TODOPODEROSO.
El Altísimo fue increíblemente amable con Ezequías, diciéndole que su muerte estaba cerca. No a todas las personas se les da el tiempo de poner en orden sus casas.
Sabemos por la comparación de 2 de Reyes 18, 2 con 2 de Reyes 20, 6 que Ezequías tenía 39 años cuando se enteró de que moriría pronto.
Verso del 2 al 3
Esto muestra lo sincero que fue Ezequías en su oración. Dirigió su oración en privado a YEHOVAH DIOS y no a ningún hombre.
A nuestros oídos, la oración de Ezequías casi puede sonar impía. En ella su enfoque está en la auto justificación y en sus propios méritos.
Es casi como si Ezequías hubiera orado “YEHOVAH DIOS, he sido un Doulos fiel a tu Palabra aplica tu misericordia en mí no me abandones rescátame”.
Ezequías vivía bajo el Antiguo Pacto y en ese tiempo no había una seguridad de la gloria en la vida del más allá.
Más bien, Yeshúa Ha Mashiaj trajo la vida y la inmortalidad por medio de su luz a través del Evangelio, 2 de Timoteo 1, 10.
También, bajo el Antiguo Pacto Ezequías hubiera considerado esto como evidencia de que YEHOVAH DIOS estaba disgustado con él.
Versos del 4 al 7
En respuesta a la oración de Ezequías, YEHOVAH DIOS le concedió a Ezequías quince años más.
Ezequías murió en el 686 a.C. esta promesa puede fecharse alrededor del tiempo del sitio de Jerusalén. Su recuperación fue también simbólica de la recuperación de Jerusalén.
La oración de Ezequías fue importante. Por todas las indicaciones, si Ezequías no hubiera hecho esta apasionada oración, entonces su vida no hubiera sido extendida, otra demostración del principio de que la oración importa.
Esta promesa iba de acuerdo con las profecías de liberación anteriores de YEHOVAH DIOS y fecha a este capítulo como anterior a la destrucción del ejército Asirio (Isaías 37, 36-37).
Versos del 8 al 11
Ezequías quería una señal y una señal que le permitiría subir a la casa de YEHOVAH DIOS.
Esto era porque no podía y no subiría a la casa de YEHOVAH DIOS hasta que fuera sanado, por lo que los dos están conectados.
YEHOVAH DIOS mostró aún más misericordia a Ezequías. ÉL no tenía ninguna obligación de dar esta señal.
De hecho, hubiera estado justificado al decir “Yo lo digo y tú lo crees. ¿Cómo te atreves a no tomar mi Palabra por verdadera?”, pero en verdadero amor, YEHOVAH DIOS le dio a Ezequías más de lo que necesitaba o merecía.
YEHOVAH DIOS prometió hacer algo completamente milagroso, para la señal de confirmación, prometió hacer a la sombra del reloj solar retroceder en vez de avanzar.
Versos del 12 al 13
YEHOVAH DIOS fue lo suficientemente bueno como para darle al Rey Ezequías 15 años más de vida, pero dependía de Ezequías si esos años serían vividos en Sabiduría y para la Gloria del Altísimo.
Aparentemente este fue un gesto de bondad del rey de Babilonia, mostrando preocupación por Ezequías como un compañero de realeza.
El sol, el cual era dios de los babilonios, había honrado a Ezequías, por lo tanto, fueron enviados para honrarlo con una visita y un presente.
Merodoc-Baladán pretendía más que una llamada de cortesía. Este fue un intento de traer al reino de Judá de lado de los Babilonios, contra los Asirios.
Les mostró toda la casa de sus tesoros. Ezequías queriendo agradar a estos enviados de Babilonia y queriendo mostrarles que tenían una buena razón para estar impresionados con él y su reino.
Así que hizo todo lo que pudo para impresionarlos, les mostró todas las mejores riquezas de la familia real, “Ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todos sus dominios”.
Como la futura reprensión de Isaías lo demostrará, esto no fue más que orgullosa necedad de parte de Ezequías.
Estuvo en la peligrosa posición de querer agradar e impresionar al hombre, especialmente a hombres impíos.
Versos del 14 al 18
Isaías probablemente ya sabía la respuesta a estas preguntas, sus preguntas fueron guiadas por YEHOVAH DIOS para permitirle la oportunidad a Ezequías de responder honestamente, lo cual hizo que viera su error por sí mismo, sin embargo no hizo.
Ezequías pensó que esta muestra de riqueza impresionaría a los Babilonios. Todo lo que hizo fue mostrarle lo que tenían los reyes de Judá y lo que podían obtener de ellos.
Un día los reyes de Babilonia vendrían y se llevarían todo. Esto se cumplió en 2 de Reyes 24, 10-13 y 2 de Reyes 25, 11-17, bajo el rey Nabucodonosor de Babilonia.
Esto fue hecho con orgullo y necedad, porque ahora la sedienta de oro Babilonia, sabía de donde tomar, donde conseguir un desposo jugoso y en forma.
Peor que tomar las riquezas materiales de los reyes de Judá, el rey de Babilonia tomaría a los hijos del rey de Judá, ¡sus verdaderas riquezas!.
Un cumplimiento de esto fue la toma de Daniel y sus compañeros en cautividad. Daniel era uno de los descendientes del rey tomados al palacio del rey de Babilonia (Daniel 1, 1-4).
Versos del 19 al 21
“La Palabra de YEHOVAH DIOS que has hablado, es buena”, era un triste estado del corazón para el rey de Judá.
YEHOVAH DIOS anunció juicio venidero y únicamente se conformó porque no sucedería durante sus días.
Ezequías mostró ser un egoísta, no daba importancia a lo que sucedería con su descendencia.
Centrado en sí mismo, todo lo que le importa es su propia comodidad y su éxito personal.
Construyó un acueducto, para asegurar el agua dulce dentro de los muros de la ciudad incluso durante los sitios.
Tenía más de 650 yardas (594 metros) de largo a través de roca sólida, iniciaba en cada final y se conectaban en el medio.
Aún puede ser visto en la actualidad y se vacía en el estanque de Siloé.
No hay duda de que Ezequías inició como un rey temeroso de YEHOVAH DIOS y en mayor parte, su reinado fue uno de consagración sobresaliente (2 de Reyes 18, 3-7).
Sin embargo, su inicio fue mucho mejor que su final, Ezequías no terminó bien.
YEHOVAH DIOS le dio a Ezequías el regalo de otros 15 años de vida, pero los años agregados no lo hicieron un mejor hombre, ni más temeroso de YEHOVAH DIOS.