Mosqueteros de Yehovah

2 Reyes Capítulo 18

Versos del 1 al 2

Ezequías llegó al trono de Judá justo al final del Reino de Israel. Tres años después del inicio de su reinado, los ejércitos Asirios sitiaron Samaria y tres años después de eso el reino del norte fue conquistado.

El triste destino del reino del norte fue una lección valiosa para Ezequías. Vio de primera mano lo que pasaba cuando el pueblo de YEHOVAH DIOS rechazaba Su Palabra y adoraba a otros dioses.

Ezequías fue uno de los mejores reyes de Judá y por lo tanto, tuvo un reinado largo y bendecido en su mayoría.

Versos del 3 al 6

Ezequías fue uno de los reformadores más celosos de Judá, prohibiendo incluso la alabanza en los lugares altos.

Estos eran altares populares para sacrificio, establecidos conforme lo deseaba el adorador, no según la dirección de YEHOVAH DIOS.

YEHOVAH DIOS nunca estuvo contento con esta práctica, pero ninguno de los otros buenos reyes había encontrado del valor de prohibirlo. Ezequías lo hizo.

Números describe cómo durante un tiempo de plaga de serpientes sobre toda la nación, Moisés hizo una serpiente de bronce para que la nación la mirara y fuera salvada de muerte de la mordida de las serpientes.

La afirmación en 2 de Reyes nos dice, que esta serpiente de bronce en particular había sido preservada durante 800 años y había llegado a ser adorada como Nejustán.

Ezequías, en su celo, hizo pedazos este artefacto de bronce y puso fin a la adoración idólatra de este objeto.

Esta serpiente de bronce fue algo maravilloso, cuando el afligido pueblo de Israel lo veía, eran salvados.

Fue incluso una representación de Yeshúa Ha Mashiaj, como él mismo lo dijo en Juan 3, 14-15.

Al mismo tiempo, el hombre pudo tomar algo tan bueno y tan usado por YEHOVAH DIOS y convertirlo en un ídolo peligroso.

El nombre “Nehustán” significa “pedazo de latón” y es una manera de restarle importancia a este objeto que fue convertido en ídolo. Así que Ezequías lo transformó de un objeto de falsa adoración a basura de metal.

Ezequías fue único en la pasión y energía de su confianza personal en YEHOVAH DIOS.

Esto es aún más increíble, cuando consideramos que su padre Ajaz fue uno de los peores reyes que tuvo Judá (2 de Reyes 16, 10-20).

Versos del 7 al 8

Debido a la fiel confianza de Ezequías en YEHOVAH DIOS, el TODOPODEROSO lo bendijo en todo.

Esto cumplió con una promesa hecha mucho tiempo atrás a David y a su descendencia “que si obedecían a YEHOVAH DIOS, su reino siempre estaría seguro” (1 de Reyes 2, 1-4).

En este tiempo Asiria fue lo suficientemente poderoso como para derrotar al reino de Israel del norte.

Sin embargo, el reino de Judá se mantuvo fuerte, porque YEHOVAH DIOS bendijo al confiado y obediente rey.

Él se quitó esa subyugación y tributo al que su padre se había sometido perversamente y retomó esa totalmente independiente soberanía, que YEHOVAH DIOS había establecido sobre la casa de David.

Más adelante, Sedequías fue reprendido por su rebelión contra el rey de Babilonia. Pero fue un caso diferente, y muestra que a veces la rebelión es justificada y algunas veces no.

Ezequías también encontró éxito en subyugar a los agresivos vecinos de Israel. Trabajó por una Judá fuerte, libre e independiente.

Versos del 9 al 12

Presenció cuando fue tomada Samaria, sin duda una experiencia aleccionadora para el reino de Judá del sur.

La cruel devastación traída por los Asirios, mostró las calamidades que podían venir sobre el pueblo desobediente de YEHOVAH DIOS.

Desde ese momento, el Reino del Sur no solo sería conocido por el nombre de “Judá” sino también por el nombre antiguo “Israel”.

El pueblo del reino del norte no era menos Israelitas ni descendientes de Abraham por sangre, que las personas del reino del sur.

Por lo tanto, esto mostró claramente a Judá que cuando ellos también dejaran de escuchar y poner por obra los mandamientos de YEHOVAH DIOS, también enfrentaría juicio.

Versos del 13 al 16

Esto fue aproximadamente cinco años después de la caída de Samaria. Ahora el rey de Asiria llevó su fuerza contra Judá, quien los había resistido exitosamente en el pasado (2 de Reyes 18, 7).

Él capturó todas las ciudades fortificadas de Judá y solo necesitaba tomar a la misma Jerusalén para conquistar por completo a Judá.

Era una clara, aunque entendible, falta de fe de parte de Ezequías, sucumbió ante el Rey Asirio al ofrecer volverse su súbdito en vez de confiar en YEHOVAH DIOS para defender a Judá contra este poderoso rey.

Ezequías esperaba que esta política de contemporización pondría a salvo a Judá. Estaba equivocado, su política solo empobreció a Judá, al templo y volvió al rey de Asiria más osado que nunca contra Judá.

Versos del 17 al 20

El copero mayor parecía estar en control total de la situación, podía dirigirse a la ciudad de Jerusalén y permanecer de pie en el crucial abastecimiento de agua, el cual era la cuerda salvavidas, en un ataque de sitio.

Mientras permanecía ahí, tres oficiales del reino de Ezequías vinieron a encontrarse con él.

Nos gustaría desear que Ezequías estuviera confiando en YEHOVAH DIOS y que de esto se estaba burlando el copero mayor.

En vez de eso, Ezequías había puesto su confianza en Egipto y el copero mayor quería que perdiera la confianza en esa alianza.

Fue una gran tentación para Ezequías en ese tiempo el formar una alianza defensiva con Egipto, la cual parecía ser la única nación lo suficientemente fuerte como para proteger a Judá contra los poderosos Asirios.

Como profeta, Isaías hizo todo lo que pudo para desalentar a Ezequías y a los líderes de Judá de poner su confianza en Egipto (Isaías 19, 11-17; 20, 1-6; 30, 1-7).

YEHOVAH DIOS quería que Judá confiara en Él en vez de en Egipto.

Versos del 21 al 25

Extrañamente, el copero mayor del Rey Asirio podía ver la verdad de la debilidad de Egipto que muchos de los líderes de Judá no podían.

La política de confiar en Egipto de Ezequía,s ciertamente sería un problema para Judá.

Egipto había hecho un intento por redimir sus promesas (Isaías 28, 14) y su ejército había sido derrotado en Elteque.

El mismo copero mayor había visto esto, pero sus palabras tienen más alcance y provocan más daño, exponiendo la estupidez criminal de los líderes de Judá, cualquiera que confiara en Egipto sufriría por ello.

El copero mayor anticipó la respuesta de los líderes de Judá, “tú dices que no podemos confiar en Egipto. Está bien, no lo haremos. Pero podemos confiar en YEHOVAH nuestro DIOS”.

El copero mayor sabía que Ezequías había implementado amplias reformas en Judá, incluyendo la eliminación de los lugares altos (2 de Reyes 18, 3-4).

Sin embargo, en el razonamiento del copero mayor, las reformas de Ezequías en realidad habían desagradado a YEHOVAH DIOS, por lo que no debía esperar ayuda de YEHOVAH DIOS de Israel.

El copero mayor decía: “Miren a todos los lugares que solía haber donde las personas adoraban a YEHOVAH DIOS de Israel. Ahora, desde que llegó Ezequías, solo hay un lugar de culto. Más lugares siempre es mejor, ¡por lo que YEHOVAH DIOS de Israel debe estar bastante dolido con Ezequías!”.

El enemigo de nuestras almas, tiene una increíble manera de desalentar nuestra desobediencia. Si Ezequías no era cuidadoso, este argumento del copero mayor empezaría a tener sentido, cuando en realidad solo era lógica demoniaca.

Toda la estrategia del copero mayor, tenía el propósito de inducir que Judá se rindiera. Esta era la razón por la que el copero mayor estaba en el acueducto, hablando con estos líderes del gobierno de Ezequías.

Pudo haber atacado a Jerusalén sin este pequeño discurso. Pero el copero mayor prefería que Judá simplemente se rindiera, por miedo, desaliento o desesperación.

El enemigo de nuestra alma usa exactamente la misma estrategia. Muchos de nosotros nos imaginamos a Satanás “muriéndose de ganas por pelear” con nosotros.

Satanás no quiere pelear con nosotros.

Primero que nada, existe la fuerte posibilidad de que nosotros le ganemos sobrados.

En segundo lugar, gane o pierda, la batalla puede acercarlo a usted a YEHOVAH DIOS.

En tercer lugar, lo que YEHOVAH DIOS hace en su vida a través de la batalla puede ser una gran bendición para otras personas.

No, ¡Satanás preferiría más no pelear con nosotros en absoluto! ¡El preferiría mucho más convencerlo a usted de que se rinda!.

Vemos esta misma estrategia usada contra Yeshúa Ha Mashiaj, durante su tentación en el desierto.

Cuando Satanás le prometió a Yeshúa todos los reinos del mundo a cambio de la adoración que le rindiera el Mesías, Satanás en realidad estaba intentando evitar la batalla, y tratando de convencer al redentor de rendirse (Lucas 4, 5-8).

No le funcionó con Yeshúa Ha Mashiaj, no debería funcionar tampoco con nosotros.

El copero mayor se burló del débil ejército de Judá, dijo: “Incluso si te ayudara con 2.000 caballos no te servirían de nada”.

Básicamente su mensaje fue, “¡Podríamos derrotarte hasta con una mano atada a la espalda!, cómo, podrás resistir a un capitán, al menor de los siervos de mi señor”.

El copero mayor guardó su mejor golpe para el final: “Admítelo Ezequías. Tú sabes que YEHOVAH tu DIOS está de mi lado”.

Este era el golpe final de su brillante ataque. “Ezequías, YEHOVAH DIOS me dijo que te destruyera. Yo solo estoy haciendo su voluntad, y no hay nada que puedas hacer para detenerlo, así que mejor ríndete”.

Significativamente, podemos decir que el copero mayor estaba parcialmente en lo correcto, YEHOVAH DIOS estaba con él y su ataque a Judá, cumplió con el plan profetizado del Altísimo.

Al conquistar Siria, al conquistar a Israel y al llevar a Judá al límite, los Asirios sí hicieron la voluntad de YEHOVAH DIOS.

YEHOVAH DIOS profetizó que todo esto sucedería (Isaías 8, 3-4; 7, 16-17 y muchos otros pasajes en Isaías). El permitió que sucediera para que su plan profetizado se cumpliera.

Versos del 26 al 27

Solo podemos imaginar lo difícil que fue para estos líderes del gobierno de Ezequías.

Debieron haber pensado, “es suficientemente malo que nosotros tengamos que escuchar esto, pero como está hablando en Hebreo, todos escucharán, y pronto las personas se desanimarán tanto que se levantarán en nuestra contra y nos obligarán a rendirnos”.

El arameo se había vuelto la lengua franca del Oriente Próximo en el periodo neo-Asirio. Que un miembro bien educado del personal de Senaquerib pudiera hablar tanto Hebreo como Arameo también como el Acadio no debería estar más en duda.

Al copero mayor no le importaba si los ciudadanos comunes de Jerusalén podían escucharlo. Mientras más miedo, desaliento y desesperanza pudiera propagar, mejor para él.

El señaló las condiciones que se presentarían en Jerusalén después de un largo sitio. Él quería que esto ofendiera y atemorizara a todo el que lo escuchara y magnificara su sentido del temor, desaliento y desesperanza.

Versos del 28 al 35

El decir “no hagas esto” al copero mayor fue como decírselo a un niño travieso, no pudo esperar para hablar con el pueblo de Jerusalén.

1. El discurso del copero mayor, tenía la intención de glorificar al enemigo que se enfrentaba al pueblo de YEHOVAH DIOS.

2. El discurso del copero mayor, tenía la intención de hacer que el pueblo de YEHOVAH DIOS dudara de sus líderes.

3. El discurso del copero mayor, tenía la intención de crear miedo e incredulidad en el pueblo de YEHOVAH DIOS.

4. El discurso del copero mayor, tenía la intención de hacer que la rendición pareciera una buena opción.

Aquí, el copero mayor se refería a las políticas de limpieza étnica y reasentamiento practicadas por los Asirios.

Cuando ellos conquistaban a un pueblo, los reasentaban forzosamente en lugares lejanos, para mantener sus espíritus quebrantados y su poder débil.

5. El discurso del copero mayor, tenía la intención de hacer que este terrible destino pareciera atractivo.

6. El discurso del copero mayor, tenía la intención de destruir su confianza en YEHOVAH DIOS.

Su mensaje era simple y brillante en su lógica satánica, “los dioses de las otras naciones no han sido capaces de protegerlas de nosotros. YEHOVAH Su DIOS es tal como ellos, y tampoco puede protegerlos”.

Para cualquiera que tuviera el entendimiento espiritual para verlo, Judá podía empezar a planear su victoria justo ahí.

Una cosa es hablar contra Judá, su pueblo y sus líderes, otra totalmente diferente burlarte de YEHOVAH DIOS de Israel de esta manera y considerarlo como cualquier otro dios.

Típico del obrar del enemigo de nuestras almas, el copero mayor iba bien hasta que simplemente sobre pasó sus límites.

De ninguna manera YEHOVAH DIOS lo dejaría librarse de esta. Él había ofendido a YEHOVAH DIOS de una manera que pronto lamentaría.

Versos del 36 al 37

Ellos no intentaron discutir con el copero mayor. A menudo no tiene caso, si no es que es peligroso, tratar de argumentar con su lógica demoniaca.

Casi siempre es mejor guardar silencio y confiar en YEHOVAH DIOS, en vez de tratar de ganar una discusión con Satanás o sus siervos.

El silencio es nuestra mejor respuesta a las alegaciones y burlas de nuestros enemigos. ¡Mantente quieta, Oh alma perseguida! Entrégale tu causa a YEHOVAH DIOS.

Es inútil discutir, incluso en muchas ocasiones dar explicaciones. Mantente quieto y entrega tu causa a YEHOVAH DIOS.

El Rey Ezequías fue lo suficientemente sabio como para dar esta orden, sus oficiales y el pueblo fueron lo suficientemente sabios como para obedecerlo.

Aunque permanecieron en silencio, estaban profundamente afectados por este ataque. Tuvieron la misma experiencia que Pablo describió en su segunda carta a los Corintios 4, 8-9:

“Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”

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